Uno de los valores fundamentales de los humanos es la capacidad de ser solidarios con los demás, y en este tiempo de Covid-19 se ha manifestado en todo momento ante la crisis. Hay muchas formas de mostrar empatia y solidaridad desde los hechos más simples como un mensaje de ánimos, hasta la ayuda alimenticia, o un desayuno o un almuerzo preparado con amor para esas personas que siguen en sus labores con el fin de proporcionar alimentos, salud y solidaridad para esos sectores más vulnerables y afectados.
Recientemente un grupo de jóvenes de la Colonia la Chácara y Nuevo Suchitoto a través de una ayuda económica de amigos amigas de EE.UU se organizaron para preparar unas ricas pupusas y café para repartir a esas personas que siguen luchando por sobrevivir a pesar del virus, los temporales y la pobreza.
Desde las 4 de la mañana organizados para comenzar la labor.
Se eligió el lago, la isla y la nueva colonia mal llamada «Maldiorin» ya que es una población de pescadores, a los cuales les ha golpeado todas las plagas desde la recién pasada proliferación del Jacinto de agua que volvió el paisaje desesperante por los zancudos, también por el Covid19 en este tiempo y recientemente por las torrenciales lluvias.
Marvin Melgar miembro de la barra del Club deportivo Águila junto a sus amigos fueron los canalizadores del apoyo económico. Ël nos comenta «está acción organizada por nosotros los jóvenes demuestra que cuando nos organizamos somos más fuertes, todos aportando su granito de arena a una buena obra, no es la primera vez que colaboramos con lo que se puede y la verdad el hecho de compartir, -nosotros aunque sea tenemos comida los tres tiempos con agua potable, luz eléctrica Internet y otros beneficios- pero esta gente suele estar bien olvidada y vulnerable aparte de trabajar sin descansos»
Johnny Alemán nos comenta “las juventudes seguimos trabajando y luchando, si bien es cierto la cuarentena vino a cambiar nuestras vidas nosotros la estamos aprovechando para ser mejores personas, para abrir los ojos y no sólo ser palabras si no acciones, nos da gusto que el periódico La Gaceta se interese y saque a la luz estos temas nosotros no sabíamos que había un periódico en Suchitoto”
Cómo bien expresan los compañeros la organización se vuelve importante para toda colonia, barrios y comunidad, de manera que puedan crearse iniciativas para solidarizarse, con pequeños gestos y acciones que se vuelven significativas para el buen convivir de todo el municipio.
«Estos vichos siempre les gusta compartir lo poco con los más necesitados” -expresa Lolita- dueña de la pupuseria del mismo nombre. Entre los comentarios de los jóvenes hubo una frecuencia de satisfacción de ayudar, ese espacio para romper el encierro, siguiendo todas las normas de salud, como andar mascarilla, guantes y alcohol gel, para compartir y darse cuenta de la realidad que muchas familias viven. Está acción no es para enaltecer el ego si no más bien para motivar a otras personas a unirse, a tomar iniciativas para hacharle la mano a su propia gente.
Pescadores saliendo, otros yendo, otros en la acción, casitas chiquitas quemadoras al medio día, de piso de tierra, cocinas de leña, calles con lodazales y humedad, muchas niñas y niños jugueteando inquietos, combinados su paisaje con el lago estas descripciones en ningún momento son para romantizar las necesidades más bien son para hacer énfasis en que falta mucho qué trabajar.
La Municipalidad, independientemente de los colores políticos tiene una gran deuda histórica con estos sectores buscados habitualmente sólo para campañas, luego olvidados, muchas veces estereotipados y marginados.
Desde las bases de la juventud se tiene que impulsar proyectos para reducir esas brechas, aprovechar el potencial del trabajo, hacer girar la rueda del desarrollo y el bienestar, garantizar derecho a salud, revisiones y campañas de limpieza para mantener un entorno más ligero de llevar.
Por Gerson Tobar