Hace algunos meses vimos merodear a altas horas de la noche a un grupo de hombres y mujeres con luces y cámaras las calles de la ciudad de Suchitoto, sumidos en su mundo parecían construir un ritual bajo la luna. Hoy meses después, conocemos el fruto de ese ritual, un proyecto de cine dirigido y creado por Horacio Flores director del cortometraje «Cuerpo Presente».

Horacio Flores es  un director y fotógrafo de 42 años, que a lo largo de su vida profesional, ha desarrollado una sensibilidad única para generar vínculos inmediatos con las personas que retrata, dando como resultado fotos con alto contenido humano, artístico y comercial. De igual manera es director de cine y ha explorado dirigiendo teatro. Lo distingue una abrumadora curiosidad que no solo lo convierte en un gran fotógrafo sino en un artista completo. 

Horacio Flores es originario de México y de corazón latinoamericano, quien tuvo a bien seleccionar a Suchitoto como lugar para realizar su tercer cortometraje cinematográfico, y amablemente nos comparte la historia, anécdotas y experiencias de trabajo y convivencia en la producción de este cortometraje, grabado completamente en la ciudad de Suchitoto y con la participación de productores y artistas salvadoreños.

La ciudad debe sentirse  muy honrada de que el municipio vuelva a ser escogida para ser parte de una producción cinematográfica y que directores extranjeros como Horacio Flores, seleccionen al municipio y reconozcan en él, la potencialidad y bondades para la producción cinematográfica que hay en la ciudad con sus artistas, sus locaciones y su gente.

«Cuerpo Presente» un Film de Horacio Flores

¿Quién es Horacio Flores?

Me considero director y fotógrafo, he encontrado en ambos lenguajes la manera idónea para explorar y expresarme artísticamente. Me quita mucho el sueño el cómo percibimos la realidad, de cómo la realidad es un acuerdo entre los seres humanos; entonces trato de desmantelar esas percepciones y esos acuerdos construyendo otras realidades.

Me gusta explorar otras disciplinas artísticas como el dibujo, la pintura, la música y la escritura. Se me ha dado la oportunidad de participar en teatro y dirigir obras de formato breve, el año pasado me invitaron a actuar en una obra y creo que no lo hice tan mal (jajajajajajaja).

Soy mexicano, generación X, escorpión, dragón de fuego, escribo con la izquierda, me gustan los Beatles y nunca he usado un lanzallamas.

¿Háblanos un poco de tu formación y experiencia en la fotografía?

Estudié Ciencias de la Comunicación en Monterrey, una ciudad del norte del país; desde recién graduado trabajé haciendo comerciales y creatividad para campañas políticas y gobiernos, hice algo de foto social en un periódico importante de México; tomo fotografías desde los 16 años y siempre la fotografía ha sido una constante en mi vida, soy de esos fotógrafos que revelaron e imprimieron a la antigüita, creo que si me ponen un tanque y una ampliadora aún puedo revelar e imprimir sin batallar mucho. Ya alrededor de los 30 años, tomé el riesgo y decidí dejar la política, estudié un master en fotografía conceptual en Madrid España, que me ayudó a fortalecer mucho mi propuesta artística; me clavé mucho más en teoría fotográfica, estética y en narrativa visual; eso me tronó el casco y cambió determinantemente el rumbo de mi vida.

Al terminar el máster regresé a México y ya me involucré de lleno en proyectos artísticos, he montado varias exposiciones fotográficas, he estado haciendo foto comercial, documental, mucho retrato y proyectos personales.

¿Cómo se unen el mundo de la fotografía y el cine en tu vida?

La esencia de todo ha sido las ganas de crear y la curiosidad artística, pero al haber hecho muchos años producción, de tener el oficio de emplazar cámara, de narrar de manera audiovisual y académicamente tener la formación de fotógrafo, de haber hecho varios proyectos artísticos y documentales; el lenguaje que naturalmente me tocaba explorar era el cinematográfico.

Me interesa mucho los vínculos entre los seres humanos y creo que el cine es perfecto para explorarlos y pues la oportunidad que he tenido de dirigir actores sin una cámara de por medio, ha fortalecido mi visión artística. El cruce de estas tres experiencias (producción, fotografía y dirigir actores) han desembocado en que el cine sea el lenguaje ideal para expresarme, según yo y me siento muy cómodo haciéndolo (jajaja).

¿Puedes contarnos un poco de tu trayectoria y experiencia en el cine?

