Por Alejandro Gómez. Consultor.

25 de Agosto de 2023. Hola de nuevo, el titulo del artículo esta escrito con signos de interrogación, porque en nuestra más reciente visita a mi querido Suchitoto, me encuentro con algunos cambios que me inquietan, el orden de los temas no es relevante ni esta en función de importancia, todos son igualmente importantes, nos afectan a todos, veamos:

Ordenamiento de la ciudad.

El turismo se espera suceda en el marco del ordenamiento, no puede ser “silvestre”, o más coloquialmente “a como caiga”, esto es dañino para un destino turístico y Suchitoto es eso, un destino turístico en caso de que las autoridades aún no se hayan percatado de ello. Hay un caso concreto de cómo no hacerlo en la Ruta de las Flores, que tiene un comedor -basurero en la plaza central-, que espero no sea el caso de Suchitoto en los próximos años. Estamos a tiempo de evitarlo.

Bajo este concepto, se debe decidir sobre los servicios que el destino turístico ha de ofrecer al visitante y en qué condiciones; tal es el caso de los negocios que se autoricen, principalmente en el centro histórico. Ejemplo de ello son las ventas de artesanías y el tipo de artesanías disponibles (ya he señalado antes que es absurdo que se vendan artesanías de México o Guatemala en los puestos frente a la plaza central), lo mismo sucede con el añil, el cual por lo menos para mí, es el más representativo de lo que produce nuestro pueblo. Pero es el caso que ahora ya hay también tiendas de ropa usada, lo cual no suma a la idea de destino turístico, de ahí la necesidad de comprender que la vocación de Suchitoto es justamente eso, un destino turístico (me disculpo por ser tan enfático).

Contaminación por ruido en la ciudad

Me encuentro también con las quejas de varios de mis vecinos sobre el insoportable RUIDO de las disco móviles con las que se atormenta a los residentes que se ven obligados a soportar el alto volumen hasta muy temprano en la madrugada, desvelando al vecindario sin que estos puedan hacer nada para lograr que se les respete la privacidad de sus hogares y su descanso. Es tan fuerte el ruido que incluso, los tejados se deslizan por la vibración, cabe mencionar que en contracción las tejas NO están sujetas, sino sobrepuestas, las casas y sus tejados no han sido diseñadas para soportar la vibración de los bajos de las disco móviles. 

Y como si no fuese suficiente, este día vi pasar frente a la plaza central, por lo menos 5 vehículos todo terreno con carrocería de tubos, lo cual estaría bien, salvo por que tenían el escape abierto, produciendo un ruido insoportable. No sé si para nuestras autoridades este sonido sea agradable. Estos vehículos NO son para uso dentro de la ciudad, menos aún con escape abierto, ¿es tan difícil de comprender?

Ornato plaza central

Lo mismo sucede con la idea del ornato de la plaza central, parecería que cada quien decide que se considera como “ornato”, lo cual no debería ser, se establece un concepto arquitectónico armónico sobre el cual se decide que elementos se usaran para el ornato, principalmente del centro histórico de un destino turístico como lo es Suchitoto, no se puede simplemente ignorar la responsabilidad del ordenamiento, por parte de la autoridad municipal, permitiendo el desorden, como lo he visto nuevamente hoy.

La Reforestación en la ciudad

En más de una oportunidad he escrito sobre la necesidad de reforestar la ciudad, pero nadie oye y nadie asume, la ciudad sigue siendo caliente y lo será más, el cambio climático no es una broma, es una realidad. Curiosamente hay un buen ejemplo de cómo podría ser, hay un hotel al poniente del parque San Martín que tiene un área casi boscosa que ofrece frescura al hotel y restaurante que albergan, ¿es tan difícil aprender y tomar ejemplo? 

La muerte del Río Lempa y el Lago Suchitlán.

Asistí tristemente a la casi “vela”* de ambos esta tarde.

Es un problema complejo, ya no sólo es el basurero de toda la zona central, se está secando. Es una tragedia sobre la cual ninguna de las autoridades asume responsabilidad. El lago se muere, está contaminado y es ahora sólo un botadero a cielo abierto cubierto de agua. No se puede bañar, la pesca no es sana y es mal oliente, solo sirve para tomar fotografías desde lejos o visitar las islas cada vez más descubiertas por la baja del nivel del agua. El río Lempa agoniza, los afluentes lo contaminan arrastrado toda clase de desechos hasta el lago. El fenómeno del Niño se suma a la desforestación y reducen el ya pobre caudal del río, y por tanto el nivel del agua del lago. No quiero ser pesimista; pero dudo mucho que lo recupere.

Con todo lo anterior y a la vista de todos, las autoridades no dan muestras de vida, antes les llamaba ausentes, ahora ya no dan muestras de vida, mientras el río y el lago mueren…

Estamos cambiando… pero ¿para mejorar?

(*) Acción de velar, en especial a un difunto o a un enfermo