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Evelyn Flores es una suchitotense manicurista, estilista y maquillista: “desde hace 12 años me dedico al área de la belleza”. Nail Studio by Evelyn es el nombre de su emprendimiento. Su clienta número uno es su mamá.
Evelyn nació y creció en Suchitoto. Sus estudios los realizó en la escuela de niñas Ana Dolores Arias y su bachillerato en el Instituto Nacional de Suchitoto. De su infancia recuerda a su abuela, quien la visitaba durante la época de vacaciones. También trae a la memoria el tiempo y los juegos compartidos con sus primos, y que asistían a las fiestas patronales del pueblo.
“Salí de bachillerato y yo no sabía qué quería estudiar”. Cursó sus estudios superiores hasta 4to año de Derecho en la Universidad de El Salvador. “Hice el examen de aptitudes de la UES y me salió Psicología o Derecho y me puse a pensar: estudiando Derecho puedo trabajar en varios lugares”. Pero su corazón estaba en otra profesión: “me incliné por esto de la belleza, eso de andar arreglando a mi mamá y a mis primas me gustaba, se me daba bien fácil”.
Cuando tenía 16 años empezó a practicar decorando las uñas de su tía Nancy. “Mi tía me hizo una cajita con esmaltes y me dijo «para que empieces a trabajar», pero siempre fui bien penosa”. Fue Nancy quien la motivó para que poco tiempo después se dedicara de lleno a este oficio. “Empecé a trabajar en esto porque podía dibujar en las uñas”. El dibujo es una de las tantas habilidades que Evelyn posee: “cuando era pequeña les hacía dibujos a mis hermanos”.
Su primera experiencia trabajando en el área fue en un salón en San Salvador, cuando todavía era una adolescente, mismo que le sirvió de escuela, pues manifiesta que allí aprendió otras técnicas para dedicarse a la belleza de las manos y los pies. Con el pasar de los años siguió adquiriendo conocimientos en otros prestigiosos establecimientos de belleza en la capital. Combinaba sus estudios superiores con el trabajo.
Siempre tuvo el apoyo de su familia en todas las decisiones que tomó: “nunca me exigieron tener estudios universitarios, aunque sí me dicen que termine la carrera porque ya me falta poquito… probablemente lo haga en algún momento”. Evelyn dejó en pausa su educación superior debido a que se convirtió en madre de un niño quien ahora tiene cuatro años. “Una se enamora de sus hijos”.
La emoción con la que Evelyn se expresa de su trabajo es indescriptible. Para ella, lo más bonito de trabajar en el área de la belleza es observar las reacciones de sus clientas: “verse las uñas diferentes les ayuda hasta en su autoestima y me llena de alegría que me digan «me sentía mal pero ahora ya me siento bonita»… tener el poder de resaltar la belleza de las mujeres es algo que me encanta”.
Hace un año y medio abrió su propio salón de belleza, una decisión difícil, según cuenta. “La verdad me sentía cómoda trabajando en studios de belleza en San Salvador, pero me cansé de lidiar con el transporte y luego que ya no tenía mucho tiempo para dedicarle a mi hijo”. Estas razones le llevaron a abrir Nail Studio by Evelyn, el cual representa un sueño hecho realidad. “Recuerdo que le dije a mi papá: necesito un lugar donde pueda trabajar tranquila, aunque sea pequeño”.
Cuenta que la travesía por emprender no ha sido fácil, pero con el importante apoyo de su familia y sus clientas ha logrado sacar adelante el studio de belleza. En esta faceta se descubrió como una mujer independiente, capaz de cumplir todo lo que se proponga. “Solo tenía una mesa y me dijo una prima «yo te voy a dar para que compres el sillón de pedicure». Al principio me frustré un poco pero fui paciente”.
Intentó acceder a un préstamo; sin embargo, le fue negado. Esta es una realidad que enfrentan muchas mujeres suchitotenses, como Evelyn, que no tienen la oportunidad de optar por un crédito que les sirva como capital semilla para montar un negocio propio. “Al final compré las cosas con los frutos de mi trabajo, y yo dije: me salió mejor porque quizá estuviera pagando todavía el préstamo que no me hicieron. Fui poco a poco, primero compré la esmaltera, luego las sillas y cada mes iba viendo qué comprar”.
Ella es una joven emprendedora de la belleza femenina, que utiliza sus habilidades en el área para contribuir a mejorar la autoestima de las mujeres que visitan Nail Studio by Evelyn.
“Me siento orgullosa de mi esfuerzo y de todo lo que he logrado. Hace dos años yo no me veía así. Para mí una mujer emprendedora es una mujer que se esfuerza con el talento que tenga, porque todas tenemos diferentes talentos, algunas para vender y otras para hacer. Ahora que soy mi propia jefa me siento tranquila de no tener que depender de un patrón”.
Evelyn ofrece los servicios de manicura, pedicure, maquillajes, alisados permanentes, pestañas y peinados. Pueden hacer citas al WhatsApp 6301-1047 y buscarla en Facebook e Instagram como Nail Studio by Evelyn.
Por Carolina Mena
