Desde hace más de tres años las comunidades junto a la municipalidad han unido esfuerzos por resistir y oponerse rotundamente a la instalación de la granja avícola Suchitlán. Pese a su férrea oposición y a la firmeza por no permitir la instalación de más empresas indústriales que amenacen el medio ambiente, el bienestar y la salud de las comunidades, en los últimos días, hemos recibido noticias alarmantes que nos muestran el inicio de la construcción de la granja Suchitlán. Desde una exploración por dron en los terrenos de la granja hemos sido testigos del levantamiento de un cerco perimetral de lámina (al interior de los terrenos) anunciando el inicio de la construcción, que con maquinaria pesada realiza ya obras de terracería.

Lo que las comunidades miraban como una amenaza, hoy empieza a materializarse con la complicidad de Ministerios que han otorgado algunos permisos temporales, sobre los cuales la empresa se ha valido para empezar su instalación, pese a que las leyes son claras al expresar que antes de iniciar este tipo de construcciones se deben de contar con los permisos correspondientes de la municipalidad y acuerdos con las comunidades afectadas.

Hoy, -al menos el tiempo que resta como un municipio, antes de convertirse en un distrito- Suchitoto se encuentra ante una encrucijada crucial que requiere de la acción unida de todas y todos los habitantes de Suchitoto para proteger nuestro entorno, nuestra salud y nuestra calidad de vida y mostrar que Suchitoto sigue comprometido con firmeza en la defensa del agua como un derecho humano.

Desde hace tres años las organizaciones comunitarias han denunciado y hecho públicas las consecuencias devastadoras para el ecosistema local y para la comunidad en general. Ante esta realidad las organizaciones siguen firmes en su determinación de defender sus territorios, el medio ambiente y la salud de la prolación.

El proyecto impactará a más de 9 comunidades, perjudicando a unas 2,800 familias aproximadamente, según censos. Entre las comunidades afectadas están La Mora, Mazateque, Nueva Consolación, Santa Eduviges, Santa Fe, Nuevo Renacer, Los Almendros, Haciendita I y II, La Asunción y Las Guaras. Pero a futuro las afectaciones a los mantos acuíferos y contaminación se extenderán.

Las condiciones actuales de cambios drásticos en la reducción de los municipios, donde a partir del 2024 Suchitoto se convertirá en distrito, nos deja sin certezas ni garantías del respeto a las ordenanzas y autonomías existentes. En el 2024 el municipio Cuscatlán Norte puede decidir otra cosa en pro del desarrollo y cambiar la historia de Suchitoto en la defensa del bien hídrico.  Por tal razón es urgente, que en la lucha por detener la instalación de la granja Suchitlán, la municipalidad actual ponga “las llaves legales” necesarias para detener el otorgamiento de permisos en la construcción de la granja avícola, que se prevé que extraiga unos 289.080 cúbicos de agua al año.

Urgente es también que la población en general, -no solo las comunidades afectas directamente- sino que todas y todos los suchitotenses manifestemos nuestro rechazo a proyectos de empresas industriales extractoras del bien líquido y que ponen en peligro la salud y bienestar de todos y todas. Así mismo, es urgente que las ADESCOS, las organizaciones culturales y sociales del municipio, muestren y manifiesten su preocupación ante la amenaza hacia los bienes naturales y salud de todos. Es urgente que antes de dejar de ser un municipio, como última acción y legado histórico para las futuras generaciones detengamos la instalación de proyectos que pongan en peligro la salud y el medio ambiente. 

En vista de estos desafíos, es fundamental que nos unamos como comunidad y pasar a acciones más contundentes que muestren el rechazo general del municipio y hagamos oír nuestras voces. Debemos exigir a las autoridades locales y nacionales que tomen en cuenta nuestras preocupaciones y prioricen el bienestar de las y los habitantes de Suchitoto y honrar el compromiso de defender el agua como un derecho humano en Suchitoto. Debemos promover alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, como la agricultura orgánica y el turismo ecológico, que nos permitan conservar nuestro entorno natural y mantener nuestra calidad de vida.

En tal sentido las organizaciones unidas en la defensa del agua invitan a todas y todos los habitantes de Suchitoto a organizarnos, informarnos y actuar en contra de la instalación de esta granja industrial avícola. Juntas y juntos podemos hacer la diferencia y proteger nuestro hogar. Únete a este esfuerzo, asiste a reuniones comunitarias, manifiesta el rechazo a la instalación de granjas industriales, haz que tu voz sea escuchada. ¡No permitamos que nuestro futuro y el de nuestras familias sean sacrificados en aras y beneficios de intereses económicos de empresas industriales!

Suchitoto se ha destacado históricamente por ser un pueblo unido y resiliente. Hoy, más que nunca, debemos demostrar nuestra fuerza y ​​nuestro compromiso con la defensa de nuestro patrimonio natural y cultural. Unámonos en esta lucha y trabajamos juntas y juntos para proteger el agua, la vida y el equilibrio de nuestro amado Suchitoto. ¡Defendamos nuestro entorno y nuestra calidad de vida!

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