(II parte) En la nota sobre “Ordenamiento del tráfico vehicular en Suchitoto”, se mencionó la necesidad de abordar el creciente problema de ordenamiento vehicular en las calles principales del casco urbano de Suchitoto, el cual debe de hacerse desde una visión de funcionalidad y comodidad para los visitantes, pero sin dejar de lado ni alterar la vida cotidiana del pueblo. Al tener una declaratoria de “Conjunto histórico de interés nacional”, la ciudad también debe buscar resguardar sus edificaciones de la contaminación y/o amenazas que pongan en peligro su existencia y conservación.
Esta responsabilidad y competencia le corresponde a la municipalidad. Si bien es cierto existen varias ordenanzas que resguardan y protegen la ciudad de ciertos tipos de contaminación visual y auditiva, siempre existe una gran distancia entre las ordenanzas y su cumplimiento, así como de las necesidades de creación de nuevas normas que vayan regulando la demanda y el crecimiento de la ciudad.
Al consultar con varios comerciantes de los alrededores de la Plaza Central, todos coinciden en la importancia de crear una regulación municipal al uso de las calles que pueda contribuir al ordenamiento del tráfico vehicular que año con año ha venido aumentando.
A estas alturas es importante reconocer que la nomenclatura urbana originalmente no fue diseñada, -como en la mayoría de pueblos del país-, y que su crecimiento poblacional es el que ha ido marcando la extensión de la ciudad y la creación de calles que en su principio obedecieron a la conectividad y accesos sin estar preparadas ni diseñadas para aparcamientos ni un alto tráfico vehicular. De hecho, la infraestructura de las calles empedradas en la ciudad, obedece más a una visión de estética identitaria que a una funcionalidad práctica para el tráfico de vehículos, ni sus aceras son acordes a las necesidades de acceso universal para las diferentes poblaciones que las utilizan para transitar por el casco urbano.
Por tanto, es comprensible que hoy, el crecimiento de la ciudad exija una revisión y actualización del diseño urbano de circulación en lo que se refiere a las calles y avenidas que conectan al casco urbano, así como de las formas y mantenimiento de aceras y espacios peatonales.
Pero, ¿Cómo resolver esta situación? En primer lugar, sería importante realizar un estudio diagnóstico que nos dibuje el panorama real del comportamiento y la carga vehicular y de tráfico que tiene la ciudad. Este podrá arrojar los datos sobre el tipo de vehículos que circulan, horas pico, temporadas, calles y avenidas con mayor carga, lugares más frecuentados, etc.
Otra idea, es promover el uso del transporte público-urbano en la ciudad. Eso significaría revisar y actualizar el recorrido de la ruta, mejorar las unidades y la calidad del servicio entre otros. La promoción del uso de un trasporte interno, reduciría significativamente el flujo de vehículos en la ciudad. Actualmente la flotilla de microbuses tipo Coaster hace su recorrido entre el centro de la ciudad, el turicentro del Puerto San Juan y la Colonia Nuevo Suchitoto; es importante analizar si sea necesario incluir otros puntos de interés en el recorrido que respondan a las necesidades de la población y el turismo, a fin de incentivar su uso entre turistas y pobladores.
Otro medio de trasporte que hay que actualizar y mejorar sus condiciones legales, permisos y recorridos es el de las motos taxis que circulan en la ciudad. Esta es otra alternativa personalizada de servicio que se puede incorporar y mejorar, modernizando y haciendo más atractivo su uso.
Caminar y la promoción del uso de la bicicleta, podría ser otra gran alternativa, pues ayuda a reducir la dependencia del vehículo para movilizarse, contribuyendo también a la salud y la reducción de la contaminación ambiental por el humo dentro de la ciudad. Aquí es importante destacar la iniciativa de SapitoTours, la cual debería de ser ampliada, mejorada y apoyada por la municipalidad u otra organización.
Crear zonas de amortiguamiento vehicular en las periferias del área céntrica de la ciudad. Al crear zonas especiales de estacionamiento cercanas al conjunto histórico, podría evitar que esta se llene de vehículos y pueda permitir la circulación segura y libre de peatones y medios de trasporte menos invasivos como las bicicletas. Aquí se pueden implementar señaléticas, personal municipal para ordenar y resguardar las unidades que vayan llegando y garantizar el respeto a los accesos de los habitantes.
Otra medida coherente con la problemática, de más largo plazo, es la descentralización de las actividades culturales en la plaza central; como hemos señalado en otro artículo («Un anfiteatro para Suchitoto») la plaza central no está diseñada para la realización de eventos públicos. Por tanto, es importante crear y construir nuevos espacios que descongestionen los alrededores de la plaza central.
En esta idea de descongestionar algunos puntos de la ciudad, se encuentra la revitalización de la vida del parque Infantil, en el cual se desarrollan muy pocas o ninguna actividad cultural dirigida a la niñez. Así como este, hay otros espacios que podrían revitalizarse y permitirían dar un respiro al tráfico en el centro.
Estas son algunas sugerencias de soluciones puntuales, algunas de sencilla aplicación a corto plazo y otras más complicadas y de largo plazo, pero que con voluntad y la colaboración de todos los sectores podría muy fácilmente irse implementando.
Lo que no podemos dejar de señalar -para finalizar- es la gran responsabilidad de la municipalidad en la búsqueda de una solución a este problema urbano. Si bien es cierto, que algunas de estas y otras medidas pueden implementarse sin grandes costes monetarios, también es cierto que necesitan del consenso, participación y colaboración de todos los sectores. Es por ello, que la municipalidad debe de tomar cartas en el asunto lo antes posible. No se puede seguir posponiendo un ordenamiento de la ciudad, su crecimiento exige que se tomen medidas reales que respondan a las necesidades y problemas de los sectores priorizando, el bienestar de las y los ciudadanos que viven y circulan diariamente por las calles de la ciudad.
¿Y usted que opina? Déjenos sus comentarios y construyamos juntas y juntos soluciones con participación ciudadana.