Crónica de un viaje por Gricelda y Alejandro Gómez.

Llegamos tarde a casa, mañana es un día tranquilo, hay que preparar maletas para ir a Francia. Tuvimos una reunión en la cual nos explicaron los pormenores del viaje a parís, nos entregaron los sobres para pagar hotel, transporte (Uber, Batobus, buses, metro, etc.), tours, museos, etc. Y las recomendaciones pertinentes a cada día de visita.

08 de Agosto. Llego el día. Salimos temprano, trafico tranquilo y en 20 minutos estamos en el aeropuerto. Nos despedimos de Jonathan, pasamos el registro de seguridad sin inconvenientes y ya estamos esperando.    París siempre fue un sueño desde mis días de estudiante. Habíamos hablado tanto en clases de francés de lo que seria una eventual estadía en Francia como aspirantes a una beca, pero no me enviaron a Francia, me enviaron a Saint Paul, Minn. Luego, cuando la Conejona fue a Israel, a su regreso me esperaría en Paris para una semana; pero tampoco pudo ser, ya que como dije antes, había una huelga de médicos que duro un mes, a ella como Directora de hospital que era, le ordenaron regresar. París esperaría. Hoy es el día.

Paris, Francia.

Llegamos a las 11:00 am, vuelo tranquilo, un Embraer 190 de dos filas. Salimos del aeropuerto Charles de Gaulle, de una de las 9 terminales, es realmente grande y hay un movimiento de entradas y salidas que impresiona, mientras salíamos del área del aeropuerto, pasamos por un lugar donde hay un Concorde, un triste pedazo de historia de la aviación.

Llegamos al hotel, un Ibis, bonito y cómodo, nos registramos y descansamos un rato, luego salimos a buscar un bus y luego el metro para llegar a la Place Blanche, y luego la Place Pigalle frente al icónico e histórico Moulin Rouge.  Es la “zona roja” de París,  es la zona de “sex shops” y cabarets, al estilo de Amsterdam. Además esta el Lido, el Paradis Latin, el Crazy Horse, de similar tradición que el Moulin Rouge.

El Moulin Rouge es un cabaré parisino fundado en 1889 por el catalán Josep Oller y el francés Charles Zidler, que ya eran propietarios del Olympia de París. Está situado en el boulevard de Clichy, en el distrito XVIII, a los pies de la colina de Montmartre.

Es muy famoso en el mundo por su French Cancan, inmortalizado por Henri de Toulouse-Lautrec, el Moulin Rouge siempre ha presentado a los espectadores del mundo entero, suntuosas revistas: De «Quadrille de la Goulue» y de «Valentin-le-Desossé» a las «Redoutes et Opérettes», de «Colette» a las revistas de gran espectáculo de Mistinguett, concepto siempre de actualidad en la escena del Moulin Rouge: plumas, estrás, chispas, decorados fabulosos, músicas originales y… ¡Las más bellas mujeres del mundo!

Las estrellas de todo el mundo, que pasaron por Paris, Ella Fitzgerald, Liza Minnelli, Frank Sinatra, Elton John … actuaron al Moulin Rouge en galas excepcionales sucediendo así a artistas franceses prestigiosos, Maurice Chevalier, Jean Gabin, Edith Piaf o Yves Montand.

Ahora el «FEERIE» :Esta formado por una compañía de 100 artistas, cuales 60 Doriss Girls están contratadas en proveniencia de todo el mundo, 1000 vestuarios de plumas, de estrás y de chispas creadas por Carrado Colabucci y realizados en los talleres parisinos los más reputados (por ejemplo, 800 pares de zapatos hechas a medida), de decorados suntuosos con colores tornasoladas y dibujos únicos concebidos por Gaetano Castelli y fabricados por artistas italianos, las mejoras atracciones internacionales con prestaciones excepcionales, del regreso inesperado del Acuario gigante… con una música original creada por Pierre Porte, registrada por 80 músicos y 60 coristas.

Visitamos también el Café de Los Dos Molinos es un café de París. Se hizo famoso en 2001 en la película de Amélie,  porque fue el escenario en el que el personaje principal trabajaba ahí como camarera.

Vamos hacia Montmartre que es una colina de unos 130 metros de altura situada en la ribera derecha del río Sena, en el XVIII Distrito de París, y conocida principalmente por laisit cúpula blanca de la Basílica del Sacré Cœur, que está en su cumbre. Cerca, otra iglesia, la más antigua de la colina es Saint Pierre de Montmartre, fundada por la reina de Francia en el siglo XII. En la cripta de la capilla del Martyrium, ubicada en la calle Yvonne Le Tac, se fundó la orden de sacerdotes jesuitas. El barrio fue cuna de los impresionistas, de la bohemia parisina del siglo XIX e importante teatro de batallas durante la guerra franco-prusiana y la Comuna. A mediados del siglo XIX, artistas como Johan Jongkind y Camille Pissarro comenzaron a habitar Montmartre. Hacia finales del siglo, Montmartre y su contrapartida en la orilla izquierda, Montparnasse se convirtieron en los principales centros artísticos de París. Cerca del viejo molino junto a la cumbre se abrió un restaurante al aire libre, el Moulin de la Galette, donde se celebraban bailes. Pablo Picasso, Amedeo Modigliani, y otros artistas pobres vivieron y trabajaron en un edificio llamado el Bateau-Lavoir, entre 1904 y 1909, en una esquina a unos 100 más del “Lapin Agile”.

