La Plaza Central de Suchitoto es el principal punto de reunión para turistas nacionales e internacionales, junto a la majestuosa iglesia Santa Lucía. Es imposible no dirigir la mirada a “La emblemática casa amarilla” era un edificio abandonado, donde el fin de semana se podía pasar la noche en una ciudad pintoresca. El inmueble forma parte de la familia Vaquero desde 1941.
Para René Melara Vaquero el primer encuentro con la ciudad fue en 1991, al borde de la firma de los Acuerdos de Paz. Un noviembre en el cual la familia viajó desde San Salvador para enflorar al abuelo, no puedo decir que me enamore de Suchitoto porque fue difícil regresar después de un enfrentamiento entre la guerrilla y los soldados. La carretera parecía una alfombra de cartuchos que al pasar el carro generó un ruido poco agradable.
¿Qué es la Casa de la Abuela?
Es una aventura, un sueño que mi esposa María Alejandra y yo decidimos retomar, de una iniciativa que hubo en esta casa “La Galería de Soto” de la pintora salvadoreña Clara de Soto, que abrió el primer espacio donde se exhibían obras de arte en la ciudad.
Luego de un mes de abrir la Galería en la Casa de la Abuela, la gente entraba, se tomaba la foto y decían “que lindo lugar” pero María Alejandra dijo que no funcionaría, los visitantes buscan algo que le recuerde al país. Poco a poco ella en un año cambio de galería a una tienda de artesanía la cual se abría los fines de semana, después una persona ayudaba de miércoles a domingo mientras tanto continuamos buscando un trabajo estable en San Salvador. Nuestras mentes seguían en la pequeña tienda en la ciudad pintoresca con calles de piedra y techos tejas, buscando ideas innovadoras para que la venta de productos artesanales creciera.
La semana Santa de 2010, luego de una larga y cansada jornada de trabajo la casa al costado norte de la Iglesia Santa Lucia, nos abrigo como nuestro nuevo hogar. Pero las ideas continúan revoloteando como aves que buscan la libertad entre las paredes de una casa que ha sido parte del patrimonio familiar por décadas.
Decidimos introducir refrescos para que los acompañantes tuvieran una actividad mientras las esposas encontraban el producto que necesitaban en el mar de opciones, además se ofrecía degustación de café, con la idea de ofrecer otros productos se instaló una barra cafetera.
Hoy es un lugar donde puedes comprar artesanías de la región, una casa especializada en café, puedes quedarte a dormir en alguna de las modernas y cómodas habitaciones con precios accesibles o viajar a diferentes puntos del país con el servicio de tours.
¿Cuál es la historia de la casa?
Mi abuelo materno Rafael Vaquero la compró alrededor de año de 1941 desde esa época hasta la fecha es propiedad de la familia, mis padres son originarios de Suchitoto. Durante la guerra albergó al Instituto Nacional por varios años. Después de la firma de los Acuerdo de Paz se alquiló a Clara de Soto, y luego a todo el equipo del Dr. Fowler quien dirigía las excavaciones en “Ciudad Vieja”, vivieron en esta casa. La familia la utilizó como bodega y algunos espacios habilitados para visitar. Por el 2008 la propiedad podría contar con 150 a 200 años de construcción, desde la perspectiva del Dr. Ramón Rivas, antropólogo, historiador, arqueólogo y otros títulos y quien fuera Secretario de Cultura del país.
Un día María Alejandra dijo que la majestuosidad de la iglesia no permitía que la Casa de la Abuela se apreciara desde la distancia, veo mi casa en amarillo, se aplicó de los balcones hacia abajo lo cual le dio un brillo, el siguiente verano se convirtió en la casa amarilla un color poco usado en la ciudad.
Es difícil conservar y proteger el patrimonio, algunas veces puede traer malos entendidos entre quienes rigen la norma local y nacional en la restauración de inmuebles como este, que tiene un alto valor histórico y además para nosotros familiar. Mantener una propiedad edificada requiere de un enorme trabajo e inversión. Nosotros vivimos de esta edificación de estilo colonial y tenemos la obligación a preservar y embellecer la casa familiar. Ahora conocemos las diferentes instalaciones que hacen funcionar la Casa de la Abuela que ofrece a los turistas locales e internacionales cuatro servicios: tours; artesanía; alojamiento y la casa del café.
¿Cómo era el Suchitoto de 1991 y el de ahora?
En esa época era desolado, incluso una vez firmado los acuerdos de paz se comenzó a repoblar, aun guardo recuerdos de la plaza antes de 2005 luego de la restauración que realizó la Alcaldía Municipal y la Secretaria de la Cultura. Llegan imágenes a mi mente jugando fútbol con los cipotes, amigos y vecinos hasta la medianoche. Pero también descubrir la ciudad de noche de bar en bar de discoteca en discoteca y entre risas y platicas llegar hasta las 5:00 a.m. Es común encontrar a la gente caminando por sus calles. Suchitoto ha cambiado, pero no podría decir, si para bien o para mal. Muchas personas jóvenes en su mayoría sueñan con irse a una ciudad grande, pero aquí hay oportunidades como un destino turístico, como un destino cultural; como un destino arquitectónico y muchos quieren emprender retos en otro lugar. Continúa siendo el mismo con su arquitectura, con cambios en las plazas, mejoras en Parque Infantil y la iluminación ha mejorado es un sitio bello y encantador.
