Crónica de un viaje por Gricelda y Alejandro Gómez

Tal como expliqué en la primera entrega, los apuntes están en tres partes (¡les recuerdo que no puede ser uno por país, como la anterior, esta vez son 11 países y 27 ciudades!  también tienen contexto histórico, de los lugares y monumentos que hemos visitado, las fotografías que aparecen son unas pocas acompañando el texto, agrego los “collages” al final. Son muchas fotos (tomaba un promedio de 80 – 90 por día) así que solo incluyo una muestra y espero que les guste la historia, ¡¡¡Europa está cargada de historia!!!

La experiencia en el norte de Europa ha sido intensa, desde las caminatas descritas, los recorridos por los sitios históricos y las bellezas paisajísticas, pasando por la CERVEZA, con tanta variedad y tanta tradición, pasando por la gastronomía propia de cada país y ciudad. Es importante destacar que las costumbres son variadas y que si bien es cierto hay una experiencia compartida de comidas regionales conocidas, hay muchas otras que son nuevos sabores ante los cuales se necesita estar abiertos a probar, más que prejuzgar. En mis días de estudiante aprendí a preparar un plato de carne cruda, el “steak tartar” (un plato de la tradición polinesia francesa que se volvió famoso en Francia por Georges Auguste Escoffier) y que tiene su equivalente más sencillo en Alemania, un panecillo con carne cruda y cebolla picada encima, que cuando Jonathan lo ofreció a su madre, ella casi vomita. Cuando digo apertura es porque recordemos que nosotros comemos aún garrobos, de igual manera se comen los Cuy en Peru, lo cual puede no ser agradable para algunos, pero es una realidad de nuestros países, Europa también tiene lo propio y hay que probar. 

Por otro lado, es una importante recomendación tomar recorridos guiados, se aprende mucho (independiente de lo que ya sepa), es una experiencia enriquecedora y permite la interacción con otros viajeros y por supuesto, con su Guia. Nosotros tuvimos la ventaja de la lectura de Jonathan y su afición por la historia.

La experiencia de Turquía nos enseña mucho sobre la política local, el gobierno actual paso por una insurrección recientemente y el gobernante sobrevivió el intento de golpe de estado y endureció el control del estado sobre sus ciudadanos, hay un regimen especial a raíz de la revuelta de 2016, cuando algunas facciones dentro de las Fuerzas Armadas de Turquía intentaron derrocar al presidente Recep Tayyip Erdoğan.

De ahí las recomendaciones sobre la cautela al expresar opiniones sobre política por parte de los extranjeros sobre los asuntos internos del país.

Veamos la experiencia de la segunda entrega.

Italia.

Son días agitados, salimos temprano esta vez solo con Liz Nathalia, es nuestra Guia ahora, (Jonathan se nos unirá después) tomamos un bus y luego el metro, el metro venía con retraso y estaba tan lleno como los buses nuestros de la ruta 101!! después de un rato nos bajamos y empezamos a caminar, hay ciertos lugares puntuales que visitar y a cada paso encontramos un lugar que   es propicio para tomar una foto.

A Roma se le llama la “ciudad eterna”, porque no terminas de verla y hay que volver. ¡Entre basílicas papales, basílicas menores y “simples” iglesias –pocas son simples, en realidad– hay más de 900! La primera iglesia católica se construyó en el siglo IV, en tiempos del Imperio Romano, la basílica de San Juan de Letrán, en Roma.

Ciudad del Vaticano

Tomamos un café y salimos, tenemos una visita guiada, caminamos hasta el punto de encuentro con Laura, es nuestra guía, por su acento pienso que es suramericana. Llegamos al Vaticano, este es un estado dentro de otro estado. Entramos al Museo Vaticano por la nueva puerta lateral, la original fue cerrada al público dada la afluencia, para instalar el control de entrada, es como pasar por el control de aduanas del aeropuerto, hay revisión de equipaje, personal con escaneo y está fuertemente custodiado.

