Teatro de puertas abiertas. Una tarde verano al inicio del mes febrero, la tranquilidad de la ciudad “Pájaro Flor”, fue interrumpida por más de tres centenas de mujeres adultas, jóvenes y niños/as de 17 comunidades de diferentes puntos del municipio. El ocaso pintaba de colores el horizonte cuando el ruido de los vehículos que transportaban al público, que pocas veces es recibido; bajaron para entrar de forma ordenada al recinto.

“Qué bonito se mira el teatro lleno” en la última década en dos ocasiones el “Teatro Alejandro Cotto” ha estado sin espacios disponibles; en la primera oportunidad con la obra de teatro “Si vos no hubieras nacido” de la “Cachada Teatro” y la de este 10 de febrero con la presentación de la “Camerata de Mujeres” y su “Amanecer” – al menos las que he presenciado – Ambas ocasiones ha sido con la convocatoria de la Concertación de Mujeres de Suchitoto y la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, quienes han llevado a mujeres para disfrutar estas dos presentaciones.

El teatro del pueblo, donde aún se marcan las brechas de desigualdad entre los habitantes de la zona urbana y rural, expresiones como “Las viejas”, “Las que no tienen poder adquisitivo”, rebotaron en las paredes y fueron llevadas por el viento donde nunca más se puedan volver a escuchar. Esto solo muestra que hay un largo camino por recorrer. El arte debe ser un derecho para todas las personas del municipio y no exclusivo para algunos grupos, aquellos que llegan con sus mejores galas, debe ser el teatro de puertas abiertas.

Entre las que llegaron y disfrutaron por primera vez en 28 años del Festival Internacional de Arte y Cultura de Suchitoto, fue doña Julia Lara de Santos de la comunidad Valle Verde, a 11 km de la ciudad, salió a la 5:00 de la tarde de su casa para llegar puntual al concierto de la “Camerata de Mujeres”, a sus 72 años era la primera vez que llegaba a una actividad en la tarde noche. “Me pareció bien bonito”, “Me gustaron los músicos”. Al filo de las 8:00 de la noche regresaba a su hogar con el “Amanecer” de la “Camerata de Mujeres”, abordó el vehículo que la transportaría a su casa y desapareció en la oscuridad.

Por su parte, la señora Ángela Rivera, de 52 años de edad, también llegó por primera vez al teatro, de la comunidad Apolinario Serrano, sobre la carretera Suchitoto a Aguilares, expresó “Me pareció bien porque se ve que las mujeres todo pueden, si uno hace lo posible y toda mujer puede desempañar lo que uno se propone” madre de ocho hijos/as y con el menor que la acompañó al teatro de la ciudad.

Las mujeres mayores no son las únicas, también engrosan la lista de jóvenes como; Xiomara Ramos, de 18 años de edad, jamás había entrado en un teatro y menos en la ciudad de Suchitoto, recientemente denominado “Pueblo Encantador”. De la Comunidad San Rafael sobre la carretera que de Suchitoto conduce a San Martín. Para Xiomara fue “Una actividad muy bonita por las cantantes”. Es invaluable el aporte que casi tres décadas ha brindado el Festival Internacional de Cultura a Suchitoto, pero hasta hoy, de forma exclusiva, es tiempo de que el arte sea inclusivo. La educación en esta área es una responsabilidad de todas las personas del municipio.

Por su parte, Marta Alicia Hernández, de la Colectiva Feminista para el desarrollo Local, una de las organizaciones que movilizó mujeres, consideró que las mujeres rurales también deben tener acceso a las expresiones artísticas que se presentan en el “Teatro Alejandro Cotto”, el cual es un bien cultural que es de todas las personas locales y de los visitantes.

El festival está unos días de cerrar la edición 2018, un reto que el municipio debe afrontar con prontitud es la descentralización de las actividades; es necesario que lleguen a otras personas, Suchitoto la “Capital de la Cultura”