Es un lugar auténtico, caminar por sus calles se encuentran estampas cotidianas, la mayoría de las casas son edificaciones de uso habitacional muy poca cantidad tiene uso comercial, es importante vivir y soñar en Suchitoto y hacer la diferencia. De otros espacios que son catalogados como destinos turísticos. Es el municipio con mayor territorio del departamento de Cuscatlán a pesar que algunos pasos para llegar tienen un alto índice delincuencial y algunas situaciones difíciles Suchitoto sigue siendo segura.
¿Es fácil o es difícil mantener un negocio como la Casa la de la Abuela en Suchitoto?
René: Difícil
María Alejandra: Es difícil, hay una serie de factores como la juventud que no quiere trabajar, René, mi hija y yo no podemos realizar todas las actividades necesitamos de colaboradores, en este momento todos nuestros trabajadores vienen de otros municipios razón por la cual debemos cerrar temprano. Algunas veces nos han arruinado las flores que decoran la fachada de la casa.
Rene: pero también a pesar de que Suchitoto pertenece a la Ruta Colonial y Volcanes (En Centroamérica) somos la ciudad bandera de El Salvador en esa ruta y es incierto si recibe turistas, tenemos una hora de estar conversando y no ha llegado nadie. Pero las temporadas altas como Semana Santa entre otras permiten lograr tener un nivel de equilibrio.
Hay una serie de festivales, pero no hemos sido capaces como ciudad de mantenerlos en el tiempo con trabajo conjunto y que beneficie a todos y no únicamente para algunos. Uno de los que mayor número de personas atrae es el de maíz el resto muy poco.
¿Cómo hacen con sus actividades de familia y atender su negocio?
Por ser un negocio familiar es bien difícil, porque María Alejandra siempre tiene la razón, y yo de igual forma tengo todo el tiempo la razón. Hemos aprendido que este es un esfuerzo como familia debe y que haber un relevo para nosotros, si nuestra hija lo quiere, ella será nuestra sucesora gerencial en el negocio.
En una charla sobre negocios familiares decía el expositor ¿Cuántas veces usted le preguntado a hijo si esta correcto lo que está haciendo? Y eso nos marcó a los dos, muchas veces a la hora de la cena conversamos sobre los cambios o nuevos productos a introducción en la Casa de la Abuela. No siempre obtenemos monosílabos sino también algunas preguntas como ¿Por qué lo quieren hacer? De parte de nuestra hija, muchas de las cosas que hacemos pasan por la aprobación de ella.
Es complicado porque nosotros en vacaciones trabajamos, en el colegio le pregunta ¿Qué hizo?, con una hija que está en la transición de la niñez a la adolescencia, hay que encontrar los tiempos indicados de atención para ella y el negocio.
¿Qué actividades realizan juntos para compensar el tiempo, mientras los demás están en vacaciones ustedes como familia trabajan?
Hacemos actividades como ir a natación juntos, aunque nosotros no recibimos la clase, pero también sorprendemos a nuestra hija pasando a recogerla al colegio y llevarla al mar. Y las tareas las realiza en la noche, en el fin de semana no es posible salir de paseo, pero siempre debemos hacer las actividades cotidianas divertidas, además de aprovechar las visitas a proveedores para viajar en familia, aunque hay que pedir permiso con la profesora.
¿Cuál fue la última actividad en la que compartieron que fuera el negocio?
El domingo anterior que fuimos a comer, el lugar que visitamos se llenó muchos bichos, pero nosotros estuvimos muy divertidos jugando con todos los visitantes nocturnos en nuestra mesa, y nuestra hija estuvo muy divertida.
¿Quién es José René Melara Vaquero?
Es un soñador, una persona de ideales, soy idealista para mí las cosas son blancas o negras los tonos de gris son poco comprensibles. Tuve la bendición de tener una niñez y Juventud acomodada, sin lujos. Pero los días de adultos fueron difícil con una hija y no teníamos ingresos por falta de trabajo. En las entrevistas que fui siempre decían no te podemos pagar estas sobrecalificado . Entonces me decía y para qué había estudiado, me decían que bonito tu curriculum, pero no se te puede contratar. Esa situación me hizo soñar, estudié ingeniería industrial y tengo una maestría de la Universidad Castilla la Mancha en España y un postgrado en administración y gerencia en atención al cliente, de un instituto en Estado Unidos. Casa de la abuela nació como una necesidad de trabajo, pero también para creer, razón que me llevó a montar junto a mi esposa el negocio y fue muy difícil. Los sueños me hicieron creer en mí.
¿Por qué la Casa la de Abuela?
Mi mamá y mis tías siempre hacían referencia vamos a la casa de mi mamá en Suchitoto, pero para mí era la casa de la abuela en Suchitoto, llegar a su casa, al menos para mí era me va a mimar, me va a contemplar y siempre habrá algo rico. Es en honor a la abuela la niña Toñita. Pero no hemos logrado tener una foto de ella y la gente nos pregunta ¿Dónde esta foto de la abuela?.
Fotografías tomadas del Facebook de La Casa de la Abuela y René Melara Vaquero