Desde la universidad participé en producción en cortometrajes, algunas veces haciendo foto fija. Siempre es un anhelo encubierto, quizás dirigir y hacer cine (al menos en la gente de mi generación), pero fue hasta dejar de hacer campañas e involucrarme de lleno en el arte que ese anhelo se ha ido concretando poco a poco, he realizado como escritor y director tres cortometrajes, he asistido dirección también, el año pasado estuve con unos amigos escribiendo una serie de manera profesional, tengo un documental en realización sobre mi abuelo  y estoy próximo a realizar otro cortometraje que es una adaptación de una micro obra que monté hace un año.

¿Cuéntanos un poco de tu relación con El Salvador?

Mi relación con El Salvador empezó viendo la televisión de niño a principio de los ochenta, me causaba intriga, curiosidad y angustia las noticias sobre la guerra, yo era muy niño para entender, pero eran evidentemente noticias muy fuertes que se me quedaron muy grabadas en mi psique.

La casualidad y la vida me llevaron a principios del año dos mil a hacer comerciales y viví un enamoramiento muy profundo con El Salvador. Yo nací y crecí en una zona muy parecida acá en México, la zona Huasteca, que es una zona tropical, selvática de mucha humedad y además cañera, entonces el estar en un lugar que me hacía recordar mi esencia fue muy determinante, además trabé muchas amistades entrañables como con Santiago Gutiérrez y Carlos y Diego Figueroa de Meridiano 89 y Patechucho, amistades que han seguido a lo largo de los años.

¿Cómo surge el proyecto de hacer el cortometraje Cuerpo Presente?

La historia se me ocurrió hace tres años, una ex novia vivía frente a una Iglesia con un panteón y una noche empezaron a sonar las campanas anunciando un velorio en plena madrugada, la situación era muy sugerente: era de noche, todo estaba en silencio, solo se escuchaban  las campanadas y los ladridos de los perros.

Así que me puse a ponerlo en negro sobre blanco, le di forma, escribí el guión, me asesoré con varios amigos cineastas muy sólidos que desinteresadamente me ayudaron, realicé la carpeta y hasta ahora lo pude realizar; fue un proceso como de tres años y medio. La idea original y el guion del cortometraje son mías.

¿Quiénes conforman el equipo de producción del film?

La gran mayoría es equipo salvadoreño. Solo somos tres los extranjeros, yo soy mexicano; Gustavo Brenes el director de fotografía, es costarricense y Aldair Ortiz, el data manager y editor asistente es nicaragüense. Yo suelo decir que es un cortometraje 50% salvadoreño, 30% mexicano, 10% costarricense, 10% nicaragüense y 100% latinoamericano.  ¡Un equipazo!

¿Qué razones les llevan a escoger a Suchitoto, como la principal locación del cortometraje?

Desde que lo escribí lo quería realizar, ya hubiera sido en mi tierra (en la Huasteca) o en El Salvador, sabía que iba perfecto en ambos lugares. Hice scouting acá en México para realizarlo, pero el proyecto acá se atoró y no cuajó. Ya al llegar a El Salvador me propusieron dos locaciones entre ellas Suchitoto y desde que llegué a Suchi era exactamente lo que me había imaginado; encontramos todo lo que necesitamos en el primer día que fuimos (casi de manera providencial) y pues el ambiente, el gran interés que ponen ustedes en el arte y las artes escénicas lo hizo un lugar ideal. No sin dejar de mencionar que es un lugar increíble con una mística muy particular y que toda la gente que participó lo hizo de manera excepcional.

¿Puedes contarnos de que trata la película: Cuerpo Presente?

Para no contarte el final digo la sinopsis tal cual: Cristina y Julián despiertan por un misterioso llamado a misa en altas horas de la madrugada. Mientras el pueblo entero atiende sin razón aparente, la pareja se queda en casa extrañada tratando de descubrir el por qué́ de las campanadas sin saber que el motivo de la misa extemporánea es más cercano de lo que ellos creen.

¿Cuánto dura el cortometraje y cómo se podría definir?

Es un cortometraje de 9:37 minutos. Para mí es drama, pero tiene que ver con el género fantástico también, traté de generar un universo rulfiano y creo que lo logramos ya lo verán ustedes.

¿Cuántas personas participan de la producción general de la película?

¡Uy! déjame los cuento. Entre producción, actores y post producción aproximadamente unas 20 personas y entre extras y personajes incidentales unos 30. En total unas 50 personas.

¿Por qué decides trabajar con una productora salvadoreña como Meridiano 89?

Carlos Figueroa y Santiago Gutiérrez son grandes amigos míos desde hace más de diez años; ellos tienen una cercanía muy estrecha con México y yo con El Salvador aparte de ser muy buenos amigos nos gusta mutuamente lo que hacemos y yo al igual que ellos suelo ser muy entrón, en este caso, ellos fueron los que arriesgaron conmigo (jajajajajajaj).

