Por Luis Castillo
La condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado salvadoreño en relación con el caso Manuela es, con toda seguridad, un antes y un después en la lucha que sostienen las mujeres de este país contra un sistema que violenta y anula garantías fundamentales para sus vidas. Un fallo histórico teniendo en cuenta las graves carencias en materia de derechos humanos en El Salvador.
Manuela siempre fue inocente, pero jamás se le permitió gozar del debido proceso para comprobarlo por razones de carácter burocrático y de sobrada negligencia. Su sufrimiento no solo fue físico, también psicológico ante la presión ejercida por un órgano judicial que la señaló como culpable sin ninguna prueba real. A Manuela se le condenó a 30 años de cárcel por homicidio que jamás sucedió, pues fue una emergencia obstétrica causada por una preeclampsia, una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta, causando daño sistemático a diversos órganos del cuerpo.
Además, la condena contra el Estado demarca un antecedente importante para el respeto del secreto profesional médico que, en el caso de Manuela, fue quebrantado por la médica que atendió su caso y que, posteriormente, la denunció a las autoridades. En palabras de Catalina Martínez, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos, existe una persecución organizada contra mujeres que sufren abortos espontáneos. En la experiencia de Manuela, también fue víctima de tortura al ser engrilletada mientras estaba recuperándose de la pérdida del embarazo.
Por tanto, menciona Martínez, esto se enmarca dentro de una estructura jurídica y social que continúa condenando al aborto hasta el punto de una criminalización femenina. Es más, a Manuela ni siquiera le fue permitido ser defendida por el testimonio de su propia familia. En este sentido, con Manuela se ensañó un Estado apático, negligente y estrepitosamente conservador.
¿Y qué pasará después de este relevante fallo? La respuesta es categóricamente esperanzadora: la lucha para la despenalización del aborto se fortalecerá hasta el momento en que sea una realidad inapelable y se establezca un marco de jurisprudencia para todos los países que forman parte del sistema interamericano de derechos humanos.
Luis Castillo: es egresado con honores de la Licenciatura en Letras de la Universidad de El Salvador.
