Por Elmer Martínez.
PD. Con singular afecto a Doña Gezita Chávez y Benjamín Monterrosa, mis compañeros fundadores.
El 23 de febrero de 1991 -aun con un ambiente con olor a pólvora- Alejandro Cotto inaugura entre los naranjos de su casa el Festival Permanente de Arte y Cultura de Suchitoto. Esa noche el joven guitarrista Rene Durán, ofreció un maravilloso concierto en el cual la música de las cuerdas se mezclaba con el aroma de los azahares y del olor a naftalina impregnado en algunas ropas que habían estado guardadas en cómodas o roperos, sin motivo alguno para lucirlas. Cotto previamente pidió a los asistentes que procuraran llegar “tipos” con sus mejores vestimentas. Unos asistieron con sus camisas de primera comunión, otros con corbatas y pantalones de vestir, algunas mujeres con sus vestidos de paletones bien planchados, todo esto organizado por Alejandro con un grupo de cipotes: Orbe Martínez, Eduardo Molina, Cecilia Linares, Ricardo Lemus, Benjamín y Rosy Monterrosa, Nelson Melgar, Napo Sánchez, Elmer Martínez, Nelson Guardado, Blanca, Guillermo Casco, y junto a ellos Gezita Chávez, Flor Díaz, Ángel Duarte, Conchita Vaquero, Claudia Acosta…todos cercanos a la gente que había sufrido tanto y que más de alguien del público lloró de alegría…
En fin, eso era toda una gala para un pueblo que, durante 10 años no presenciaba un espectáculo artístico, a no ser de las procesiones y actos litúrgicos en los cuales el padre Armando Recinos y Cotto impregnaban un solemne toque artístico con elegantes cortinajes, pajes, doncellas heraldos… con lo cual además de mantener la fe, se veía el arte como un regalo divino.
Una vez al mes había una presentación artística, entre la población se decía. “hoy va a ver festival” y muchos habitantes asistían, era el único entretenimiento que se ofrecía y que además alimentaba el espíritu… así una ciudad oscura y agonizante se convirtió en una ciudad de festivales con afluencia sorprendente de visitantes provenientes de El Salvador y de diversas naciones del mundo. El carácter “permanente” del festival fue gracias a los Acuerdos de Paz, una vez finalizado el conflicto armando, artistas y personas de San Salvador comenzaron a llegar más seguido a la ciudad flor, y presenciar espectáculos en escenarios más pintorescos y variados: Templos, alcaldía, Sociedad Democrática, calles, escuelas, parques, residencias particulares, plazas, canchas…Y así el nombre de Suchitoto antes relacionado al terror de la guerra, comienza a sonar en otra dimensión y a traspasar fronteras en un vuelo hermoso y esperanzador.
El Festival en Suchitoto incidió en el camino hacia la paz, nadie mejor que nosotros conocíamos, con amargura la tristeza de haberla perdido y la necesidad de alcanzarla de nuevo. El festival hizo y sigue haciendo paz a través del arte y la cultura. Además, al poner fin a la guerra, el municipio inicia también la repoblación del área urbana, rural, y la reactivación de la agricultura lo que fue permitiendo un mejor abastecimiento de alimentos. Así mismo la cooperación internacional ayuda a mejorar los niveles de vida de quienes repoblaron cantones y caseríos. Aquí también la Concertación de Mujeres de Suchitoto inicia un arduo trabajo social, junto a otras ONG´s que ayudan a fortalecer al municipio como un destino integral para el turismo y la cultura, el respeto, la tolerancia, la armonía y el desarrollo económico del municipio.
A medida se fortalece el Festival de Suchitoto, en otras partes del país fueron surgiendo excelentes iniciativas como ArTeatro de Robín Salomón, La Luna Casa y Arte de Beatriz Alcaine, El Festival Centroamericano de Teatro de Fernando Umaña, TNT en Chalatenango y el Festival de Invierno en Perquín, entre otros.
Este Festival definitivamente resucito a Suchitoto y le permitió avanzar en el camino y fortalecimiento de la paz, a través del arte y la cultura, que trajo consigo el turismo y la dinamización de la economía local.