Según nuestro Guía, es por esta colina y por este molino que entraron las tropas de Rusia, y refiere que el hijo del molinero pretendió impedir el paso de los soldados, y dijo que pasarían, “solo sobre su cadáver”, los soldados desmembraron el cuerpo y ataron cada una de sus extremidades a cada aspa del molino, por lo que también se le conoce como el molino sangrante… Curiosamente por esa razón también el molino no fue destruido, es el único que sobrevive.

Se formaron asociaciones artísticas como los Nabis y los Incohérents, y artistas como Vincent van Gogh, Henri Matisse, Pierre-Auguste Renoir, Edgar Degas, entre los mas conocidos, trabajaron y crearon algunas de sus obras maestras allí.

Fue también hogar de compositores, como Erik Satie, pianista del cabaret Le Chat Noir. El último de los artistas bohemios de Montmartre fue Gen Paul nacido en la rue Lepic de los pocos famosos pintores que nacieron en el barrio. Siendo las litografías caligráficas expresionistas de Paul, conmemorando el pintoresco Montmartre, las que marcan su paso por el barrio.

A partir de la Rue Lepic (Place Blanche) y la parte superior de la colina sagrada de Montmartre, está el apartamento de Gustave Aurier, el crítico que escribió un análisis extravagante de las obras de Vincent mientras él estaba vivo. Luego pasamos  por el apartamento numero 54, donde Vincent y Theo vivieron durante dos años tumultuosos, más allá de la casa cercana y el estudio de Toulouse-Lautrec (un amigo y compañero de bebida en algún momento de Vincent), pasando por el Moulin de la Galette (popularizada por el gran cuadro de Renoir de los domingos por la tarde que pasó bailando allí) que Vincent pintó asimismo tantas veces y tan arduamente.

En la Fotografía aparece la Conejona frente al 54, la casa de puerta azul donde vivió Vincent. Conocía bastante de su historia, pero hoy la he oído con tal detalle, que ha sido uno de los momentos más tristes que recuerdo sobre la vida de una persona.

Este escenario en diferentes momentos fue un estudio para Pierre-Auguste Renoir y otro buen amigo de Vincent, Émile Bernard, quedan dos puntos históricos y con encanto que siguen abiertos: La Maison Rose (una cafetería vinculada a Picasso y Gertrude Stein) y Au Lapin Agile (un cabaret frecuentado por Gauguin que físicamente ha cambiado muy poco desde entonces).

Caminamos por la colina y llegamos hasta el Lapin Agile, frente al ultimo viñedo que queda en la colina. Pasamos por el Molino Sangrante y llegamos hasta la Catedral de Sacre Cour o del Sagrado Corazón, ahí se despidió el Guia. Seguimos nuestro recorrido, entramos a la catedral que, ahora que está cerrada la Catedral de Notre Dame, está más concurrida.

Es una catedral grande, su arquitectura reúne diferentes estilos, incluso la Catedral de Santa Sofía en Estambul fue fuente inspiración para su cúpula, tiene hermosos cuadros que decoran la cúpula central, al frente hay un mirador hacia la ciudad muy bonito, desde donde se aprecia gran parte de Paris. Tomamos unas fotos y fuimos a cenar al Parque de los Artistas, es una plaza donde hay varios restaurantes que usan la plaza como área de mesas para sus clientes, hay pintores, caricaturistas y dibujantes, muy hábiles si se considera que, en el caso de los caricaturistas, que estos tienen muy poco tiempo para entregar su trabajo a los clientes.

Estas calles han sido escenario también de películas en diferentes momentos, para el caso, la escalinata en las cercanías sede la catedral se uso para John Wick 4.

Al frente de la entrada hay dos estatuas grandes de bronce, y como en otros lugares de acceso publico, hay también control  de puerta.

Regresamos al hotel después de cenar. Cenar en Paris tiene un encanto particular, con el romanticismo flotando en el ambiente. Caminamos bajando la colina, era tarde ya (para nosotros, Paris empieza su vida nocturna), luego llegamos hasta la estación del metro esquina opuesta al Molino Rojo y abordamos un Uber hacia el hotel.

Nos levantamos tarde desayunamos y salimos, tenemos un recorrido en el Batobus, este es un concepto parecido a un bus turístico, solo que es una barcaza que hace su ruta en el Sena. El recorrido permite visitar la Torre Eiffel, el Museo de Orsay, Saint-Germain-des-Prés, Catedral de Notre Dame, Jardin des Plantes, Ayuntamiento (Hôtel de Ville), Museo del Louvre, Campos Elíseos, y la Beaugrenelle, el Arco del Triunfo, entre los principales.

