Crónica de un viaje por Gricelda y Alejandro Gómez.

Bueno, estamos avanzando en nuestra experiencia en Europa, hace ya mas de un mes llegamos a Alemania. Regresamos de Eurasia. Nuevas emociones, Liz Nathalia y Jonathan nos han preguntado donde nos gustaría ir o a veces preguntas vagas sobre que nos faltaría ver, nos dan pistas para ver si adivinamos nuestro próximo destino. Hasta donde vamos de la lista de ciudades, monumentos o lugares que nos gustaría ver, la mayoría y mas se han cumplido.

No hemos tenido contratiempos en nuestros itinerarios, no nos hemos enfermado, salvo por el incidente de Florencia, todo ha salido muy bien, la planificación de Liz Nathalia y Jonathan ha funcionado.

Las diferencias entre culturas y ciudades se notan más entre las latinas, la germánica y la turca son características notables, enriquecedoras y las vivencias se vuelven inolvidables.

Los escenarios donde se desarrolló la cultura occidental como la conocemos en Turquía, Grecia, e Italia, los miles de años de historia que cuentan sus calles y monumentos, nos marcan hasta nuestros días, no solo en Europa, nosotros también tenemos nuestra herencia marcada en America por lo que ha sucedido en el viejo mundo.

Los vuelos han sido agradables, sin turbulencias ni sobresaltos, las personas con quienes hemos tratado en los aeropuertos y los de seguridad de aduanas nos han tratado muy bien.

Alemania de nuevo.

Julio 22. Salimos temprano, estamos en camino al aeropuerto, dejamos la ciudad vieja en Turquía, Asia y vamos hacia el aeropuerto en Europa, usamos el puente de Eurasia y pasamos bajo el Bósforo de nuevo a unos 60 mts bajo el mar. Mientras escribo estas líneas, estamos volando ya de regreso a casa, vamos a Dusseldorf.

El aeropuerto de Turquía hay dos controles de seguridad, uno para revisión rápida de Rayos “X”, y la que usualmente hay en los demás aeropuertos, luego el control de Migración, nos sellaron pasaportes y entramos al area de las puertas de abordaje, tomamos un cafe y esperamos abordar.

Llegaremos en tres horas y unos minutos, estamos el un Airbus A321 de seis filas. Vuelo tranquilo sin inconvenientes, no tenemos pasaporte alemán, como dijo Jonathan, pero se siente bien llegar a “casa”. Esperamos una semana tranquila, vamos a descansar, aunque caminaremos un poco cada día para mantenernos en forma. Almorzamos en la estación, comida china con pato, muy bueno. Llegamos a casa y a descansar.

Julio 23. Este día es un día sin sobresaltos, nos levantamos tarde, desayunamos y nos preparamos para ver películas históricas, Otomano y El puente de los Espías, muy interesante, hemos estado en los escenarios donde se desarrollan las tramas. Vino Claudia para cenar, comentamos el viaje y nos reímos mucho. Nuestra primera sopa de frijoles en muchos días.

Es Lunes 24 de Julio. Hemos estado en un receso de nuestras actividades, Jonathan y Liz regresaron a sus trabajos.

Las noticias sobre el calor excesivo son alarmantes, al punto que hubo incendios en Grecia, un hotel se incendio y miles de turistas y residentes fueron evacuados de emergencia. Nosotros salimos a tiempo de ahí.

Julio 27. Llamé temprano a Jenny y a Teté. Están bien. El verano alemán es diferente, llueve y  esta nublado todo el día, al final del día sale el sol y esta soleado hasta tarde, salimos a caminar, fuimos a conocer el cementerio de Erkrath, un parque jardín muy bonito, cada espacio tiene un pequeño espacio sembrado con flores, las lapidas son sencillas, solo llevan el nombre y fechas de nacimiento y partida de los que se recuerdan.