Nos habíamos visto relativamente seguido acá en México porque vienen mucho y siempre estaba latente la intención de realizar algo y volver a trabajar juntos, pero principalmente de manera artística, dramática y narrativa. Estaba yo ya con la historia terminada, el guion terminado, con la carpeta entera lista, con desgloses de producción, propuestas de dirección, de vestuario, de diseño de producción, de tono de actuación, con referencias visuales y narrativas, es decir, tenía el trabajo muy avanzado y en alguna llamada que tuve con ellos se los propuse a sabiendas que me podían decir que no (jajajajajaja), pero afortunadamente me llamaron en diciembre pasado con ganas de hacerlo, me invitaron a San Salvador en enero, lo platicamos y ya no me regresé a México hasta tener el primer corte.

Ha sido un proyecto con muy buena estrella. Me siento muy honrado que ellos hayan creído en mí. Es para mí un honor que una casa productora como Meridiano 89, que son pioneros en la producción de cine en El Salvador se haya subido al barco, son perfectos para proyectos como los que yo propongo que tienen una vena más independiente y ellos son una mezcla precisa entre intuición, olfato creativo, mucha libertad, pero al mismo tiempo disciplina y un nivel de producción muy alto, pero que no suelen ser solemnes, se permiten disfrutar las cosas, divertirse en el set y trabajando y yo soy muy como ellos en mis procesos,  así que fue muy afortunado hacerlo con ellos.

¿Quiénes son los principales actores y actrices del film?

Paola Miranda y Carlos Córdova en los personajes principales y Tito Hasbun y Geovanny Alvarado en actuaciones especiales. Todos salvadoreños. Siempre mis ganas eran que, de que realizarse en El Salvador, la mayor parte del equipo fuera salvadoreño, no iba a utilizar a El Salvador solo de locación, me encantaba la idea de que fuera un cortometraje con un sello salvadoreño y así lo fue.

En el corto sobresale la participación de actores y actrices de Suchitoto, ¿Quiénes participan y cómo valoras la intervención y desempeño de estos jóvenes?

De los que estuvieron muy involucrados desde la pre fueron Raquel Valencia y Estela Ábrego, hasta donde recuerdo Carlos Córdova nació también en Suchi aunque creció en San Salvador, Tito Hasbun vive allá también y nos apoyó no solo con su actuación sino acercándonos con más gente y rodamos en su casa la escena principal de la historia. Los chavos de Esartes y gente del pueblo, jóvenes y adultos se involucraron como extras y fueron muy entregados. Yo estoy muy muy muy agradecido y honrado por la ayuda, el tiempo, la paciencia, la dedicación y el compromiso, es muy afortunado encontrar chavos que estén involucrados con la realización artística; yo me quedé impresionado con el nivel, el amor y las ganas que imprimen a lo que hacen, los admiro por tener esa determinación, es muy padre encontrarse a gente como ustedes. Y, aunque no es actor, cabe señalar la participación de Mauricio Cruz que fue asistente de foto y que es un talento de Meridiano 89 que es de Suchitoto.

¿Cuánto tiempo tomo completar las grabaciones y la producción general?

Fueron tres llamados nocturnos de entre 8 y 10 horas, en editar me tardé unos dos meses, hice como 10 versiones, la corrección de color se hizo en el salvador la hizo Camila Urrutia una chava fotógrafa de cine que trabaja mucho con Meridiano 89 y el diseño de audio se hizo acá en México entre CDMX y Monterrey. En total ya para el corte final y la primera inscripción a un festival fue como de seis meses.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar y convivir en Suchitoto?

¡Uy! pues increíble, es un lugar con mucha conciencia artística y cultural, con mucho talento, con mucha disposición y con un aroma muy cosmopolita y al mismo tiempo con mucha esencia de ustedes mismos, además que es super bonito y es muy entrañable. Me quedé con las ganas de ir al Chucho Aguacatero que no pude por el rodaje (jajajajaja).

¿Cuáles fueron las dificultades y retos más grandes que enfrentaron?

En general fue un proyecto muy, muy, muy afortunado,  pero los retos fueron empatar las agendas de MERIDIANO 89, de los actores y conseguir tanta gente para los extras y coordinarlos, pero gracias a ustedes se logró, el calor y la humedad también son un factor de desgaste cuando se trabaja. En la cuestión creativa para mí fue un reto interesante trabajar con personas con las cuales no había trabajado y lograr llevar el proyecto a buen puerto, de abordar un guión mío escrito en México y encarnarlo en El Salvador y que fuera una historia universal, que bien pudiera ser El Salvador o México o cualquier lugar de Latinoamérica. Que todos aportáramos algo de nosotros, y que la historia siguiera siendo sólida. Estoy seguro que de haberlo hecho en México hubiera quedado muy bien también, pero haberlo hecho en Suchitoto aportó notas al acorde que yo no tenía contempladas y le dio un grosor y una sustancia al film muy, muy interesantes.