Abordamos y bajamos en la primera parada para ir al Hotel de Ville.

Es un día especial, es el encuentro con la historia de Francia de los días de la revolución que marcaron al mundo entero. Pasamos a la Place de la Concorde, recorrimos los Campos Eliseos, el obelisco a un extremo frente al Jardin de las Tullerais, y hacia el otro extremo el Arco del Triunfo, eternos monumentos que cuentan su historia en silencio.   En 1362, se fundó el Hôpital du Saint-Esprit al norte del Ayuntamiento. Bajo el Antiguo Régimen, este lugar servía también para las ejecuciones públicas. Robert François Damiens, quien había intentado asesinar a Luis XV, fue ejecutado en esta plaza. La Revolución Francesa continuó con esta tradición: la primera ejecución por guillotina tuvo lugar en la Place de Grève en 1792. Robert François Damiens y François Ravaillac entre otros fueron desmembrados.

También fue en esta plaza donde se quemó viva a Catherine Deshayes, llamada la Voisin («la vecina») por brujería el 22 de febrero de 1680. También se colocaba el fuego de San Juan que era encendido tradicionalmente por el rey de Francia en persona, costumbre que perduró hasta 1648, fecha en la que Luis XIV ofició la ceremonia por última vez.  La plaza se ensanchó hacia 1770. La plaza recibió el nombre de Place de l’Hôtel-de-Ville («Plaza del Ayuntamiento» en francés) el 19 de marzo de 1803. La plaza recibió su fisonomía actual en la segunda mitad del siglo XIX en el marco de la transformación de París durante el Segundo Imperio.

La plaza se prolongó entonces hacia el norte hasta la Rue de Rivoli, abierta en la misma época. Tras su destrucción durante la Comuna, se reconstruyó el Ayuntamiento de París (en francés, Hôtel de Ville de Paris), que había sido objeto de importantes modificaciones a principios del siglo XIX que habían alterado su estilo inicial. La plaza se peatonalizó totalmente en 1982. Por decisión del Consejo municipal de París del 22 de abril de 2013, la plaza recibió oficialmente el nombre de Place de l’Hôtel-de-Ville – Esplanade de la Libération, en memoria a la Liberación de París de 1944 durante la Segunda Guerra Mundial.

No pudimos entrar, había una manifestación justo frente a la entrada y había policías bloqueando el paso.

Es un edificio realmente grande, un palacio realmente, pero la visita tendrá que esperar, ya habrá el momento de regresar…París se prepara para los Juegos Olímpicos de 2024, y el Ayuntamiento tiene los aros olímpicos en su fachada poniente.

Seguimos nuestro recorrido. Esta vez abordamos el Batobus y nos bajamos en el puente Alexander III con sus imponentes estaturas doradas, caminamos hacia Los Campos Eliseos, pasamos por el Palacio y el pequeño Palacio, son imponentes, vamos hacia La Place de la Concorde, caminamos entre la multitud, hacia un lado el Arco del Triunfo y hacia el otro el obelisco que está enfrente a las Tullerias, la Plaza de la  Concordia.

La plaza de la Concordia está situada al comienzo de la avenida de los Campos Elíseos.

Durante la Revolución francesa, la plaza es el lugar de paso obligado por los cortejos, improvisados o preparados por el protocolo de las fiestas. Fue uno de los grandes lugares de reunión del período revolucionario, sobre todo cuando la guillotina estuvo allí instalada.

El Obelisco de Luxor ( obélisque de Louxor) es un obelisco proveniente del Templo de Luxor de la antigua Tebas (Egipto), colocado desde 1836 en el centro de la Place de la Concorde de París (Francia). El Obelisco de Luxor fue catalogado como monumento histórico de Francia en 1937.

El 6 de octubre de 1793, Luis XVI, María Antonieta (María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena) , y el Delfín, son devueltos de Versalles a París por el pueblo, y hacen su entrada al Palacio de las Tullerías atravesando la Plaza Luis XV. El 11 de agosto de 1792, la estatua de Luis XV es derribada de su pedestal y luego enviada a la fundición. La Plaza de Luis XV es entonces rebautizada Plaza de la Revolución. Después del fin de «El Terror«, el gobierno decide rebautizar la Plaza de la Revolución como Plaza de la Concordia. El 14 de julio se celebra un desfile de las tropas por la avenida de los Campos Elíseos de París.

Según la historia, el 21 de agosto de 1792, fueron llevados ante la guillotina dos reos políticos: dos servidores de Luis XVI, que había sido depuesto del trono tras la insurrección del 10 de agosto, a los que se acusaba de actividad «contrarrevolucionaria». Desde ese momento, bajo un régimen de gobierno revolucionario que duraría hasta la caída de Robespierre casi dos años más tarde, la guillotina se convirtió en el instrumento –y el símbolo– de la política de Terror que la Revolución desencadenó contra sus enemigos interiores –los aristócratas y otros partidarios del Antiguo Régimen– y como reacción frente a la amenaza de las potencias absolutistas vecinas.

