Agradecemos a todas las personas que se toman el tiempo de escribir y comentar las diferentes notas que se publican en la Gaceta Suchitoto, a través de las diferentes plataformas. El gran objetivo trazado por este periódico es precisamente ese: generar diálogos constructivos y respetuosos desde donde podamos compartir diversas opiniones, formas de ver y entender la ciudad y sus diferentes problemas, retos y desafíos.
A continuación compartimos la opinión de Chamba Salvador Acosta, quien nos deja un interesante aporte sobre la importancia de abrir espacios parar el diálogo ante la actividad cultural en Suchitoto.
Quiero agradecer el intento que la Gaceta de Suchitoto está haciendo por abordar temáticas diversas a través de sus opiniones editoriales, notas, entrevistas y otras.
Admiro y respeto la valentía de quienes reaccionan, opinan o sugieren ante estas publicaciones.
Ahora bien, me gustaría abordar este último escrito publicado en la gaceta comenzando con la VALIDEZ que tiene; es decir con su importancia y vigencia en nuestro municipio que desde hace años se le autoproclama como la capital cultural de El Salvador (ostentoso y pretencioso título impuesto).
En lo particular de entrada me resultó chocante el título de esta opinión, pues creo que la cultura no se consume, la cultura se hace y es el quehacer de sus habitantes en las diferentes actividades que ellos realizan en un su espacio geográfico. Estas actividades son de tipo materiales, espirituales, artísticas, políticas y más.
Leyendo un poco más este escrito de la Gaceta me queda un poco más claro la intención de por dónde camina o cuál es el origen de este cuestionamiento y su necesidad de abordarlo.
Como sugerencia invito en primer lugar a aclarar lo que es la cultura y quiénes son sus artífices. Dejar claro que la cultura no es una mercancía ni mucho menos. Ahora bien, si se ve las artes como cultura (visión reduccionista) tendríamos que apuntar nuestros intereses y miradas como municipio a ver las artes no solamente como una mercancía que agrega valor a la oferta turística o garantizar la sobrevivencia de quienes gestionan la cultura.
Habría que hacer un esfuerzo titánico por hacer de las artes un bien común y participativo entendiendo que este esfuerzo o tarea quizá no vaya a ser de la medida o talla de aquellos que han tomado las riendas o se autoproclaman los representantes o administradores de las artes.
Entrar en esta búsqueda y redefinir las políticas y estrategias culturales es una tarea que urge siempre y cuando se consideren las artes y la cultura en general como un quehacer participativo, donde sus gestores no son simplemente consumidores y espectadores de un show montado por quienes su interés único por ahora sigue siendo un espectáculo a sus medidas.
Por último, ¿me pregunto si Suchitoto, está preparado o tiene el interés para sentarse a dialogar en torno a estas temáticas cultura y artes? ¿Me cuestiono, si los administradores de proyectos culturales, gobierno local, educadores y pueblo en general están listos para abrir un diálogo que deje de lado sus intereses propios?
Por ahora, repito mis agradecimientos a la Gaceta y a los que están opinando o escribiendo en este espacio virtual.
‘Cultura se refiere al conjunto de bienes materiales y espirituales de un grupo social transmitido de generación en generación a fin de orientar las prácticas individuales y colectivas. Incluye lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones, herramientas y conocimiento.»
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