Continuamos una serie de reflexiones en torno a la partición ciudadana y la trascendencia de una consulta popular en Suchitoto. Para ello proponemos  analizar los resultados del primer ejercicio de Consulta Popular realizado en mayo de 2017, donde por primera vez se brindó la oportunidad formal a que más de 10,000 personas participaran e incidieran en las decisiones de prioridad municipal vinculadas al agua como un derecho humano en el municipio.

El resultado del primer ejercicio fue la participación de alrededor unas 3,500 personas, un poco más del 30% de las 10,000 invitadas a participar con el privilegio del voto, como representantes de un universo mayor de unos 26,000 habitantes que tiene Suchitoto.

Este resultado nos hace pensar en varias situaciones y circunstancias de incidencia, como si la población está consciente de lo que es una Consulta Popular y lo que significa organizar una jornada de ese tipo, y su valor trascendental para el desarrollo y la vida pública del municipio.  Pero también quizá nos antepone a la pregunta ¿qué significa participación ciudadana?

Así, que empecemos por aclarar que es la participación ciudadana, este es un proceso que proporciona a los individuos una oportunidad de manifestarse e influir en las decisiones públicas de la sociedad y los gobiernos; y ha sido durante mucho tiempo un componente del proceso democrático en la toma de decisiones. El grado de importancia de la participación en las decisiones es para lograr, en cierto modo, el acceso a las determinaciones del gobierno local sin integrar los contrapesos tradicionales de partidos políticos.

Muchos gobiernos optan por excluir o minimizar la participación pública en los esfuerzos de planificación, alegando que la participación ciudadana es demasiado costosa y requiere mucho tiempo y diálogos. Sin embargo, ha sido la lucha y el trabajo de las organizaciones sociales de Suchitoto, las que han promovido la participación comunitaria como respuesta y mecanismo público para enfrentar o resolver una necesidad, proyecto o acción que requiere del compromiso de todos y todas, como es el caso del derecho humano al agua. Por tanto la participación ciudadana en Suchitoto busca incentivar ese sentido de compromiso con el vecindario y la comunidad promoviendo acciones y actividades para mejorar la calidad de vida, de todos y todas e incidiendo en las decisiones de quienes están delegados a gobernar nuestras comunidades y territorios.

La participación ciudadana, no se limita a ejercer el voto en las elecciones, o la libertad de expresión al exteriorizar diferencias, descalificaciones, reclamos y recriminaciones a los gobiernos. La Participación ciudadana exige acciones y actividades conjuntas encaminadas a generar diálogos constructivos que incidan en la solución de situaciones vinculadas al desarrollo y bienestar público.

Pero ¿Qué es una Consulta Popular? La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana a través del cual la ciudadanía puede decidir en torno a un punto específico de interés público de ámbito municipal o en el territorio en que habitan. En este sentido Las Consultas Populares son una herramienta y mecanismo que da legalidad a la voz del pueblo y obligatoriedad de compromiso a las municipalidades. Se trata de una especie de plebiscito o referéndum mediante el cual el poder de decisión y la responsabilidad de la misma, es transferida a los ciudadanos y ciudadanas del municipio. ( Fundación Nacional para el Desarrollo, 2008. p. 31) En la práctica, consiste en formular una pregunta sobre un tema o problema en concreto, acompañado de dos o tres alternativas de respuesta, que permita que el ciudadano o ciudadana emita su resolución a través del voto.

La Consulta Popular es un mecanismo respaldado por el Código Municipal, en su artículo 117, que establece las condiciones para su aplicación: donde únicamente las personas domiciliadas en el respectivo municipio, pueden participar en la consulta, y que esta podrá efectuarse por decisión de mayoría calificada de concejales propietarios electos. Otra condición es que al menos el 40% de los ciudadanos y ciudadanas del municipio habilitados para ejercer el sufragio, deben de estar de acuerdo en la realización de la consulta, a través de una solicitud escrita.

Es importante destacar que los resultados positivos de estas Consultas se convierten en compromisos obligatorios para las municipalidades, quien tendrá la responsabilidad de actuar según lo acordado, siempre y cuando llene las condiciones anteriormente descritas y contar con un acta que respalde los resultados emitida por el Tribunal Supremo Electoral.

Pero cuando nos detenemos a observar el panorama del municipio en materia de participación ciudadana, nos encontramos con una realidad muy diversa. Por una parte, está el constante reclamo de muchos ciudadanos hacia la municipalidad por no consultar de manera pública algunas decisiones y acciones municipales, y por otra parte al abrirse los espacios, -como fue la primer consulta popular-, la ciudadanía se muestra apática y no responde a la convocatoria de participar. Entonces ¿Cómo se explica esto?

Si bien es cierto que la municipalidad hace esfuerzos por generar participación mediante cabildos abiertos y reuniones informativas en las comunidades, todos estos ejercicios no son vinculantes y no dejan de ser espacios para presentar demandas de ayuda a la comuna y en muchos casos prometer soluciones que a veces nunca llegan. Pero también por otra parte, existen colectivos y organizaciones que conscientes de la importancia de alzar la voz e incidir en las soluciones y desafíos del municipio entienden la importancia de participar y luchar por las transformaciones del país y estimular la participación de las comunidades.

Entonces en Suchitoto existe el contraste donde una parte de la ciudadanía se mantiene al margen y sólo participa en las elecciones de los gobiernos, sin tener conocimiento de que la participación ciudadana va más allá de elegir a los y las gobernantes y que al final la funcionalidad y efectividad de los gobiernos depende en buena parte de la participación, contraloria y vigilancia ciudadana.

Entendemos que algunas de las causas a esta indiferencia son herencias históricas, características culturales, geográficas, burocráticas, entre otras tantas que deberían ser analizadas a fondo. Pero también, existe una mezcla de desconfianza heredada de nuestra historia reciente, el individualismo, los protagonismos, la falta de cohesión social y las grandes diferencias históricas de colores políticos partidarios que no permiten ver la relevancia de derechos tan fundamentales como el agua.

La resignificación del sentido de Comunidad y de la participación ciudadana son dos grandes retos en la construcción de un municipio más inclusivo que debe entender que las transformaciones, cambios y el gobierno lo hacemos todos/as, generando espacios para el dialogo y empoderando el sentido de comunidad, más allá de los colores o las diferencias ideológicas. Estamos ante una crisis hídrica y amenazada por la privatización, por tanto debemos entender que o nos unimos todos en su defensa o mas temprano que tarde sufriremos las consecuencias.

md/