Luego de más de 5 meses lidiando con el coronavirus, el municipio de Suchitoto ha respondido al llamado de la reapertura económica del país, que dio inicio el pasado lunes 24 de agosto. Preparados o no, todas las actividades que estaban bajo las normas y medidas de restricción han sido levantadas. Por hoy solo quedan vigentes las medidas y recomendaciones de bioseguridad, como usar el cubre bocas, lavarse las manos constantemente, usar alcohol gel y mantener el distanciamiento físico; así como una serie de protocolos, medidas que deberán cumplirse a juicio de cada quien y de acuerdo a sus posibilidades.

El deseo de muchas personas de volver a la normalidad es casi una realidad, con la única diferencia de que el virus seguirá en nuestras vidas, y para continuar con nuestras actividades que contribuyen a sostener nuestras vidas se necesita de mucho sentido común y responsabilidad para el cuidado individual y colectivo.

Pero ¿esta Suchitoto preparado para una “reapertura segura”? ¿Qué medidas ha tomado la municipalidad para facilitar herramientas y recursos a los diferentes sectores del municipio?

Desde el inicio de la cuarentena por la pandemia, hemos insistido en la importancia de aprovechar las circunstancias para unirse y dialogar para construir consensos y rutas comunes de soluciones que permitan a los diversos sectores enfrentar de manera unida las consecuencias de la pandemia del Covid-19.

Por ello, celebramos el surgimiento de ALESU, un grupo de emprendedores dueños de negocios que se han estado reuniendo y compartiendo ideas para la reactivación coordinada de sus proyectos productivos. A parte de esta iniciativa, a estas alturas de la pandemia y frente a una reapertura en marcha, nos preguntamos ¿existió algún acercamiento entre los gremios culturales, turísticos o empresariales para afrontar la reapertura de manera coordinada? o ¿nuevamente cada quien velará por su santo y deberá ver como cumple las medidas y asume las consecuencias de manera individual? ¿Acaso seguiremos con la lógica capitalista de la sobrevivencia del más fuerte?

El gobierno central ha publicado varios protocolos con medidas de bioseguridad para ser implementados por los diversos sectores de la vida comercial, sin embargo, para los pequeños comercios y sector informal eso equivale a una inversión en recursos y herramientas que deberán mantener diariamente, pero nadie dice si cuentan con los recursos para adquirir todos los implementos de bioseguridad que se necesitan.

A estas fechas del año, aún existe inquietud y la necesidad de conocer en qué se está invirtiendo o invertirá los fondos asignados ($545,000) para atender la emergencia del Covid-19 en el municipio. Sin mayor coordinación, más que la orden de reapertura girada por el gobierno central, Suchitoto retorna a la vida de antes, segura o no, con plan o sin plan, la nueva normalidad ha vuelto al municipio.

Desde la municipalidad hemos visto esfuerzos por ayudar a los grupos familiares mediante la entrega de bolsas de alimentos, gallinas, perifoneo y volantes con información, colocación de agua y jabón en algunos lugares públicos, los puestos de “sanitización”,  entre otras acciones; pero la necesidad de generar mayor sensibilidad persiste en las dinámicas cotidianas tanto en lo urbano como en la zona rural de Suchitoto, así como la búsqueda de alternativas el uso de mascarillas o tapabocas que cumplan las condiciones mínimas de protección y que estén al alcance para toda la población.

Si bien es cierto que nadie estaba preparado para enfrentar esta situación, luego de muchas semanas viviendo la pandemia, es crucial haber aprendido la lección: nadie tiene porqué recordarle las medidas sanitarias de distanciamiento físico, el uso de tapabocas, junto a una buena higiene personal que incluya lavado constante de manos, que son por hoy las únicas armas para contener la propagación del virus. A estas alturas nadie debería desconocer las maneras de contener la propagación y no saber cómo protegerse y cómo proteger a los demás.

En casi todos los países del mundo la vuelta a la normalidad a significado rebrotes del virus, debido a la falta de prudencia y vigilancia de las normas y medidas de bioseguridad. Por eso ninguna reapertura es segura, todos y todas seguimos expuestos al virus, y con mayor intensidad si salimos y circulamos por lugares públicos donde las concentraciones de personas son mayores.

No se trata de cumplir normas porque se lo exigen, se trata de cumplir normas por su bienestar y el de los demás. Debemos tomar conciencia, salir de nuestros propios mundos para conectar con los demás y entender cómo debemos actuar hoy de acuerdo a las circunstancias. La reapertura implica la responsabilidad de comprender qué estándares rigen ahora nuestra ciudad y comprometerse a cumplirlos en todas las formas posibles.

En el actual contexto de reapertura, su manera de actuar y responder a esta crisis es la que puede hacer la diferencia. Hoy más que nunca todos y todas debemos usar el sentido común y entender la situación, actuando y cumpliendo las medidas sanitarias, por el bien nuestro, de la familia y la comunidad.

Portada: afiche Alcaldía Suchitoto.