Considera que esto enriquece la obra y es el mayor elogio que puede recibir.
Textos y fotografías de Jorge Menjívar
“Tenía la necesidad de comunicar la deforestación en el planeta, el árbol es más que un símbolo del medio ambiente; es lo que permite la retención del agua en el suelo y posibilita el oxígeno”. Expresó el artista argentino salvadoreño Miguel Marino sobre su reciente exposición “Cómplices en el Silencio”, inaugurada este 23 de marzo de 2019 en la Capilla San José en Centro Arte para la Paz en Suchitoto. Los árboles que forman parte de la muestra son muy característicos, orgánicos, pero sobre todo muy sufridos por todo lo que representan, enfatizó Marino.
“Fue todo un éxito la instalación, con pocos recursos y porque no hay instalación eléctrica, pero se logró una iluminación que tuviera profundidad y todo el clima de la capilla”, gracias a la participación decenas de personas que llegaron para apreciar la exhibición, de las comunidades, de la ciudad, pero también de San Salvador; quienes ya la habían visto en el Museo Marte consideraron que aquí quedo con mayor dramatismo.
Luego de un año de trabajo es la segunda instalación de la obra, la primera fue el Museo Marte y ahora Centro Arte para la Paz en Suchitoto.
Martino considera que no iba a ser aceptada una idea como esta, porque es fuerte para la costumbre de las exposiciones de arte en el país, pero se aprobó, y ha logrado una muy buena aceptación. Los espectadores complementan la obra con sus interpretaciones, “Una señora le recordó que algunos de sus familiares estuvieron en campos de concentración”, otras personas han llorado cuando están frente a los árboles que todos hemos y seguimos mutilando, es el mayor elogio que puede recibir mi obra.
Es una exhibición fuerte con buena aceptación y el patrocinio de entidades importantes como el Museo Marte y la Embajada de Argentina en el país. Los árboles fueron trabajados con una variedad de materiales: fibra de algodón, resina, malla metálica, PVC lámina de aluminio. Los troncos son huecos, la única parte real son las puntas de las ramas que fueron recolectadas, la obra escultórica del artista se caracteriza por ser trabajada con maderas recuperadas.
La apertura estuvo acompañada por la soprano Claudia Acosta, quien deleito e interpretó, Balada para un Loco, un tema que fascina a Martino.
Para Martino el arte ha sido manejado de forma muy selectiva, principalmente con las personas de mayor poder adquisitivo, es muy poco común encontrar en una casa humilde obras de arte porque presentan una importante inversión. Los museos y las galerías son un concepto que debe ir cambiando; hay lugares que están haciendo cambios y procurando ser más abiertos al público, se deben hacer exposiciones en la calle como se hizo en Suchitoto con el Museo Prado. Con la intención de acercar el arte a la población.
«Desde la fundación del Centro Arte para la Paz, el 16 de enero 2005 ha funcionado como una sala de usos múltiples para la realización de reuniones; presentaciones artísticas, entre otras actividades».
La instalación de la exposición tiene ocho de los diez árboles que forman parte de la obra «Cómplices en el Silencio»