Pasamos el control y nos dieron un equipo de audio para oír a Laura, nuestra Guia, empezamos el recorrido mientras nos advierte que no nos detengamos, tenemos solo unas horas para hacer la visita y hay tanto que ver que tomaría unos 15 años dedicando UN minuto a cada pieza que se expone. Así que, a caminar, nuestro recorrido es “corto” solo vamos a ver un tercio de la ciudad. La Ciudad del Vaticano (o Santa Sede), con una superficie de apenas 44 hectáreas, es el estado soberano independiente más pequeño del mundo, tanto por el número de habitantes como por su territorio. Es un país porque tiene territorio con características geográficas y culturales propias; y es una entidad políticamente independiente (en 1929 se firmó el Tratado de Letrán entre el Papa Pío XI y Benito Mussolini, por el que se reconoció a la Ciudad del Vaticano como un Estado independiente). ¡Es un país que se llama La Ciudad del Vaticano y como tal, tiene con su propia administración, fronteras, idioma oficial, policía, y hasta bomberos!!! etc.

Los Museos Vaticanos son las galerías y el conjunto de estancias de valor artístico propiedad de la Iglesia y accesibles al público. Muestran obras de una extensa colección de la Iglesia católica.

El museo (en general, ya que hay varios) está lleno todo el tiempo, hay turistas de cualquier país que se les ocurra, hay muchos grupos, los guías usan un banderín para distinguirse (es difícil tomar fotos “limpias”, siempre hay turistas).

Los museos Vaticanos: Museo Pío Cristiano, Museo Pío Clementino, Apartamento de Pío V, Galería de los Candelabros, Galería de mapas cartográficos, Museo Etnológico Misionero, Museo Histórico, Galería de Tapices, Pinacoteca, Museo Etrusco, Museo Egipcio, Museo Chiaramonti, Sala Sobieski y de la Inmaculada, Museo Gregoriano Profano, Estancias de Rafael, Apartamento Borgia, Sala de la Biga, y la Capilla Sixtina. En sus 18 salas se albergan cuadros de los más reconocidos artistas italianos: Perugino, Rafael, Leornardo, Caravaggio, Crespi, Bernini, y otros.

El recorrido es rápido y puntual, desafortunado pasar frente a tantas bellezas sin tener el tiempo para apreciar cada una de ellas en detalle. La visita estrella de los museos del Vaticano es la Capilla Sixtina. En este templo recubierto de frescos en paredes y techos, es donde se elige y corona a los Papas.

Estos frescos de Miguel Ángel representan nuevas historias de la Génesis y la más famosa es la Creación de Adán. De más esta decir que el talento para la escultura encuentra aquí una magnifica representación, lo mismo la pintura y la arquitectura misma, las cuales eran talento y habilidades “normales” para algunos renacentistas.

Una de sus habilidades y conocimiento se ve reflejada en la escultura de músculos y tendones en su escultura, las cuales son resultado de sus investigaciones secretas (en aquel momento) de anatomía humana, como los movimientos que captura en el mármol la tensión de músculos y tendones, o el efecto que causa la presión de los dedos sobre la piel y los músculos cuando se agarra – por ejemplo- un muslo, ¡es impresionante el detalle! El renacimiento pone a competir a los grandes, escultores y pintores. Miguel Angel fue Contemporáneo de los escultores renacentistas como Ghiberti y Donatello, entre los principales, y Jacopo della Quercia, Lucca della Robbia y Verrocchio. Y a Miguel Angel se le reconoce como el mayor genio de la escultura renacentista italiana, aunque era un notable arquitecto y pintor (como Rafael y Leonardo), pero es, sobre todo, escultor.

A los diecinueve años, Miguel abandonó Florencia y se trasladó a Roma. Allí, en 1498, recibió el encargo de realizar “La pietá”, De regreso a Florencia en 1501, realizó la escultura de «David», emblema del vigor y de la integridad del gobierno florentino. En 1506, el papa Julio II le encargó los frescos del techo de la Capilla Sixtina. Estos concluyeron después de una intensa labor que duró cuatro años (hay que verla para comprender el grado de dificultad que esta obra implica, desde la altura, pasando por la incomodidad de pintar de espaldas, en adelante). Tenía la habilidad para extraer del mármol formas vivas y expresivas. Sus obras son una mezcla de realismo y abstracción, de movimiento y quietud, de tensión y serenidad.