Durante este período, el total de condenas de muerte y de ejecutados con la guillotina en toda Francia fue de 16.594 personas.

De estas, 2.622 fueron ejecutadas en París, principalmente en la guillotina que se colocó en la actual plaza de la Concordia; allí serían ejecutados tanto Luis XVI y María Antonieta como el mismo Robespierre, tras el golpe de Termidor. Tal fue el balance del llamado «Terror legal», en el que hay que ver un intento de controlar y centralizar la violencia política más generalizada que también se ejerció en esos años y que se calcula que ascendió a entre 35.000 y 40.000 víctimas, incluyendo las violencias populares, las ejecuciones sumarias o las muertes en las cárceles.

Regresamos hacia el puente Alexander III y abordamos el Batobus, vamos hacia otro monumento imponente, la Torre Eiffel. Esta se construyó con motivo de la Exposición Universal de 1889, fecha que marcaba el centenario de la Revolución Francesa, se publicó un gran concurso en 1886.

La torre tiene 300 mts de alto, se agrego una antena de radio y ahora tiene 330 mts, las primeras excavaciones se realizaron el día 26 enero 1887. El día 31 marzo 1889 finalizó la construcción de la torre en un tiempo récord (2 años, 2 meses y 5 días), lo cual se consideró una auténtica hazaña técnica. Todo fue en grande, se necesito 18, 038 piezas de metal, 5,300 diseños de taller, 50 ingenieros y diseñadores. Unos 300 operarios en la obra y otros 150 en la fábrica Levallois – Perret, 2,500,000 remaches, una s7,300 toneladas de hierro, unas 60 toneladas de pintura, tiene 5 ascensores y tomo 2, años, 2 meses y 5 días montarla.

Provisionalmente las uniones se fijaron en su lugar con ayuda de bulones, remplazados posteriormente por remaches colocados en caliente. Cuando se enfrían, se contraen asegurando así la fijación de las piezas unas contra otras. Se necesita un equipo de cuatro hombres para colocar un remache: uno para aplicar calor, uno para sujetarlo en su sitio, uno para dar forma a la cabeza y el último para golpearlo con un mazo. Sólo una tercera parte de los 2.500.000 remaches utilizados en la torre se colocaron directamente sobre el terreno.

Es un monumento impresionante, sus elevadores dan un toque de “vida” a la estructura, son de color rojo y amarillo.  Según nuestro Guía, la Torre Eiffel y Le Moulin Rouge son los principales símbolos de la ciudad. Cuando la Coneja visito Paris en 1999, la torre tenia un reloj con una cuenta atrás por la llegada del nuevo milenio, ahora hay un reloj con cuenta atrás (foto) por los Juegos Olimpicos de 2024.

Al lado de la Torre hay ahora un “mercadillo”, souvenirs, comida y bisutería, muy agradable para visitar.

Son días intensos, caminar es el tema, seguimos nuestro recorrido y vamos hacia Notre Dame, este es otro monumento de la ciudad, más allá de su importancia religiosa, es un icono y como tal es visitarlas por miles de personas.

El incendio de esta catedral entristeció a muchos de nosotros. El 15 de abril de 2019, el edificio sufrió daños significativos a causa de un incendio; dos tercios de la techumbre fueron destruidos, la aguja central de Viollet-le-Duc cayó y los rosetones quedaron dañados. Su edificación comenzó en el año 1163 y, para 1260, ya estaba completada en su mayor parte, aunque se terminó en el año 1345 y se modificó de manera frecuente a lo largo de los siglos siguientes, debido a necesidades de renovación y también por la evolución del gusto dominante.

En 1786 la aguja central, dañada por las inclemencias del tiempo, hubo de ser desmontada. Durante la década de 1790, tras la Revolución francesa, Notre Dame fue desacralizada y sufrió el robo y dispersión de muchos de sus bienes así como la profanación de parte de su imaginería religiosa, que quedó dañada y destruida.

Tras ser empleada como almacén, en 1802, se devolvió su uso a la Iglesia católica gracias a Napoleón Bonaparte, quien se coronaría emperador en Notre Dame dos años después.

Con todo, el templo subsistió en modestas condiciones hasta que la publicación en 1831 de Nuestra Señora de París, novela escrita por Victor Hugo y cuyo escenario principal era Notre Dame, reavivó el interés popular por la vieja catedral parisina. El arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, defensor del naciente estilo neogótico, encabezó un proyecto de restauración que comenzó en 1845 y se prolongó durante un cuarto de siglo; esta intervención, demasiado audaz según algunos historiadores, no solo reparó ornamentos dañados sino que también incorporó elementos enteramente nuevos, como una nueva aguja de 96 metros de altura y las hoy célebres Quimeras, y demolió los edificios circundantes. Ya en 1963 se procedió a limpiar de hollín la fachada, que así recuperó su color original. Entre 1991 y 2000 se llevó a cabo una nueva campaña de limpieza y restauración, pero el edificio seguía necesitando intervenciones en otras partes, como su aguja central, y (tras dificultades para reunir financiación) las reparaciones se reactivaron en 2019.

