Suchitoto, El Salvador. Con la implementación de la Ley de Reducción de Municipios a partir de mayo del 2024, la carrera por la contienda electoral municipal ha empezado. Sin mucha claridad, preparación y conocimiento sobre procesos de implementación en los cambios de la estructura administrativa municipal, los partidos políticos han iniciado procesos de elección de sus candidatos/as. En este marco es importante conocer un poco más del contexto al nuevo escenario electoral que se cierne para Suchitoto, donde los nuevos candidatos municipales tendrán que gobernar -en el caso de Cuscatlán Norte- lo que eran 5 municipios, hoy con la nueva ley reducidos a distritos, estos son: San Pedro Perulapán, San Bartolomé Perulapia, Oratorio de Concepción, San José Guayabal y Suchitoto.
Si gobernar un municipio ha sido todo un reto en un contexto sin los recursos económicos del FODES, imagínese querer gobernar a cinco. Sin mucho tiempo para prepararse, el proceso electoral está en curso, y los partidos políticos solo tienen la opción de subirse al tren de las elecciones o quedarse afuera. Sin embargo, ante esta situación, nos preguntamos quien estará preparado para gobernar Cuscaltan Norte, qué podemos realmente esperar de estos aspirantes y si representarán un cambio real en la gestión municipal o simplemente más de lo mismo que hemos visto en las presentes gestiones municipales. En este artículo de opinión, analizaremos las expectativas y desafíos que enfrentan los nuevos candidatos en el marco de la ley de reducción de municipios.
Expectativas de cambio:
Ante el contexto electoral en el marco de la nueva ley reducción de municipios, son muchas las interrogantes que surgen sobre lo que podemos esperar de las nuevas candidaturas municipales: ¿qué tipos de propuestas podremos esperar de los nuevos candidatos a la municipalidad? ¿en que tendrán que basar su criterio de elección los pobladores de Suchitoto? ¿Tener una candidatura de un suchitotense será garantía de compromiso con el distrito de Suchitoto? ¿Qué nuevo tipo de promesas de cambios podrán hacer los candidatos sin presupuestos reales para realizarlas? ¿Existirá el espíritu de colaboración de las 5 comunas actuales por brindar toda la información necesaria a los nuevos candidatos? ¿Despidos?, ¿traerán los nuevos cambios administrativos despidos? ¿Quiénes pagaran los platos rotos del cambio? ¿Plataformas de gobierno municipal? ¿volveremos a votar por candidaturas que no presentan y hacen públicas sus plataformas de gobierno? ¿…?
La experiencia de cambios en la presente gestión municipal, estuvo llena de expectativas, pero con pocos resultados. Sobreponerse a la falta de recursos del FODES, fue imposible y pese a que el gobierno municipal es del mismo partido en el poder, nunca se recibió la debida atención de proyectos de la DOM. Por tanto, en el nuevo contexto, los 44 municipios estarán destinados sin duda a ser más dependientes de las decisiones del gobierno central, quien, sin duda tendrá que hacer algunas concesiones para demostrar que el cambio es una buena idea.
Sin embargo, no podemos ignorar los desafíos a los que se enfrentan los nuevos candidatos en este contexto de cambio. La implementación de la ley de reducción de municipios implica una redistribución de poder y la centralización de la toma de decisiones en algunos casos. Esto puede limitar la autonomía local y dificultar la implementación de proyectos y políticas por parte de los alcaldes.
Además, existe el riesgo de que algunos candidatos sean más de lo mismo, es decir, representantes del gobierno en turno, que agacharan la cabeza y jamás reclamarán nada en favor de sus distritos. En estos casos, el cambio prometido podría ser solo superficial y no conducir a mejoras reales en la gestión de los territorios y sus comunidades.
Ante estas expectativas y desafíos, es fundamental que la ciudadanía se mantenga activa y vigilante. La participación ciudadana activa es esencial para exigir a los nuevos candidatos que cumplan con sus promesas y que trabajen en beneficio de los distritos. Es necesario que la ciudadanía se informe, participe en debates y eventos políticos, y ejerza su derecho al voto de manera informada y consciente.
