Llegar y alcanzar una meta y lugar tiene su mérito, pero lograr seguir subiendo y creciendo es el gran reto de toda ciudad que busca sobresalir en las artes y el turismo. Este es el caso de Suchitoto, que después de aquellos grandes esfuerzos de inicio en los años 70, y su repunte luego de los acuerdos de paz, hoy sigue siendo reconocida como una ciudad importante y sobresaliente en las artes, cultura, patrimonio y turismo nacional. Sin embargo, si somos honestos y diacríticos con nuestras realidades de crecimiento en el municipio, desde hace algunos años el crecimiento se ha estancado, sin poder sobresalir en el espectro de la cultura y el turismo nacional.
Este espectro importante para algunos, o intrascendente para otros, es un desafío que el municipio enfrenta, ante una serie de cambios que se avecinan a nivel municipal. ¿A quiénes corresponde asumir este compromiso por la cultura? En una primera instancia diríamos que corresponde a las autoridades de gobierno central y municipal, ¿o corresponde a artistas y las organizaciones culturales? El desafío de construir un futuro enriquecido por la creatividad y la innovación artística nos corresponde a todas y todos a quienes nos importe el futuro de Suchitoto. Sin embargo, en un mundo que evoluciona rápidamente, es vital que, las mentes jóvenes asuman el papel de arquitectos de la cultura, desafiando los límites establecidos y construyendo propuestas creativas y audaces que transformen la realidad artística de Suchitoto en los siguientes años.
Uno de los primeros pasos, consiste en cuestionarse y romper las barreras que limitan la expresión artística. ¿Qué tal si desafiamos las convenciones y exploramos formas de arte que despierten nuevas emociones y perspectivas? Eso significa que las juventudes deben arriesgar y cuestionar lo establecido y buscar la innovación proponiendo y exigiendo nuevos espacios de enseñanza que superen el tradicional taller de un profesor y alumno. Es necesario explorar nuevas metodologías de enseñen aprendizajes de experimentación colectiva, con procesos contemporáneos que incluyan nuevas exploraciones y tecnologías.
Esto significa que las organizaciones culturales deben de arriesgar un poco más y abrir o transformar espacios que fomenten la experimentación y la colaboración. Para ello, es importante crear espacios de dialogo, donde se puedan buscar maneras para crear y construir propuestas donde las juventudes puedan explorar y experimentar su creatividad para que fluya sin restricciones y permita insertarnos en la contemporaneidad del mundo que nos avanza. Lo ideal es/sería convertir los espacios en laboratorios vivos donde las ideas se mezclen y den lugar a nuevas formas de expresión artística, que desafíe lo tradicional forma de ver y entender las artes.
Eso cuesta dinero, dirán algunos. Y si, es necesaria una mayor inversión, pero la apuesta por la educación y la creatividad es el cimiento del cambio. Por eso es importante que la municipalidad y a las organizaciones culturales puedan innovar en otras formas y métodos de enseñanza artística. Es necesario ir más allá de lo convencional, incorporando nuevas formas y estrategias de apoyar el arte emergente, que conecten la creatividad y experimentación de artistas locales y lleven el arte a maneras más emocionantes y contemporáneas.
En este campo es necesario reconocer el papel de los festivales y eventos culturales, que, si bien han logrado mantener el interés cultural por el municipio, deben también trascender y seguir creciendo en la integración de expresiones locales en sus plataformas. Es necesario integrar y desafiar la producción artística local. Es necesario incentivar la provocación artística, donde se exhiban propuestas que despierten el debate y la reflexión. Que cada performance sea una declaración, cada exhibición una provocación. Animemos a las juventudes a explorar las posibilidades que ofrecen las artes. Que las realidades impulsen y no restrinjan el alcance de la creatividad.
Por eso es tan importante el dialogo que trasciende a la acción colectiva. Organizaciones, artistas y jóvenes, unámonos en un compromiso común de construir un paisaje cultural vibrante en Suchitoto. Que los futuros años estén llenos de energía y creatividad y rompan esquemas redefiniendo la escena artística de Suchitoto.
Las posibilidades son infinitas. Construyamos juntas y juntos un legado artístico que inspire a las generaciones futuras y haga de Suchitoto un faro de creatividad en constante evolución. El arte y la cultura nos pertenecen a todas y todos; es hora de construir el futuro que imaginamos.