Esta vez, la catedral esta cercada, rodeada por laminas, muchos andamios y grúas, esta en reconstrucción y el reto es entregar las obras para los Juegos Olímpicos de 2024. Hay en la ciudad muchas obras en proceso para este evento, y la Catedral no se podía quedar atrás. No se puede entrar, pero igual, hay miles de visitantes para verla, aunque este llena de andamios y 3 las grúas que destacan.

Salimos de la catedral y vamos a caminar al Barrio Latino, hay muchos restaurantes bohemios, y vamos buscar un lugar para cenar. Cenamos en un pequeño lugar al lado del Sena en Barrio Latino (debe su nombre a la Época Medieval, cuando los habitantes de la zona eran estudiantes que utilizaban el latín para comunicarse. Desde la Edad Media los estudiantes del barrio Latino tuvieron una gran influencia sobre Francia, y durante los siglos XIX y XX llevaron a cabo movimientos estudiantiles de gran trascendencia política). Luego fuimos al hotel en bus. Llegamos tarde, había mucho tráfico y además el bus no se detuvo en cada parada, por lo que no me di cuenta de que pasamos de largo la parada del hotel. Regresamos en el mismo bus pero ya era tarde, regresamos casi a medianoche. Tomamos una botella de vino, ¡aquí es obligado y barato!, imagine, compramos un Chateauneuf du Pape a tan solo €3.00!, cuando en Sivar se encuentra por USD$46.00, bueno lo estamos disfrutando y  mañana será otro día agitado.

Salimos más temprano, fuimos de nuevo a nuestra cita con la historia, es día de museos. Antes de abordar el Batobus, fuimos al Jardín des Plantes, un complejo muy grande que incluye un–Museo de Historia Natural, una Biblioteca, un parque jardín y además un invernadero con especies de muchos lugares del mundo, la evolución de las plantas es la historia contada con fósiles y plantas vivas. Impresionante tamaño.

El Museo de Orsay. Este posee obras maestras de los artistas más grandes impresionistas. Todos los artistas expuestos trabajaron durante período del 1848 al 1914: de Mijo, a Van Gogh, pasando por Renoir, Manet, Monet o Paul Gauguin.

Aquí se encuentran las obras que nos fueron descritas por nuestro Guía en el recorrido por Montmartre, y es una selección de obras emblemáticas, como las Cosechadoras también llamado Las Cosechadoras  de Jean-François Millet, el Almuerzo sobre la hierba de Édouard Manet, de Claude Monet. Boquete de sol en la niebla, las Amapolas, La estación Saint-Lazare, la Mujer con sombrilla vuelta hacia la izquierda (en la foto), de Vincent van Gogh la Noche estrellada, El autorretrato, La meridiana o La siesta, La iglesia de Auvers-sur-Oise, El doctor Paul Gachet; de Paul Gauguin, Arearea también llamado Jocosidades; de Paul Cézanne Los jugadores de cartas, el bodegon de Manzanas y naranjas, fue una visita corta y fuimos directamente a ver estas obras, salimos de ahí con el tiempo contado, tenemos la cita con el Louvre.

Les dejo algunas imágenes de lo que encontramos, claro que las fotos no son tan buenas como las de Jenny, y no le hacen justicia a los pintores.

De nuevo recuerdo  la historia de Van Gogh al ver su obra. Pintó unos 800 cuadros y realizó más de 1600 dibujos. Una figura central en su vida fue su hermano menor Theo, mercader de arte en París, y quien después de una discusión con Paul Gauguin, la noche del 23 de diciembre de 1888, tomó una navaja y cortó parte de su oreja izquierda, y luego se la entrego a su amante Rachel. Al ver sus pinturas, llama la atención que estas tienen tanta pintura que los trazos tienen un grueso relieve, que solo se aprecia cuando la tienes frente a ti.

Aquí también vimos la obra de Pierre-Auguste Renoir, el Baile en el Moulin de la Galette es una de las obras más célebres de este pintor impresionista y es  uno de los cuadros más emblemáticos del museo y haber estado en el Molino de la Galeta, le da un nuevo significado.  Fue expuesto en la III exposición de los impresionistas (1877). Estuvo en la colección de Gustave Caillebotte. Estuvo en el museo de Luxemburgo (París) de 1896 a 1929, año en que se presentó al Museo del Louvre, luego a la Galerie nationale du Jeu de Paume, París y luego al Museo de Orsay. Renoir representa en este cuadro un baile en el Moulin de la Galette, merendero popular del parisino barrio de Montmartre. Se ve la luz a través de los árboles y se refleja en la ropa. En el primer plano, a la derecha abajo se aprecian unas diagonales creadas por unos bancos y una mesa donde están sentados amigos del pintor.

