La llega de las primaras lluvias que renuevan los campos y hacen preparar las tierras para los cultivos, también anuncian que se acerca el 3 de mayo -Dia de la Cruz- una celebración que proviene de los pueblos originarios de Mesoamérica y del sur del continente. Los cuales al inicio de la época de lluvia ofrecían ofrendas al Dios Xipe Tótec llamado también el Señor Desollado pidiéndole buenas cosechas.
A la llegada de los españoles a estas tierras se encontraron con esta tradición sumamente arraigada, por lo cual buscaron una manera de cristianizarla, sustituyeron la figura de Xipe Tótec por una cruz, pero eso sí, de palo de jiote ya que su corteza simula el cambio de piel y que siempre retoña, es así como con el paso de los años se fue constituyendo el 3 de mayo como Dia de la Cruz, en el cual se ofrenda toda la variedad de frutas de temporada que llena de aroma y sabores los entornos de la cruz que además se engalana con adornos elaborados de papel de china como cortinas, cadenas, nidos, gallardetes….esta celebración ha sido inspiración de poemas y danzas alusivas.
La preparación del altar a la cruz involucra a toda la familia, en algunos hogares semanas antes preparan en latas de sardinas u otros depósitos los “nacidos o milpas” en los cuales son colocados los sabrosos y coloridos gallitos, esos típicos dulces de colación originarios de Aguacayo-Suchitoto tan característicos para esa fecha los cuales deberían de tener categoría de Patrimonio Suchitotense. Manos artesanas elaboran cuidadosamente estos dulces en algunos casos hasta les ponen festones de papel, además de flores, casitas, rosarios y gallinitas que son una delicia para chicos o grandes y también para las hormigas que se acercan a la cruz.
Los mercados y más en domingo lucen coloridos y llenos de fruta de temporada, un constante avance hacia el invierno nos da la alegría de las plantas, frutos y campiñas, es que los pueblos están cargados de tradiciones, eventos culturales y sociales que reúnen y hacen socializar a la gente, la pandemia aún no termina.
Generalmente un día antes las familias preparan la cruz, para que el tres de mayo luzca llena de naranjas, guineos, cocos, mameyes, coyoles, aceitunas, manzanas rosas o pedorras, marañones, jocotes, aguacates, verdura y flores como claveles, rosas, narcisos y hasta nardos. Hay hogares en los que encienden inciensos dándole con ese aroma un ambiente místico. Todo un acontecimiento que engalana los patios, salas o jardines de las casas, así no llega el diablo a bailar según la tradición de la gente.
En Suchitoto, Elmer Martínez en coordinación con la Casa de la Cultura desde hace 15 años desarrollan esta bonita celebración como un Festival de Altares de la Cruz- ya que la ciudad del pájaro y la flor desarrolla durante todo el año diversos festivales- con el objetivo de darle más realce y colorido. Familias y establecimientos colocan las cruces en puertas, zaguanes y balcones para que los visitantes y una comitiva puedan apreciar la creatividad de cada lugar.
El año pasado dimos a conocer como la Parroquia Santa Lucia, motivó a la población que a pesar de estar en cuarentena colocaran en sus puertas o balcones las cruces con las flores y frutas que les fuese posible; esto además de mantener viva la tradición, alegraba un poco a la ciudad que sufría como todo el país la etapa más dura de la cuarenta por la pandemia del Covid-19. Casi un centenar de familias participaron.
Para este 2021, el Festival de Altares de la Cruz se va a desarrollar el 2 de mayo, ya que por ser domingo día de bastante afluencia turística los visitantes podrán apreciar la creatividad de cada familia y establecimiento en la elaboración de los altares.Habrá una comitiva encabezada por el alcalde Denys Miranda, la directora de la Casa de la Cultura Aracely Nova y otras personalidades quienes entregaran un Diploma de Reconocimiento a cada participante como recuerdo de este importante aniversario del festival.
Te invitamos a participar en este bonita y colorida actividad con la que se fomentan las traiciones del país y en especial de Suchitoto la Capital Cultural de El Salvador, pero también invitamos a reflexionar sobre las prácticas con la madre tierra y es que el agradecimiento para con la madre tierra es necesario en este tiempo de depredación de los bosques, de las quemas fortuitas, del mundo virtual, donde cómodamente nos llegan los alimentos o ignoramos la extinción de especies.
«Una esperanza perpetua porque pronto las lluvias frescas van hacer florear a mayo.
Renacidos días nos esperan con tu gracia, con el cuidado a la naturaleza, contigo comienzan los meses frescos, de árboles verdecitos, de veraneras de múltiples colores, campanales morados en los caminos cercanos, los ríos brillan.
El eco navegante pasa sigiloso ante los árboles grandes y aterciopelados de la oscura noche. Del brillante día Transparentes los pájaros negros toman un azulado plateado.
Un reflejo profundo, una niebla sonámbula, un concierto de sapos, el milagro de la noche. Me descubro en universos paralelos, jugueteando a la realidad, recorriendo paisajes infinitos, redondos y anaranjados.
La sencillez del pueblito aclara mi tupida vista, la seda de los días pasa. Soy el sembrador de mi felicidad, de la sensación agonizante de mi vida, de la desdobles de mis pensamientos, amoroso con la más pura naturaleza floresco en los madrigales rodeado de icacos y frutas tropicales.
Mayo senda libertaria de donde se desprende una tendalada de verdades, pájaros arcoíris, colibríes verdes esmeralda. Semillas madres y sabios gigantescos árboles».
Las personas que deseen participar del Festival pueden inscribirse en la Casa de la Cultura al tel. 2335 1850 con el fin de coordinar y organizar el recorrido y la impresión de los respectivos Diplomas de Reconocimiento.
Por Gerson Tobar.