La Plaza de San Pedro es una plaza elíptica rodeada por 284 columnas con 140 estatuas de santos realizadas por Bernini, perfectamente alineadas con un círculo dorado en el suelo.

En uno de los extremos de la plaza esta la Basílica de San Pedroy en el otro la salida a la via de la Conciliaciones, que nos lleva hasta el río Tiber. En el centro de la Plaza, esta un enorme obelisco que fue transportado desde Egipto por órdenes del emperador Calígula. 

La Basílica San Pedro, construida por Miguel Ángel es el templo católico más grande del mundo (con 190 metros de longitud), ya que no está permitido construir templos católicos de mayor tamaño. Parte del recorrido incluye la Cúpula de la Basílica, es la subida a la enorme cúpula de la basílica de 136 metros de altura, al que se pueden llegar en ascensor o a pie (551 escalones), y cuando se tiene afición a la fotografía, vale la pena por las bonitas vistas de la Plaza San Pedro y de toda la ciudad. Tambien aquí esta la Necrópolis Vaticana y la tumba de San Pedro en el subsuelo de la basílica, entre los 5 y 12 metros de profundidad.

La Necrópolis data desde la época imperial, pero fue descubierta entre 1940 y 1949, cuando el Vaticano auspicio unas excavaciones arqueológicas. El propósito principal era ubicar la tumba de San Pedro.

La Tumba de los Papas. Aquí hay alrededor de 100 sarcófagos que representa menos de la mitad de los 264 papas difuntos, desde San Pedro hasta Juan Pablo II, por cierto, la más sencilla que vimos (frente a la opulencia de los demás) aquí oraron Lucy y la Conejona, antes de saber que era la tumba de Juan Pablo II.

Algunas de las tumbas papales más notables han sido encargadas a escultores como Miguel Ángel, Gian Lorenzo Bernini y Alessandro Algardi y los papas más antiguos llevan encima de su sarcófago una escultura de su cuerpo y su cara.

Ahí se encuentran Pio XII, Clemente VII y San Pedro, el padre de la iglesia católica, y el primer Papa de todos.

Laura nos contó, como dato curioso, ante la visita de la Reina Isabel del Reino Unido, que a las estatuas masculinas desnudas se les agregó una hoja de parra para no ruborizar a la Reina… algunas aún la tienen, y se dice que las piezas que sustituyeron están en celosa custodia de las monjas…

Los jardines vaticanos (Giardini Vaticani) son unos enormes parques de unas 23 hectáreas de extensión. Estos jardines abarcan más de la mitad del territorio vaticano. Aquí se ubican varias fortificaciones medievales, edificios y monumentos desde el siglo IX hasta la actualidad.

Se dice que estos jardines fueron sembrados con tierra procedente del Gólgota por Santa Helena durante la época del Renacimiento y del Barroco.

Las obras que guarda el Vaticano son de incalculable valor artístico e histórico, más que económico. Pudimos ver una colección de obras en mármol de diferentes épocas y orígenes hay salas dedicadas a regiones del mundo de donde proceden las obras, así como épocas, vimos, por ejemplo, una pieza de mármol rojo que usaba Caligula, como bañera, de un tamaño que impresiona, estatuas egipcias, desde el obelisco de la Plaza de San Pedro, en adelante, hay una biblioteca con una gran cantidad de documentos, muchos de ellos no son públicos. Me quedo corto para describir tanta belleza que enmudece a cada paso al visitante. Sabía que este museo es grande, pero nunca pensé que tan grande puede ser.

Salimos temprano a nuestro recorrido, esta vez fuimos a la Fuente de Trevi, con cerca de 40 metros de frente, es una de las mayores fuentes monumentales del Barroco. Está situada en el rione de Trevi, era temprano y ya estaba lleno, muchas personas tomando fotografías y tirando monedas, hicimos lo nuestro. La plaza de Trevi es demasiado estrecha para contener la belleza del monumento, aquí una “selfie” es obligada, como en nuestro caso.