Casi en el centro se ve a una pareja que da la sensación de que toda la fiesta gira en torno a ellos. En uno de los bancos hay una señora y una niña y en otro un hombre y una mujer, que no se sabe si están discutiendo o cortejándose. El movimiento que se ve en el cuadro, que da la sensación de que la gente está bailando, viene dado por la ondulación de las cabezas. Se presentan naturalezas muertas, entre las que destacan un jarrón y unos vasos sobre la mesa. Cada pintura requiere de un momento para apreciar su belleza, pero tenemos que irnos, esta en particular necesita mas espacio para apreciar su detalle.

Tomamos el Batobus y salimos hacia el Puente del Carrousel, y casi corrimos hacia el Louvre.

El Museo del Louvre es uno de los museos más importantes y grandes del mundo. En su interior se encuentran expuestas cerca de 500.000 obras tanto restos arqueológicos, como obras de arte decorativas anteriores al impresionismo, por lo que verlo todo, es imposible en una visita como la nuestra de una semana para ver Paris, no solo ese museo. De hecho el propio museo ya es un monumento.  El Louvre debe su gran tamaño a su origen y es que este museo fue el Palacio Real desde el  s. XII hasta  s. XVII cuando Luis XIV trasladó la residencia Real a Versalles.  Para poder imaginar cómo empezó todo basta con acceder a las plantas inferiores del museo, donde se puede ver la exposición del Louvre Medieval y donde se encuentran los restos de lo que fue el castillo original. Si siguiera en pie, su ubicación estaría justo en el gran patio trasero del Palacio.

Posteriormente el castillo fue convirtiéndose en palacio que conocemos y ampliándose hasta tener el tamaño actual. Pero sorprendentemente el palacio del Louvre se compone de más espacio del que tenemos en mente.  En tiempos de residencia real los jardines de las Tullerías eran los jardines de palacio, por lo que llegaban hasta la Plaza de la Concordia. Así que los edificios que se encuentran a los lados de los jardines también formaban parte del palacio.

El palacio del Louvre empezó a albergar obras de arte siendo todavía residencia real y contenía las colecciones privadas de los reyes. Al salir la familia real terminó convirtiéndose en el hogar de las academias así que además de servir de “almacén” pasó a ser una escuela. Pero la familia real siguió invirtiendo en sus colecciones y sus herederos siguieron ampliando su catálogo tanto que a día de hoy es uno de los museos más importantes del mundo.

Habia grandes colas para entrar, pero Jonathan había comprado boletos en línea y entramos sin mayor contratiempo por la Pirámide de Cristal, llegamos a la Recepción y pedimos un mapa y una audio guía, por cierto la audio guía no funciona bien, terminó como adorno en el cuello de la Conejona.

Conocemos tantas historias de este museo y las obras que guarda que el solo mencionarlo es una aventura que se ha contado en innumerables películas, desde las mas recientes como las de Lupin, pasando por las de obras de Dan Brown, es emocionante estar aquí.

Como cualquier otro museo, se necesita tiempo, por lo que teniendo tan poco, es importante priorizar que veremos, aquí se encuentran, por ejemplo, La esfinge de Tanis, la Venus de Milo, Diana con el ciervo (Diana de versalles), la  Victoria alada de Samotracia, Galería de Apolo, La Virgen de las Rocas, la Gioconda, las bodas de Caná, la coronación de Napoleón, la balsa de Medusa, la libertad guiando al pueblo, Cupido y Psique, el barco de la diosa Anouket, el sarcófago de Ramses III, el escriba sentado, el culto del dios Amón. Para nosotros también importante la estatua de Esculapio, dada la profesión de la Sra Coneja y  la de Baco, por razones obvias.

Entre los pintores mas famosos representados con sus obras se encuentran Eugène Delacroix, Horace Vernet,  Jacques-Louis David, Dominique Ingres, Leonardo da Vinci, Daniele da Volterra, Paul Rubens, Élisabeth Vigée Le Brun y muchos otros de quienes no sabia ni conocia su obra.

Fuimos a ver la sala de la Gioconda, la esposa de Francesco del Giocondo y todo el mundo quiere visitar en el Museo del Louvre, y curiosamente es la que se ha convertido en la principal obra de Leonardo da Vinci.

Es mas conocido como la Mona Lisa, una mujer que parece sonreír, pero si miramos en detalle quizá sea más tristeza o melancolia, que alegría lo que se ve en su cara. Lo más curioso del cuadro es la técnica del propio da Vinci denominada sfumato, que hace que el fondo esté difuminado y emula efecto de tridimensionalidad.  De hecho, el objeto más caro del Museo del Louvre, pintado entre 1503-1506. Se estima que su actual valor es de alrededor de USD$800,000,000.00 millones.