¿Cuándo será la premiere y presentación de este film?

Creo que hay posibilidades de presentarlo en el festival de Suchitoto en octubre, yo estaría muy honrado ya que es un festival importante y en San Salvador en noviembre o diciembre, acá en México ya está programado en un festival en selección oficial (pero aún no me dejan decir cuál). Me gustaría mucho hacer un screening antes de todo en Suchitoto para la gente que participó, pero tendría que bajar el balón con Meridiano 89. A mí me encantaría y además ya podría ir por fin al Chucho Aguacatero (jajajajajaja).

¿Puedes contarnos en que otros proyectos de cine has participado?

CUERPO PRESENTE es mi tercer cortometraje como director y guionista, he participado en varios como asistente de dirección y en producción y estoy trabajando una línea argumental para largometraje, a manera personal estoy haciendo un documental sobre mi abuelo y he rodado varios videoclips y comerciales. Como ya comenté, es muy probable que ruede a la brevedad un cortometraje que se adaptará de una obra breve que montamos acá en México.

¿Cuáles son las metas con este cortometraje?

Pues primeramente me encantaría que lo viera la mayor parte de gente posible y que cumpla en su ciclo de festivales. Siento un compromiso muy fuerte con Santi y Carlos, con El Salvador, con Suchitoto y con toda la gente que participó allá en ES y acá en MX por la confianza y el apoyo, que conecte con mucha gente y obvio que guste para poder seguir creando y haciendo películas.

En tu experiencia ¿Cuenta Suchitoto con condiciones para hacer cine?

Como locación es fabulosa y tienen el plus que hay mucha disposición de crear proyectos artísticos y de sumarse a hacer cosas de parte de la gente, que tienen talleres artísticos y de actuación muy comprometidos y En El Salvador en general también hay mucha disposición y buen nivel para producir con gente que arriesga, muy movida, muy intuitiva y con mucha experiencia como Santiago y Carlos y toda su gente de Meridiano 89.

¿Recomendarías a Suchitoto como una locación con personal para hacer audiovisuales?

¡¡¡Claro que sí!!!! pero más que eso me encantaría que la gente de Suchi construya y realice sus propias historias basados en su propia realidad, propias experiencias y preocupaciones humanas.

Algo más que desees ampliar o agregar.

Pues muchas muchísimas gracias por todo, por el apoyo, por el interés, por ser tan comprometidos a todos en El Salvador y en Suchitoto. Mi cariño y mi conexión con ustedes son muy profundos y me encanta poder hacer cosas allá. Insisto, es un lugar muy propicio para hacer cosas que tengan un sabor universal que da un espectro y un sabor latinoamericano muy amplio, la manera en que logramos engranar todas las piezas dio muy buenos resultados y el sabor y el tono que yo le quería dar a la historia se logró en gran parte por haberla hecho con actores salvadoreños que aportaron muy generosos no solo de su experiencia profesional sino de su propia construcción de vida.

Gracias a Carlos y Santi y a todo Meridiano 89 por confiar en el proyecto, arroparlo, hacerlo suyo y darle salida y muchísimas gracias también a la aportación que dio Suchi, que no solo fue como locación, sino que aportó su propia magia, para mí fue como si el pueblo hubiera sido otro personaje muy articulado dentro de la historia y eso fue gracias a haberlo hecho en Suchitoto y con su gente.

Fotografías cortesía de: Horacio Flores y Meridiano 89

“CUERPO PRESENTE”

DIRECTOR: Horacio Flores
GUION: Horacio Flores
FOTOGRAFÍA: Gustavo Brenes

DIRECTORA ASISTENTE: Camila Urrutia

PRODUCTORES EJECUTIVOS: Santiago Gutiérrez y Carlos Figueroa

PRODUCTOR: Agustín Núñez
COORDINADORA DE PRODUCCIÓN: Danella Nativí
VESTUARIO: Raquel Valencia

DISEÑO DE PRODUCCIÓN: Agustín Núñez

MAQUILLAJE: Monika Alfaro
OPERADOR DE CÁMARA: Mauricio Cruz

SONIDO DIRECTO: Douglas Sánchez
DISEÑO SONORO: Nissiel Ceballos y Ramiro Garza

EDICIÓN: Horacio Flores
EDITOR ASISTENTE: Aldair Ortiz
CORRECCIÓN DE COLOR: Camila Urrutia

CASA PRODUCTORA: Meridiano 89