El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, y no, no es simplemente una fecha en el calendario, es un recordatorio de la larga lucha por los derechos de las mujeres y una oportunidad para reflexionar sobre los retos y desafíos que aún persisten en nuestra sociedad. Este día 8M, es un día marcado por la conmemoración de los logros históricos y la reflexión sobre los retos y desafíos contemporáneos que enfrentan las mujeres en todo el mundo. Cada 8 de marzo, debería ser un momento de unidad, sororidad y acción para avanzar hacia la inclusión e igualdad de género.
Sin embargo, en el contexto de un Suchitoto que transita su transformación de municipio a distrito como parte del nuevo municipio de Cuscatlán Norte, este 8 de marzo deja muchas dudas y preguntas sobre la visión y posición política de las nuevas autoridades hacia las luchas de las mujeres. Ante la falta de diálogos o una plataforma de gobierno, los únicos signos que existen son una enorme inclinación a seguir el discurso del gobierno central, amenazante de la institucionalidad y los derechos fundamentales, especialmente de las mujeres.
En medio de la transición hacia la autonomía municipal con 5 distritos en territorio, las expectativas estaban puestas en las nuevas autoridades para que abordaran de manera proactiva las problemáticas de género que persisten en la región. Para ello las mujeres organizadas de Cuscatlán Norte presentaron oportunamente una plataforma de demandas a candidaturas municipales y legislativas. Sin embargo, lamentablemente lo que evidenciamos fue una falta de interés por parte de las autoridades que han sido electas, por escuchar, conocer y comprometerse con las demandas y necesidades de las mujeres.
Cada 8M es una lucha, que, en lugar de posicionarse como aliados en la lucha por la igualdad de género, las autoridades municipales han venido optando por unirse al discurso del gobierno central, que ha mostrado una creciente tendencia a ignorar y socavar los derechos de las mujeres y a amenazar la institucionalidad democrática. Más lamentable sigue siendo esta afiliación casi ciega a un discurso regresivo que pone en riesgo los avances logrados en materia de derechos de las mujeres y sigue perpetuando la discriminación y la desigualdad de género en los territorios.
El desinterés de las presentes y nuevas autoridades por las luchas de las mujeres es especialmente preocupante en un momento en que la invisibilizada violencia de género y las brechas de género en el acceso a la educación, la salud y el empleo siguen siendo desafíos urgentes en la región. En lugar de enfrentar estos desafíos con políticas inclusivas y medidas concretas para promover la igualdad de género, las autoridades municipales parecen estar más preocupadas por mantenerse en la línea del gobierno central, incluso cuando esto significa sacrificar los derechos de comunidades diversas y la dignidad de las mujeres.
El futuro de las mujeres en el municipio de Cuscatlán Norte se ve sombrío si las nuevas autoridades continúan mostrando este desinterés político hacia sus luchas y necesidades. Sin un compromiso real con la igualdad de género y el respeto a los derechos fundamentales de las mujeres, corremos el riesgo de retroceder años en la lucha por la justicia de género y la emancipación de las mujeres.
En el contexto de este 8M y del inicio histórico de un nuevo municipio, es necesario reiterar la invitación a las nuevas autoridades municipales de Cuscatlán Norte a respetar, reconocer y apoyar las luchas de las mujeres en los territorios y demostrar un compromiso genuino y responsable con la igualdad de género, la inclusión y los derechos de las mujeres. Solo a través de un liderazgo político responsable, consciente y comprometido podremos construir un futuro más justo, inclusivo e igualitario para todos y todas las mujeres en el nuevo municipio.