Comentábamos un día de la semana de lluvias, como los turcos comparten en pequeños juegos de mesa en las aceras, con té y departen sin celulares, es algo interesante. Jonathan llamó para pedir que no comiésemos más, cenaremos fuera. Al llegar Jonathan y Liz nos llevaron a un restaurante donde celebran sus fechas importantes, Los 12 Apóstoles, un restaurante bonito en la ciudad de Hilden, es un lugar grande, muy bien montado con espacio para banquetes, este día el especial es costilla a la barbacoa, un “all you can eat” nos podemos repetir, pero no podemos llevar (aunque este pagado), y si no nos lo comemos tenemos que pagarlo. Muy bueno. Antes de cenar nos dieron la sorpresa del día, nuestros pases de abordaje para el próximo viaje: ¡Paris!

Este es un sueño largamente esperado, han sido casi 24 años, desde que la Conejona estuvo de viaje a Israel y me esperaba en Paris (en la foto de 1999) para una semana conociendo la ciudad eterna, este viaje se frustró  por una huelga del SIMETRISS debido al despido de más de 10 activistas sindicales y un descuento salarial a 300 trabajadores por haber participado en un paro laboral en contra de la privatización del instituto. Era 1999, pero para todo hay un momento y ahora es el momento. Comenté que para un hotelero es también un sueño estar en Paris alguna vez, la gastronomía como la aprendí tiene su escuela en Francia, y por tanto, Paris. Una velada muy alegre, muy felices. Luego de cenar, a caminar un momento y de regreso a casa.

28 de Julio. Un día tranquilo, esta lloviendo para variar. Es verano en Alemania (lo reitero). La temperatura es agradable, al final de la tarde fuimos a caminar, está lloviendo aún, pero igual salimos, luego vimos una serie de Netflix, como los demás días lluviosos. Llego Liz Nathalia del trabajo, hablamos un rato y a descansar.

29 de Julio. Día lluvioso, esta obscuro. Desayunamos tarde y luego llego Jonathan de su turno. Nos preparamos para salir. Fuimos a Hilden, fuimos a comprar algunas cosas y nos regalaron sendos pares de lentes. Pasamos a almorzar en un lugar donde venden comida típica, había Schnitzel (una milanesa) con ensalada de papas y pedimos repollo acido (sauerkraut o repollo agrio) con cerveza, muy bueno. ¡¡¡Luego salimos de ahí y nos ofrecieron un café… luego de media hora de viaje llegamos a Colonia!!!

Colonia

Llegamos a la hermosa ciudad de Colonia, vimos a lo lejos las “agujas” de la catedral, pasamos el río y buscamos un estacionamiento. ¡Fuimos a caminar, pasamos por una tienda de regalos de Turquía! Y compramos algunos detalles que no pudimos traer de allá, muy oportuno. Luego fuimos a la Catedral y había muchos grupos de jóvenes celebrando a su manera despedidas de soltero, ¡muchos!, pasamos por un cafe a un lugar que esta frente a la catedral, me impresionó mucho el buen gusto de la decoración.

El Cafe Reichard. Este es uno de los restaurantes tradicionales obligados de Colonia, fue fundado en 1855. Su ubicación es inmejorable frente a la catedral y sirve un menú de muy buen gusto, su pastelería es muy famosa y su vajilla incluye utensilios de alpaca plateada. Luego de disfrutar del cafe y pastel, fuimos al baño, fue un tanto intimidante, las puertas de los sanitarios son vidrio transparente! … (pero se obscurece cuando se cierra la puerta).

Salimos de ahi, estaba lloviendo cuando llegamos y se ha despejado, así que aprovechamos para una foto con la catedral de fondo, es imponente. Luego caminamos al lado de la estación de trenes y llegamos al lado del Rin, el rio es majestuoso, hay barcos que navegan a lo largo entre las ciudades que están en la ribera, muchos con entretenimiento a bordo.

Había muchos restaurantes y cafeterías a lo largo del Río, y estaban llenas a pesar de la lluvia, caminamos por esos cafés y las estrechas calles entre los edificios para llegar a la plaza donde esta la estatura de Guillermo tercero para esperar a un grupo de compañeros de Liz, pero luego de un rato de espera resultó que ellos no estaban en Colonia, sino en Dusseldorf, así que salimos hacia allá, es increíble como las buenas carreteras y el tráfico ordenado pueden facilitar las cosas.

