“Yo le canto a Suchitoto, a mi linda ciudad natal, de mi país la más hermosa. Está ubicada en Cuscatlán” son las primeras estrofas que se escuchan en la canción que se hizo famosa desde el 2000, fecha en la que fue grabada y lanzada al estrellato. Melodía que suchitotenses tanto de fuera como dentro del pueblo escuchan con pasión y nostalgia, al recordar personajes, calles, casas y los habitantes de este municipio.

Rafael Eduardo Molina Avalos, nació en el viejo Hospital de Suchitoto (incendiado durante el conflicto armado), ubicado en el Barrio El Calvario. Eduardo Molina es hijo de Antonio Avalos y Aminta Molina, ambos oriundos y residentes del Barrio Concepción, lugar en el que  vivió Eduardo su infancia, adolescencia y juventud antes de viajar a San Salvador, para seguir sus estudios de Ingeniería Eléctrica en la Universidad Politécnica, carrera que fue interrumpida por diversas razones.

Eduardo descubre su talento por la música y el canto en la Universidad, ya que en la Facultad de Ingeniería forma junto a otros compañeros la Rondolla (Voces y Cuerdas) a petición del rector quien contrata a un director musical de nombre Nelson Rodríguez. Un ex bajista de la agrupación Hermanos Flores.

Tiempo después, lo invitan a ser parte de la sección “Cancionero” del programa Fin de Semana conducido por Willy Maldonado por canal cuatro allá por los 90’. A raíces de eso, el director Rodríguez, lo recomienda a otras agrupaciones musicales, es así como Molina forma parte del Súper Combo 12, dirigida por el maestro, Héctor Rodas, una agrupación ya establecida en la farándula nacional.

Posterior, forma parte del gigante de la música tropical en el Grupo Bongo donde se desarrolla como cantante, coreógrafo y publirrelacionista hasta 1997, una de sus giras como cantante fue a Estados Unidos, país donde decide residir desde ese año, en donde cantaba en un club de viernes a domingo.

Pero, ¿Cómo surge la idea de grabar la famosa melodía “Canto a Suchitoto”?

Para el año 2000, Los Suchitotenses Asociados en Los Ángeles (SALA), le piden a Rodolfo Sandoval autor de “Canto a Suchitoto” que la canción la interprete un suchitotense para darle más relace, es así como contactan a Eduardo Molina. Sin embargo, Molina, con el permiso de Sandoval modifica la letra de la canción. “le comento que había muchas partes de la letra que no concordaban con la realidad vivida y él nos da la luz verde para realizar cualquier cambio en la letra de la canción” dice Molina.

Es así como vuela desde San Francisco hacía Los Ángeles, en donde se encontraba el estudio de grabación: “comienzo a interpretar mentalmente la canción que hacía transportarme a las calles mismas de mi querido Suchitoto del que había salido hace tres años: añoranza, alegría, nostalgia y un solo revoltijo de sentimientos cruzaban por mi mente a la hora de estar frente al micrófono, endulzando cada nota, impregnando sentimiento a cada palabra, dando lo mejor”.

La grabación de la canción, de la que algunos consideran el segundo himno del municipio, tuvo una duración de cuatro horas. Con ella, surge una nueva forma de conocer la cultura, el turismo, la historias y lugares de cada parte de pueblo. La canción se comenzó a escuchar en la radio de Los Ángeles, Estados Unidos y en El Salvador.

Suchitoto palabra nahuat, en español Pájaro Flor, es la ciudad con más turismo de mi terruño El Salvador. Yo te invito al Río Quezalapa o a la Bermuda La Vieja Ciudad, a su Museo Alejandro Cotto o a su gran Lago Suchitlán. ¡Suchitoto, Suchitoto, desde Los Ángeles te canto con amor! Estrofas de la canción.

Según el intérprete, hablar del “Canto a Suchitoto” es recordar a “SALA” que significa Suchitotenses Asociados en Los Ángeles. Así mismo dice “es mencionar a Carlos Tobar, Orlando Rivas, y su esposa, Silvia, Carlos Avalos, la india María de Suchi y muchas personas más que se organizaron para realizar obras en Suchitoto durante los años 80’, 90’ y 00’, basta con ir a los archivos del INSU para ver las largas lista de jóvenes becados por SALA”.

Eduardo Molina también ha participado en la grabación de cinco producciones discográficas incluyendo La Burrita de Suchitoto. “definitivamente una experiencia única e inolvidable del trío SALA, Grupo Briza y Eduardo Molina”, comenta.

Finaliza “lastimosamente no todos tienen la dicha de vivir para y de la música, me he dedicado a un sinfín de actividades para poder solventar las necesidades básicas propias y poyar a mi familia con base a mis capacidades, sin dejar la actividad y vigencia de la música pues he seguido grabando canciones, amenizando fiestas, participando en carnavales, desfiles, carrozas y obras benéficas”.

“Suchitoto te prometo que nunca te olvidaré…” culmina la canción.

Por Oscar Orellana