Este efecto que luego, según nuestro Guía, fue también empleado por Pablo Picasso en sus obras cubistas. Este cuadro era una pieza más del museo del Louvre que no todo el mundo se paraba a ver, hasta que en 1911 fue robada de la forma más absurda del mundo. Se dice que un trabajador del museo la sacó en la mano y se la llevó a su casa, y que nadie se dio cuenta hasta el día siguiente, cuando empezaron una campaña de recuperación publicando la imagen por todas partes lo que hizo el cuadro muy famoso.

Había mucha gente en la sala peleando por un momento para acercarse y tomar una foto, será realmente difícil, yo no lo logre y use la telefoto para tomarla, era realmente misión imposible. También lamenté que siendo una sala tan grande y teniendo tantas otras obras muy bellas, la gente solo entra a tomar una foto o una selfie con la Gioconda e ignora el resto de las pinturas de la sala.

La Victoria alada de Samotracia.  Cuando estuvimos en Atenas, en la Acrópolis, estuvimos en el templo de donde fue robada. Actualmente sin cabeza representa a la diosa griega Niké, diosa de la victoria, la velocidad y la fuerza. Se creé que fue creada para conmemorar una victoria naval y tiene más de 2 metros de alto. Lo mejor de esta obra de arte es el movimiento de sus prendas pero también se podría incluso apreciar la calidad de las telas por el trabajo en los diferentes pliegues.

Cupido y Psique. Esta es una escultura más actual, de la época neoclásica en la que se volvía a representar todo aquello de la Roma y Grecia clásicas. En este caso la obra retrata a Cupido dando un beso de amor a su amada Psique para despertarla de un sueño mortal.

Esculapio (para los romanos) o Asclepios (en griego ‘incesantemente benévolo’) era el Dios de la curación en la mitología Griega. A pesar de ello, los estudios dicen que Esculapio existió realmente en Tesalia, y que era un médico de gran fama. Visitamos su templo en la Acrópolis, esta vez encontramos su estatua en el Louvre.

La Afrodita de Milo, más conocida como Venus de Milo, es una de las estatuas más representativas del periodo helenístico de la escultura griega, y una de las más famosas esculturas de la antigua Grecia. Fue creada en algún momento entre los años 130 a. C. y 100 a.

Entre las pinturas que vimos me llamo la atención una pintura que representa a David y Goliat, ni mas ni menos que de Caravaggio! Esta en medio de una sala, no a la pared, sino en un soporte, pero que todo el mundo pasa de largo sin entender lo que es o representa, menos aun la importancia de su autor.

La libertad guiando al pueblo. En este cuadro de Delacroix se representa a una mujer, la libertad, guiando al pueblo de Francia a luchar por sus ideales en la revolución. Junto a ella el autor pintó a personas de diferentes clases sociales que luchan por una misma causa, su libertad.

Hay muchísimas obras, solo visitamos el ala de la pintura italiana y las esculturas en donde encontramos muchas que fueron traídas de Grecia, algunas de Roma. El Louvre es realmente grande, tiene casi 73,000 m² dedicados a exposiciones, el Louvre es el museo más grande del mundo.

Por lo tanto, debemos prepararnos para caminar por las 403 habitaciones que forman el museo, pero también por sus 14.5 kilometros de corredores y 10.000 escalones… es como viajar a lo largo de casi 10,000 años de historia. El palacio se divide en tres alas (Richelieu, Sully y Denon.

También el palacio de las Tullerías que vimos cuando estuvimos frente al Obelisco de Luxor, fue un palacio imperial y real situado en el centro de París, formando junto al Louvre un único complejo arquitectónico. Construido como maison de plaisance para la reina madre Catalina de Médicis, el palacio se usó raramente hasta 1789

La consagración (Le Sacre de Napoleón) es una pintura de Jacques-Louis David, pintor oficial de Napoleón Bonaparte realizada entre 1805 y 1809.  La coronación y la consagración tuvieron lugar en Notre Dame de París, una manera para Napoleón de poner de manifiesto que era un hijo de la Revolución: designaba la capital como el centro político, administrativo y cultural de Francia.

Las bodas de Caná es una de las pinturas más famosas del pintor italiano Paolo Veronese, conocido como Veronés. Es al óleo sobre lienzo fue pintada entre 1562 y 1563. Se trata de una obra colosal ya que mide 6,69 x 9,90m.

Esta obra identifica un relato que tiene lugar al final de la primera semana del ministerio de Jesucristo en el Evangelio de Juan 2:1-11. Este pasaje describe el primer milagro realizado por Jesús, el cual tuvo por marco una boda en Caná de Galilea a la que también asistían su madre y sus discípulos. Y según la historia bíblica, en un momento dado faltó vino, por lo que María dijo a los sirvientes que hicieran lo que Jesús dijera.

Este dispuso que se llenaran de agua seis tinajas de piedra destinadas a purificaciones, pero al revisar el contenido, el agua se había transformado en un vino de gran calidad. Para Juan el evangelista, esa fue la primera de las señales realizadas por Jesús.