 Luego fuimos el Panteón (o Panteón de Agripa) es el edificio romano más impresionante y mejor conservado, se construyó en los albores de la época imperial. Luego, se inició su reconstrucción en tiempos de Trajano tras un terrible incendio en el año 110. Y, al final, sería el emperador Adriano el que lo concluyera (123-125 d.C.).  

Con Adriano renacía así en formas más grandiosas y simbólicas el templo que había sido promovido por Agripa (63-12 a.C.).  Según Casio Dione el nombre deviene de la cúpula, reproducción de la cúpula celeste, sede de todos los dioses (pan-theos). De hecho, Adriano había puesto en el centro de cada uno de los cuadrados una estrella de bronce dorado. Así recreaba el cielo estrellado que había acogido a Rómulo y al ‘divino’ Julio César. Aquí entra la lluvia, el cielo que desciende convertido en pura agua, no sólo entra en este mundo, sino que penetra por sus 22 foros, en lo más profundo, lo empapa. La lluvia se convierte en un regalo celeste que la arquitectura acoge y ordena como un elemento más, central, natural, divino: una cascada interna que cae entre la ligera música de su contacto en alto con la cúpula y junto a nosotros salpicando el mármol. El Panteón también es tumba de dos reyes italianos y una reina: Vittorio Emanuele II, Umberto I y Margherita de Saboya, su esposa y reina.

En la actualidad, es una iglesia católica, fue terminado por orden del emperador Adriano y dedicado alrededor del año 126. Su fecha de construcción es incierta porque Adriano optó por no inscribir el nuevo templo, sino que conservó la inscripción del templo más antiguo que se había quemado.

Por aclaración, el nombre procede del griego Pántheion, que significa «templo de todos los dioses».

Casi dos mil años después de su construcción, la del Panteón sigue siendo la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo. Este es uno de los mejores ejemplos del uso del concreto romano, la cúpula NO tiene estructura metálica ni de piedra (como los arcos de los acueductos), es concreto colado con piedra pómez como agregado. Disfrutamos mucho con la Coneja del documental dedicado a esta obra arquitectónica.

La altura hasta el óculo y el diámetro del círculo interior son los mismos: cuarenta y tres metros. Su cella circular abovedada con un pórtico convencional fue única en la arquitectura romana. Sin embargo, se convirtió en un ejemplo estándar cuando se revivieron los estilos clásicos y fue copiada en numerosas ocasiones por los arquitectos posteriores.

Es uno de los edificios de la Antigua Roma mejor conservados, principalmente porque ha estado en uso continuo durante toda su historia. Desde el siglo VII se ha utilizado como iglesia, recibiendo actualmente el nombre de basílica de Santa María y los Mártires, pero siendo informalmente conocida por Santa María Rotonda. La plaza frente al Panteón se llama piazza de la Rotonda (en la foto con Lucy) y da nombre a un distrito de la ciudad.

Entrar en ese lugar es algo que impresiona, y ya he visto algo, como para decirlo. Es de apreciar cada detalle, desde las columnas de la entrada de mas de 14 mts de altura. Son monolíticas de granito de 50 pies romanos de altura y de unas 100 toneladas de peso, con capiteles de 10 pies de alto y estilo corintio. Baste pensar en lo que tomó hace 2,000 años, llevarlas de Egipto a Roma.

Hay que saber que buscar, y Jonathan y Liz se han preparado para cada etapa del viaje, así que fuimos a la Iglesia de Pedro Encadenado o la basílica de San Pietro in Vincoli también llamada San Pedro ad vincula, es una basílica de Roma, muy conocida por albergar el mausoleo del papa Julio II, con la famosa escultura del Moisés, de Miguel Ángel. Se eriza la piel cuando se está en presencia de estas obras universales. 

