Con el inicio de un año, siempre llega un aire fresco de cambio y renovación que se respira en el ambiente de la ciudad de Suchitoto. El reloj marca el inicio de un nuevo ciclo, despertando en cada suchitotense, la llama de la esperanza y la oportunidad de trazar metas que transformen nuestras vidas y nuestra comunidad.

Los propósitos de año nuevo son más que simples deseos; son compromisos personales que nos invitan a crecer, a ser mejores versiones de nosotras y nosotros mismos y a contribuir al bienestar colectivo. En este 2024, Suchitoto tiene la oportunidad de forjar un futuro aún más próspero, inclusivo, justo y sostenible, si lo seguimos haciendo en colectividad y solidaridad.

La necesidad de cambios y trasformaciones en la ciudad no es solo un deseo, sino una urgencia imperiosa. En el ámbito social, es fundamental que en Suchitoto se aborden las brechas existentes que han marginado a ciertos grupos de la sociedad. La equidad de género, la inclusión de minorías y el acceso igualitario a oportunidades deben ser pilares fundamentales sobre los cuales edificar una comunidad más cohesionada y justa.

Los primeros tres meses de este año, estarán marcados por un proceso electoral y sus campañas políticas, y es en el plano político, donde se debe de promover una participación ciudadana activa y transparente. Las y los candidatos y sus estructuras partidarias, que aspiran a gobernar Cuscatlán Norte deben ser más receptivas, abiertas al dialogo y las necesidades de la población y trabajar en la creación de políticas que respondan verdaderamente a las demandas sociales. La trasparencia, rendición de cuentas y el acercamiento y comunicación con las comunidades son desafíos cruciales que deben afrontarse con determinación en el 2024.

En cuanto al ámbito cultural, la riqueza y diversidad de Suchitoto son tesoros que merecen ser preservados y celebrados. La revalorización y promoción del arte local, la conservación del patrimonio cultural y el fomento de espacios inclusivos para todas las expresiones culturales son aspectos esenciales para fortalecer la identidad y el sentido de pertenencia de la comunidad. Es imperativo que en el 2024 el arte resurja con propuestas de artistas locales que ocupen los escenarios como los verdaderos protagonistas del arte en Suchitoto.

El 2024 debe ser el año en el que se tracen planes concretos para la implementación de cambios significativos. Se requiere un compromiso colectivo para desafiar las estructuras obsoletas y trabajar hacia un futuro más prometedor. En ese sentido la voz de cada ciudadana y ciudadano son fundamentales para iniciar esta ola de transformación cultural.

La educación siempre ha sido el cimiento sobre el cual se construye el progreso. Por ello, uno de los propósitos más loables para este año deberá de ser el impulso de programas que fomenten el conocimiento, la creatividad y el pensamiento crítico en nuestros jóvenes. Invertir en la formación académica y en el acceso a oportunidades de aprendizaje es clave para el desarrollo integral de nuestra comunidad.

Además, el compromiso con el medio ambiente debe ser una prioridad ineludible para todas y todos. Seguir defendiendo nuestros territorios de empresas agroindustriales y mantenernos firmes en la lucha por defender el agua, seguirán siendo causas de unidad comunitaria. Implementar políticas eco-sostenibles, fomentar la reducción de residuos, la permacultura y promover prácticas que preserven nuestros recursos naturales son pasos fundamentales hacia un Suchitoto más verde, autosostenible y saludable.

Es urgente recuperar el sentido de comunidad y la sensibilización por la colectividad, pues son herramientas poderosas en este camino hacia el cambio. Es fundamental que todos los sectores de la sociedad, desde los líderes hasta los ciudadanos comunes, se involucren en conversaciones y diálogos constructivos y acciones concretas que impulsen la organización y el progreso en sus comunidades.

El 2024 tiene el potencial de marcar un hito en la historia de Suchitoto si se aprovecha como el punto de partida para una verdadera revolución positiva en todos los aspectos de la vida en la ciudad. Es el momento de dejar atrás las limitaciones del pasado y abrazar un futuro lleno de posibilidades. Al perder el título de municipio, ganamos la oportunidad de revalorizar nuestro sentido de pertenencia e identidad, y fortalecer nuestra unidad como suchitotenses.

La responsabilidad recae en cada una y uno de nosotros para impulsar estos cambios. En tal sentido, invitamos a todas las y los ciudadanos a unirse en este viaje hacia una Suchitoto más inclusivo, justo y próspera. Juntas y juntos, podemos ser arquitectos de un futuro mejor. Que la determinación y el compromiso nos guíen en este viaje. ¡Por un 2024 de cambios positivos y transformaciones en Suchitoto