Sobre la opacidad en el gasto público y la falta de transparencia de la municipalidad

En los últimos dos años, la municipalidad de Suchitoto ha emprendido -pocos- pero varios proyectos de inversión que buscan mejorar y fortalecer el desarrollo de la ciudad. Sin embargo, la falta de transparencia en la rendición de cuentas y la información pública sobre cómo se utilizan los impuestos y los proyectos que se ejecutan en nombre del municipio debería de preocupar y verse con cierto escepticismo razonable entre la comunidad.

La rendición de cuentas y transparencia en el gasto público es un principio fundamental para una administración eficiente y para mantener la confianza de los ciudadanos en la comuna. Lamentablemente, en el caso del país y Suchitoto, la opacidad en la información relacionada con los proyectos de inversión ha sido una constante, que ha ido dejando a la población en la oscuridad, sobre en qué y cómo se destinan realmente los impuestos o los proyectos que son realizados en nombre de Suchitoto por la Dirección de Obras Municipales DOM.

Uno de los principales problemas es la falta de información pública detallada sobre los gastos e inversiones asignados a cada proyecto y sus procesos de licitación, ejecución y priorización. Los ciudadanos tienen todo el derecho de conocer, no solo la cantidad total del dinero invertido, sino también los detalles específicos de procedimientos generales con qué se gasta cada centavo. Esto es transparencia. Porque, esta falta de transparencia crea un vacío de información y dificulta la evaluación real y objetiva de la efectividad de los proyectos y la gestión municipal.

Además, la ausencia de mecanismos claros para la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con la inversión pública agrava la percepción de falta de transparencia. Los ciudadanos merecen tener una voz activa en la planificación y ejecución de proyectos que afectan directamente a sus comunidades. La opacidad en este proceso socava la confianza en las instituciones y disminuye la posibilidad de que los proyectos realmente respondan a las necesidades de la población.

Es imperativo que la municipalidad de Suchitoto adopte medidas concretas para mejorar la transparencia en la gestión de cualquier proyecto de inversión que ejecute o se ejecute en nombre de Suchitoto. Esto incluye la rendición de cuentas, mediante la publicación regular y accesible de informes detallados sobre el gasto público, así como la promoción de espacios de participación ciudadana que permitan a los habitantes de Suchitoto incidir en la priorización de proyectos al expresar sus opiniones y preocupaciones.

La transparencia no solo es un principio ético, sino también un requisito esencial para el buen gobierno. No es una opción, es una obligación. La municipalidad de Suchitoto tiene la responsabilidad de rendir cuentas a sus ciudadanos y garantizar que la inversión pública se realice de manera abierta, responsable y enfocada en el beneficio de la comunidad en su conjunto. La falta de transparencia en los proyectos de inversión solo sirve para ocultar algo y erosionar la confianza de los ciudadanos en las autoridades locales, obstaculizando la contraloría ciudadana y el verdadero progreso y desarrollo sostenible de Suchitoto.

Citemos ejemplos. Todas y todos conocimos de la publicitada revitalización del centro histórico de Suchitoto que incluyó una serie de intervenciones cosméticas en el centro de la ciudad, pero ninguna institución informó cuándo, cómo o quienes decidieron priorizar en hacer esa intervención, y mucho menos nadie nos ha dicho cómo se licitó -o peor aún- cuánto dinero costo ese proyecto. El monto gastado en la publicitada revitalización del centro histórico, hasta la fecha ni la alcaldía ni la DOM lo han hecho público. Si cree que fue un regalo, está equivocado. Estos fondos provinieron del FODES.  Ocultar y no decir el monto, es falta de transparencia en la información pública de algo que es público. Nos muestran las lucecitas, pero no nos dicen los costos ni el precio. Nos piden simplemente aplaudir sin cuestionar. ¿Era esa inversión más urgente que la inversión en el botadero de basura a cielo abierto?

Un ejemplo más. Hasta donde se ha hecho público son 2 los proyectos que la Dirección de Obras Municipales DOM ha ejecutado en nombre de Suchitoto. El reciente proyecto que está por concluir: la calle de acceso a Zacamil I y II y la revitalización del centro histórico de Suchitoto.  Del primero sabemos nada más la inversión total del proyecto ($2,264,612,11) que equivale aproximadamente al fondo de un año de FODES que se le asignaba a Suchitoto. (Atención a esto porque, la Alcaldía en su discurso dice que no ha tenido los mismos fondos iguales a los de sus predecesores). Pero la inversión en los 4.4 kilómetros de la calle a Zacamil equivalen a un año de FODES. Que lo haya ejecutado la DOM y no la alcaldía, es responsabilidad de la alcaldía. Un dato más. De este proyecto el 90% de los trabajadores eran foráneos, no originarios de Suchitoto. Significa que a pesar de la gran inversión el proyecto no generó fuentes de trabajo para el municipio. (Ponga atención: aquí se gastó el equivalente a un año de FODES. Segundo llamado de atención y aclaración: exponer esto no es estar en contra del proyecto, estamos diciendo que Suchitoto si tuvo fondos y que se hayan invertido en un solo proyecto es responsabilidad de la municipalidad).

Sin embargo, o la población tiene miedo de opinar y cuestionar o tan distraída en temas y espectáculos mediáticos está, que parece a nadie importarle. En contraste -y como paradoja- a muchos mediáticamente parece importar más las fotos con lucecitas, las misses o el repentino interés por los perritos de la calle, que la manera misma en que se manejan los recursos del municipio frente a los ciudadanos.

Los espectáculos han mostrado ser verdaderos distractores mediáticos, para mostrar las luces de una oscuridad que la municipalidad quiere proyectar frente al miedo y silencio cómplice de sus habitantes que aplauden sin cuestionar el rumbo de la ciudad. Las y los ciudadanos de Suchitoto merecen una gestión transparente, responsable y orientada a resultados. La opacidad en la información no solo socava la confianza en la administración municipal, sino que también socava la capacidad de contraloría ciudadana y el desarrollo sostenible y equitativo de la ciudad. Por eso insistimos en que la apertura y la rendición de cuentas son pilares fundamentales de cualquier democracia saludable, y no, no se trata de opositores o contrarios, se trata de transparencia. Es hora de que Suchitoto pierda el miedo, exija y abrace estos principios para construir un futuro más justo y próspero para todas y todos.