De nuevo a caminar, y para cerrar, la visita a el Coliseo o Anfiteatro Flavio (Colosseum) es un anfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el siglo I. Está ubicado en el este del Foro Romano, y fue el más grande de los que se construyeron en el Imperio romano. Conocido originalmente como Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium) pasa a ser llamado Coliseo (Colosseum) porque a su lado había una gran estatua, el Coloso de Nerón, un monumento dedicado al emperador Nerón (ya desaparecido). Los materiales utilizados en la construcción de este son bloques de travertino, hormigón, madera, ladrillo, piedra (toba), mármol y estuco.

En la antigüedad poseía un aforo para unos 65,000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador, su familia y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. Aquí tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos que hemos visto de pequeños em las películas de la temporada de Semana Santa. Se construyó justo al este del Foro Romano, y las obras empezaron entre 70 d. C. y 72 d. C., bajo el mandato del emperador Vespasiano. El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, se completó en 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado de Domiciano. Su inauguración duró 100 días (imagine tres meses de fiesta!!!), participando en ella todo el pueblo romano y muriendo en su celebración decenas de gladiadores y fieras que fueron sacrificados por el placer y el espectáculo del pueblo.

El Coliseo se usó durante casi cinco siglos, celebrándose en los últimos juegos de la historia en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en 476 d. C. Los bizantinos también lo utilizaron durante el siglo VI. Además de las peleas de gladiadores, muchos otros espectáculos públicos tenían lugar aquí, como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas y obras de teatro basadas en la mitología clásica. El edificio dejó de emplearse para estos propósitos en la Alta Edad Media. Más tarde, sirvió como refugio, fábrica, sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera. De sus ruinas se extrajo abundante material para la construcción de otros edificios, hasta que fue convertido en santuario cristiano, en honor a los cautivos martirizados durante los primeros años del cristianismo. Esta medida contribuyó a detener su expolio y a que se conservara.

Aunque la estructura está seriamente dañada debido a los terremotos y los picapedreros, el Coliseo siempre ha sido visto como un icono de la Roma Imperial y es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura romana. Es una de las atracciones turísticas más populares de la moderna Roma y aún está muy ligado a la Iglesia católica, por lo que el papa encabeza el viacrucis hasta el anfiteatro cada Viernes Santo. Los juegos inaugurales del Coliseo tuvieron lugar en Roma en el año 80, bajo el mandato del emperador romano Tito, para celebrar la finalización de la construcción del Anfiteatro Flavio conocido después como Coliseo.

Vespasiano comenzó la construcción del anfiteatro alrededor del año 70, y fue completado por Tito poco después de la muerte de Vespasiano, en el año 79. Después de que el reinado de Tito comenzara con varios meses de desastres, incluyendo la erupción de monte Vesubio, un incendio en Roma y un brote de peste, el mismo emperador inauguró el edificio con unos juegos pródigos que duraron más de cien días, quizá para intentar apaciguar al público romano y a los dioses.

Es increíble estar ahí, frente a la avenida por la que desfilaban las legiones cuando regresaban a Roma y eran recibidos por el pueblo en el Coliseo. Recuerdo cuando pequeño la película Ben Hur, en la cual la carrera de las cuadrigas nos muestra como sucedía el Coliseo o las mas recientes como Gladiador, en donde se muestran escenas del Coliseo en su grandiosidad.

Llegamos cansados a nuestro apartamento y a dormir. Un día largo. Montalcino y Montepulciano y vamos hasta Castelnuovo Berardenga. Estamos al norte de Roma en Toscana.

Toscana es una región del centro norte de Italia. Su capital, Florencia, alberga algunas de las obras de arte y arquitectura renacentistas más reconocibles, incluida la estatua de «David» de Miguel Ángel, obras de Botticelli en la Galería Uffizi y la catedral de Santa María de la Flor. Su paisaje es variado y abarca los escabrosos montes Apeninos, las playas de la isla de Elba en el mar Tirreno, y los olivares y viñedos de Chianti.

El viaje ha sido un poco cansado pero muy agradable como cambia el paisaje del campo. La casa donde nos quedamos es muy bonita, una casa típica de la zona, pero muy bien equipada, nuestro mejor Airb&b a la fecha.

Salimos después del desayuno que preparó Lucy, estamos en camino a Siena.