Llegamos a casa y un rato después llegaron los compañeros, cuatro alegres españoles, pasamos una velada agradable con cerveza española, luego de las pizzas hechas en casa y muchas anécdotas, se retiraron a medianoche.

29 de Julio . Un día lluvioso, típico del verano alemán. Vino Liz Nathalia. Salimos a caminar, estuvo obscuro todo el día, nos quedamos a ver una serie de Netflix.

30 de Julio. Hoy es primer cumpleaños  de Jenny, le cantamos temprano, no se cuantas personas pueden cumplir años dos veces por año. Es una historia para otro día. Nos levantamos temprano, llueve de nuevo, pero este día salimos a caminar aun con la lluvia. Fuimos al parque Neanderthal que esta al lado de la casa. Jonathan tiene turno. Vimos Netflix. Hace frío.

31 de Julio. Jenny cumple años de nuevo, le cantamos temprano. Este día llueve de nuevo, vino Jonathan de su turno ordeno sus documentos y salimos después de un rato, fuimos a la Camara de Médicos del estado de Renania del Norte, luego fuimos a almorzar, a la “calle Tokio” una avenida central de la ciudad donde se concentra la población japonesa, muchos restaurantes, oficinas y demás, encontramos por ejemplo, una tienda de Steinway and Sons, muy bonito, había un piano blanco muy hermoso. El casco antiguo de Düsseldorf tiene más que ofrecer que la historia y la cultura, ya que aquí también le espera una vibrante vida nocturna, con «el bar más largo del mundo» donde el Düsseldorf Altbier original fluye a raudales.

La comida japonesa en Düsseldorf es tan popular que a hay que hacer cola a cualquier hora, almorzamos en Takumi, y realmente es muy bueno y justifica la espera. Al lado del restaurante donde almorzamos, hay una tienda de objetos típicos japoneses donde había cuchillos de cocina muy finos (y también de alto precio: €689.00).

Es un lugar donde los alemanes son los extranjeros, ya que cuando la Segunda Guerra Mundial terminó, Alemania y Japón quedaron prácticamente en las ruinas, físicamente y económicamente. En los años 50, los japoneses deciden instalarse en Alemania para abastecerse de materiales y maquinaria que necesitaban para volver a reconstruir su país. Esto lo encontraron especialmente en la región de Ruhr, en donde convirtieron la zona en una importante fuente de suministro.

Después de unos años, las empresas japonesas optan por mudarse a Düsseldorf por el bajo costo de producción y grandes oportunidades de crecimiento. Y bueno, con el paso del tiempo los negocios japoneses empezaron a aumentar, así como su comunidad. Esta unión fue resultado de la reanimación económica de ambos países. Düsseldorf es la casa de la más grande población japonesa en Alemania, con alrededor de 11,000 mil habitantes y más de 400 empresas niponas como restaurantes, librerías, mercados, bares y muchas otras tiendas que contienen lo más típico y lo más auténtico que se puede encontrar en Japón. Estos negocios los puedes encontrar en la calle principal Immermannstraße, también conocida como Little Tokyo.

01 de agosto. Hoy esta opaco, no llueve como los demás días, el día transcurrió y mejoro, fuimos a caminar por otro sendero al parque de Neanderthal, hicimos también la tarea, vimos otra serie de Netflix. Vinieron Liz y Jonathan y cenamos. Hablamos de los planes del fin de semana, sin mucho detalle.

Es el día 2 de agosto, llueve de nuevo, está haciendo viento también, mientras que Iran registro 50° C que obligaron a los ciudadanos a quedarse en casa por disposición del gobierno.

El día 3 de agosto, seguimos con el verano alemán, sigue lloviendo, cuando cesó la lluvia salimos a caminar. Esta vez hicimos un circuito más largo. Sin más, regresamos y vimos una serie.

4 de agosto, llueve de nuevo, salimos a caminar, fuimos al mercado que se instala en el centro comercial cercano. Regresamos y continuamos viendo una serie. Vino Jonathan, Liz Nathalia y Pame. Pame regresa de sus vacaciones, llena de aventuras y mucho que contar.