Quizá más de alguna vez se han preguntado ¿cómo llega la “Granjita el Progreso” a Suchitoto?,  ¿Bajo qué circunstancias se instala en la zona?, ¿por qué una granja que está causando contaminación y que afecta a cuatro comunidades aledañas a ella sigue funcionando? A pesar de todas las movilizaciones que han hecho los habitantes de las comunidades para denunciar la contaminación y explotación de los recursos  ¿por qué la municipalidad sigue sin pronunciarse y realizar acciones concretas que estén a favor de las comunidades y el medio ambiente? Y es que, si bien es cierto que hasta el momento hay más preguntas que respuestas, persiste una gran incertidumbre de las y los habitantes afectados sobre qué pasará en el futuro si la contaminación que genera la “Granjita el Progreso” se sigue dando o aumentando.

Recientemente en la entrevista del Informativo Gaceta TV conversamos con José María Abrego, líder representante de la Comunidad El Barío y Fátima Landaverde, una mujer ambientalista que se ha mostrado interesada y comprometida en dar seguimiento a esta problemática y quien durante años ha acompañado las denuncias y movilizaciones que han realizado las y los habitantes de las comunidades afectadas.

Las organizaciones sociales de Suchitoto como el Comité de Reconstrucción y Desarrollo Económico y Social de Comunidades de Suchitoto CRC, PROGRESO, la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local y algunas organizaciones ajenas al municipio como el Foro del Agua y la Asociación de Ayuda Humanitaria Pro Vida han acompañado junto a las comunidades este proceso de lucha por la defensa del medio ambiente. En el año 2018 dichas organizaciones se hicieron presente en el Ministerio de Medio Ambiente MARN para denunciar la contaminación y exigir que no se aprobaran los permisos ambientales de la Granja El Progreso, ya que cabe destacar que esta estuvo operando sin los permisos requeridos durante un periodo de tiempo bastante largo.

Al preguntarle a Fátima ¿en qué consistía la solicitud que presentaron ante el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales? Respondió:

“La movilización fue para evitar que se otorguen permisos ambientales y de operación a la Granjita El Progreso. Entonces, algunas de las demandas que se establecían eran varias irregularidades que observan las personas de las comunidades cercanas: El Barío, Aguacayo, Las Zacamiles; principalmente por los malos olores, el agua de los ríos llevaba muy mal olor y estos son ríos que también van a otras comunidades y no solo se quedan en El Barío. También, debido a un pozo perforado por la granja de más de 200 metros con el que contaba en su momento -porque ahora no sabemos cómo se encuentra o si tiene más pozos-, este hace referencia al pozo más profundo de Suchitoto, mientras que la Comunidad El Barío no tiene agua en el verano.

Estas son algunas de las cosas que exponíamos nosotras en la mesa en ese momento y también la forma irregular de operar desde el año 2014 hasta el 2018 donde estaban buscando los permisos ambientales, y sin tenerlos ya había una operación en donde estaban llevando toda esta cadena de producción porcina. Eran esas las principales demandas que queríamos que se nos escucharan en el Ministerio, que se escuchara a la comunidad principalmente. Creemos que esto no es justo, hay mucha contaminación y los procesos no han sido nada transparentes, llegaron a la comunidad comprando tierra a nombre de una persona que ni siquiera es la granja El Progreso y de repente se estableció una granja muy grande con las puertas cerradas y cercado con láminas… Nadie sabía lo que estaba pasando ahí adentro. Lo que queríamos era prevenir los impactos ambientales que esta granja generaría a las comunidades”.

Ante esta solicitud, donde se presentaron también firmas de los sistemas de agua comunitarios y de las personas que están en contra del establecimiento de la granja,  el MARN dijo que sí cumplían con los requerimientos de los formularios y  subsanaban la situación, era inevitable otorgar los permisos que solicitaba la “Granjita El Progreso” “en ese momento sentimos una gran impotencia, nosotros hicimos lo posible en su momento. Siempre hemos dicho que el movimiento social podría parar esta situación, en ese momento fue eso y causó un gran impacto a nivel del MARN” –agregó Landaverde”

Es así como las comunidades y las organizaciones sociales se han mantenido constantes en las luchas por el medio ambiente, realizando acciones para evitar a toda costa la contaminación y destrucción de los recursos naturales. Tener una granja de cerdos con esas dimensiones  funcionando en Suchitoto puede implicar muchas cosas como: tala de árboles, erosión de suelos, contaminación del aire, malos olores en el ambiente, contaminación de ríos, escasez de agua potable, daños en la salud debido al consumo de agua contaminada.