Alrededor de los 33 años del ahora Festival Internacional Permanente de Arte y Cultura, has surgido hoteles, restaurantes, galerías de arte, museos, el importante Centro Arte para la Paz que dirige la hermana Peggy, así como una gama actividades como son: Festival de la paz, festival de cascarones de huevo, festival de alfombras, festival de la cruz, festival de teatro estudiantil de Los Almendros, festival de Esartes, festival del añil, festival del maíz, festival de Balcones, festival de Globos, Festival de altares de muertos de Daniela Heredia, festival de jazz, festival de cine de Paula Heredia, festival de nacimientos…¿Quién dice que la cultura no produce? ¿Que las bellas artes no reditúan ni convencen a nadie? En fin, puedo decir a nombre de mis compañeros fundadores: No hemos arado en el mar.
Muchas otras importantes acciones se han desarrollado en Suchitoto desde el inicio del festival: Política de Genero, Ordenanza de Protección al Patrimonio Edificado, Declaratorio “Conjunto de Interés Histórico y Cultural, por la Asamblea Legislativa, suchivial, El Plan Maestro, defensa del agua como derecho humano, clasificación de la basura, fortalecimiento comunitario, la concientización del cuido de los recursos naturales y de las edificaciones emblemáticas, lo cual le da un carácter, una importancia y un orgullo a este territorio visitado por turistas nacionales y extranjeros, reyes, reinas, diplomáticos, condes, artistas, presidentes, intelectuales…quienes quedan maravillados de esta población. Es deber de todas y todos, cuidar, mantener y fortalecer estas características que nos dan orgullo dentro o fuera del país.
El otrora cariñoso Teatro Las Ruinas que albergo tantas funciones de arte entre los escombros que quedaron de aquella señorial casa y que la familia propietaria a través de su descendiente Doña Nora Orellana de Martin donase al Patronato de Restauración Cultural de Suchitoto.
E patronato junto a la decidida colaboración de Alemania, de Dr. Rodrigo Brito, de la Reina Beatriz de Holanda, del Dr. Armando Calderón Sol iniciaron la restauración de parte de la casa y la construcción del teatro que por honor y justicia lleva el nombre de Alejandro Cotto.
El Teatro y el Festival son administrados por el Patronato, Cotto fue su primer presidente, le siguieron Pascal Lebailly, Claudia Acosta y actualmente Rodrigo Leiva quien junto a los miembros directivo han organizado para celebrar el XXXIII aniversario han una variedad de presentaciones artísticas. El fin de semana pasado se disfrutó del concierto de la Orquesta Sinfónica y del Ballet Nacional de El Salvador; el día 11 se presentará “Le Varietres” que es circo teatro para toda la familia, por ser el mes del amor y la amistad el Trio Pop Lirico OPUS 503 ofrecen el sábado 18 el romántico concierto “Noche de Ronda”, el sábado 25 “Zurrúbela” que es teatro mexicano, para terminar esta jornada con la alegre y colorida presentación del Ballet Folklórico Nacional. Todas las funciones son gratuitas. Y como es costumbre se ha contado con el apoyo municipal y en esta ocasión también con el Ministerio de Cultura.
En 1958 con motivo del Centenario del título de Ciudad la Asamblea Legislativa declaro a Suchitoto como “Capital Simbólica de la República”, por estar en su territorio los vestigios de Ciudad Vieja – primer asentamiento español – se le llama “Primera Capital de El Salvador”, gracias al Festival se le denomina: “Capital Cultural de El Salvador,” además de “Pueblo Encantador”, “Ciudad Fotogénica” y “Capital del Turismo y Añil de El Salvador”
Debemos de sentirnos orgullosos de tener el Festival Cultural de más trayectoria de El salvador, pero también hay que asistir a las actividades y apoyar en la medida de cada quien, ya que somos un pueblo privilegiado de poder tener sin costo alguno, presentaciones de gran calidad artística. Este Festival honra no sólo a Suchitoto sino a todo el país.
¡Viva Suchitoto!