La gran odalisca es un cuadro de Dominique Ingres, es una obra orientalista pintada en 1814 y representa a una mujer desnuda. Es un cuadro al óleo de forma apaisada, que mide 91 centímetros de alto y 162 de ancho.

Salimos del museo con la tristeza de perder la oportunidad de ser testigos de la historia, esta visita solo nos dio un vistazo de tanto qué hay que ver. Pero igual el tiempo , en este caso, es el peor enemigo. Caminamos de regreso al Sena para tomar el Batobus, con la esperanza de volver, es casi un pecado estar aquí y no poder verlo todo…

Fuimos a buscar un lugar para cenar, y mientras pasamos por el lado del Río Sena, vimos las ventas de los buniquistas, (bouquiniste) se refiere a los vendedores de libros antiguos y de ocasión. Para nosotros los libros siguen siendo importantes, por lo que dedicamos un buen rato a pasear entre tantos títulos, este es un lugar emblemáticos para cualquier lector, cualquiera sea su gusto, hay de todo. Son los vendedores de libros usados y antiguos que ofrecen sus libros a lo largo de amplios sectores de las orillas del Sena: en la margen derecha del Pont Marie al Quai du Louvre, y en la orilla izquierda del Quai de la Tournelle al Quai Voltaire. El Sena se describe así como el único río en el mundo que se extiende entre dos filas de estanterías y puestos de venta, y no solo vimos libros, hay afiches y dibujos antiguos, muy interesante y bonito.

La tradición con los libros de segunda mano comenzó alrededor del siglo XVI con pequeños vendedores ambulantes de almanaques e impresos.

Están instalados a lo largo de más de tres kilómetros a orillas del río Sena y declarados «Patrimonio de la Humanidad» por la Unesco, hoy día los 240 vendedores de libros de la capital francesa hacen uso de novecientas «cajas verdes», lo que permite albergar y exhibir unos 300, 000 libros antiguos, así como un gran número de revistas, sellos, y tarjetas comerciales.[6] Nótese que en 1892 los buquinistas de París eran unos 150, y unos 200 en 1900, lo que en alguna medida está señalando el éxito de esta actividad.

Los libros de segunda mano de París han inspirado a los libreros en otras ciudades como, no solo de Europa , sino en Ottawa, Pekín, Tokio, Montreal, Quebec, etc. Pero París, con sus cajas convertidas en quioscos casi desde que sale el Sol hasta que se pone, constituye aún hoy día la librería a cielo abierto más grande del mundo.

Pero esta visita es el final de este maravilloso viaje a Paris, mañana salimos de regreso a Alemania.

Nos levantamos temprano para desayunar, luego decidimos caminar a un centro comercial, pero el Google Maps no nos funciono y terminamos visitando otro centro comercial en el que estaban cerrados la mayor parte de los locales, aqui es normal que se abren a las 10:30 a.m. Fuimos a almorzar al mismo lugar donde fuimos al llegar, Anatolia, un restaurante turco muy bueno.

Caminamos un poco para mejorar la digestión, abordamos un Uber hacia el aeropuerto, Gricelda no se sintió bien, el almuerzo no fue su mejor experiencia, pero luego al llegar al aeropuerto mejoro. Luego buscamos nuestra puerta de salida y esperamos nuestro vuelo, un Embraer 190 de dos filas, viaje un poco turbulento por ratos, buen servicio a bordo y aterrizaje suave.

Al llegar nos esperaba Jonathan y Liz Nathalia, Alemania no es nuestra casa; pero se siente bien regresar a casa. Fuimos a cenar, habían preparado una barbacoa, hablamos un rato de la experiencia y nos fuimos a descansar, un día largo.

12 de Agosto. Nos levantamos tarde, recibimos nuestro primer desayuno con huevos y frijoles en un semana. Se siente bien la comida “jalvadoreña”. Por la tarde salimos con Liz Nathalia (Jonathan tiene turno), fuimos a Dusseldorf para buscar algunas cosas para cocinar, plátanos, hojas de huerta para hacer tamales, Maseca y demas, etc. caminamos mucho y llenamos la cuota, unos 10.5 km entre tiendas de alimentos latinos y almacenes de departamentos. Almorzamos con frituras (papas fritas con carne y salsas, Frittenwerk  en la Shadowstraße. Regresamos a casa. Dedicamos un rato para ordenar la maleta, revisar lo que llevaremos en cada una y a descansar.

13 de Agosto. El tiempo pasa mas rápido de lo que pensamos, en una semana a esta hora estaremos volando a casa, de regreso a Sans Souci.

Jonathan regreso de trabajar. Es un domingo tranquilo. Recibí hoy el primer tomo de la obra de Nick Asheshov, “Forgotten Secrets” para revisión, será interesante. Por la tarde salimos a almorzar, vamos a otra ciudad. Wuppertal.