Según el código municipal, articulo 4 de la competencia municipal, numeral 12: le compete a la municipalidad “la regulación de la actividad de los establecimientos comerciales, industriales, de servicio y otros similares”

Regresemos al año 2017, en ese entonces la Alcaldía Municipal de Suchitoto, bajo el mandato de la alcaldesa Pedrina Rivera, “resuelve que no tiene objeción para el funcionamiento de dicha granja de cerdos” y que también se consultó a la Unidad de Medio Ambiente Municipal, esta se pronunció diciendo que “las instalaciones cumplían con las medidas ambientales de la municipalidad”.

De acuerdo a los hechos y documentos, la alcaldía otorgó “permisos” o no objeto nada para que este granja iniciara su funcionamiento, pero por otra parte es la misma municipalidad quien  promulga la defensa del agua como un derecho humano. En octubre de 2019 con la consulta popular supuestamente el compromiso de la municipalidad fue que frente a cualquier conflicto sobre este recurso primaria el derecho al consumo humano.

Al preguntar a Fátima si ¿Esto puede interpretarse como una incoherencia o doble moral, donde por una parte la alcaldía dice estar del lado de las comunidades y defender el agua, pero por el otro lado está entregando «permisos» para que estas empresas funcionen en Suchitoto pese a las denuncias de las comunidades? Fátima nos dijo:

“Los permisos ambientales se otorgan a nivel del MARN principalmente para la operación. En la alcaldía no sé si son permisos realmente o extienden carta de no afectación, la alcaldía a no tener ninguna objeción para que se constituyan estos proyectos cae en una irresponsabilidad al no consultar previamente a las comunidades, no porque se diga en un código municipal o en una ordenanza, sino porque el tejido organizativo de la comunidad necesita estar informada de este tipo de proyectos, de este tipo de actividades económicas, entonces, la incoherencia o no incoherencia aquí es más falta de transparencia. Creo que la Alcaldesa tendría que dar la cara a nivel público, no a nivel privado, no en bilaterales y decir “no tenemos nada que ver” o no quedarse callada, porque el hecho de quedarse callada también es emitir una opinión y como comunidad podemos interpretar cualquier cosa, -que no es correcto- porque al final tenemos que tener datos y que hagan constar que ella está de acuerdo o no, o que ha otorgado o no permisos; aunque permiso como tal me atrevería a decir que no es. Nos pone en un punto donde nosotros como comunidad interpretamos que ella está a favor de la granja, falta transparencia y falta que ella haga pública esta postura. Si es cierto que ella no tiene nada que ver que lo diga, que lo demuestre y que lo hable con la comunidad.

Si en Suchitoto se promueve el Derecho Humano al Agua, las Organizaciones tanto de mujeres, gremios, Colectivos y comunidades celebramos la consulta popular por el Derecho Humano al Agua cuando se ganó con la mayoría de SÍ, es una lástima que a estas alturas tampoco estamos usando este instrumento o mecanismo ganado para hacer algo en contra de este tipo de proyectos, no solo este de la “Granjita El Progreso” sino que también otras granjas que están queriendo llegar al municipio. Tenemos que aprovechar ese gane de la consulta para hacer algo”

Fátima, no podemos ignorar el hecho de que hoy usted es parte de la vida política del municipio con el equipo que busca la alcaldía de Suchitoto en el 2021, ¿Puede decirnos cuál es la posición de este equipo frente a este conflicto y cómo piensan resolverlo? ¿Seguirán otorgando “permisos” a este tipo de empresas?

“Uno de los retos de este consejo es esclarecer muchas situaciones alrededor de este tipo de proyectos y evitar este tipo de proyectos que más allá de beneficios traen complicaciones porque  ni siquiera los dueños son del municipio, sino que son personas que tienen dinero, que tienen grandes empresas; y llegan usurpando territorios nuestros, talando árboles, extendiendo las granjas y dejando pobreza y división en la gente, acuíferos contaminados y aire contaminado. Nuestra apuesta es cambiar este tipo de situaciones”.

El equipo de redacción de La Gaceta Suchitoto realizó en el 2019 una solicitud al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, una de las interrogantes que se expresaron ante el Ministerio fue que si la granja cuenta con los permisos requeridos. La respuesta que recibimos fue que no cuenta con permiso ambiental y que en aquel momento estaba en proceso de evaluación por parte del MARN.

Suchitoto se ha convertido en punto de interés para algunas industrias, en este caso las porcinas, por sus potencialidades, centradas en la explotación y uso del recurso hídrico que aún se conserva en varias zonas del municipio. No siendo suficiente contar ya con una granja que está causando daños muy graves, las comunidades se enfrentan a la noticia de la instalación de una nueva granja en la Comunidad El Líbano.

La “Granjita El Progreso” es ya un antecedente que nos alerta las consecuencias a las que nos enfrentaríamos si más empresas siguen instalándose en Suchitoto. No es posible que por un lado se sigan otorgando permisos y por el otro se sigan dejando a las comunidades abandonadas a su suerte en la lucha y defensa de la salud y el medio ambiente.

Por Carolina Mena