En la comunidad Haciendita II, Suchitoto, Dilcia Clavel y Luis Martínez convirtieron las llantas de vehículos en una alternativa para obtener ingresos y mejorar la economía de su núcleo familiar. Con la iniciativa “el arte en reciclaje de llantas” también contribuyen a la justicia ambiental dándole una nueva oportunidad de uso a este material.
“El arte en reciclaje de llantas” de Dilcia Clavel y Luis Martínez surgió como una iniciativa económica familiar en el año 2020. La idea nació una mañana mientras cuidaban de su jardín. “Como la tierra es demasiado caliente se nos secaron las plantas, entonces, intentamos comprar maceteros de plástico, pero vimos que el periodo de vida es bien corto porque rápido los tuesta el sol y se deterioran”, dijo Dilcia.
Es así como buscaron una solución para evitar que sus plantas siguieran secándose, y ya que las macetas de plástico no eran una opción, decidieron crear ellos mismos sus propias macetas, pero haciendo uso de llantas de vehículos.
Aunque en un primer momento no eran para comercializar, sino que únicamente para decoración del jardín, las personas que transitaban por el hogar de la familia empezaron a preguntar si estaban a la venta. “Alguien dijo que nos las quería comprar y dijimos que sí, pero no estaban ni pintadas. Con el tiempo empezamos a pintar para venderlas más bonitas. Vimos que sí se vendía y empezamos a decorar y buscarles una mejor vista”, agrega Dilcia.
Luis es el encargado de hacer las macetas y Dilcia las pinta y decora. La familia Martínez Clavel no solo encontró una alternativa para aumentar sus ingresos económicos sino que también contribuyen al medioambiente dándoles una nueva oportunidad a las llantas usadas. El emprendimiento ha ido creciendo, ahora ya no solo elaboran los maceteros sino que también otros artículos como: sillones, sillas y otros artículos decorativos.
Dilcia pertenece al grupo de mujeres organizadas de la comunidad Haciendita II. Desde enero de 2024 hace uso del espacio de comercialización de la Casa de las Mujeres en Suchitoto para promover y vender sus productos. “De la Concertación de Mujeres nos invitaron a ser parte del mercadito. Creemos que estos espacios son importantes para darnos a conocer porque la gente no siempre tiene para sacar $15 de un solo, pero desde que participamos la primera vez, las mujeres me pidieron mi número para dárselo a otras personas y ya nos contactaron”, finaliza Dilcia.
Esta motivadora historia es un ejemplo de espíritu emprendedor y que las iniciativas económicas también pueden ser sostenibles y amigables para lograr justicia ambiental.
Esta motivadora historia es un ejemplo de espíritu emprendedor y que las iniciativas económicas también pueden ser sostenibles y amigables para lograr justicia ambiental. Si desea adquirir sus productos puede hacerlo en la Feria de Mujeres Productoras y Emprendedoras que realiza una vez por mes la Concertación de Mujeres y Colectiva Feminista en la Casa de las Mujeres en Suchitoto; o contactarla a través de su página en Facebook «el arte en reciclaje de llantas«.
