Descubrió su interés por el dibujo desde la infancia considera de mucha importancia la enseñanza de las artes a los niños, tiene una serie de trabajos en espacios públicos en temas relacionados a la prevención de la violencia, lactancia materna entre otros. El pintor le dicen los pobladores y vecinos en su lugar de residencia.
Jorge Menjívar
Con una tranquilidad reflejada en su rostro sonriente, me dijo que pensaba que ya no iba a llegar, me recibió en su casa, su lugar favorito y donde los colores cobran vida cuando inmortaliza una imagen en un lienzo, que muchas veces son retratos de adultos mayores de diferentes partes del país, pero tiene varios de los ancianos de su comunidad.
En el inicio de la vacación el 10 de abril, un día en el que Chomingo tenía que salir temprano para Suchitoto a impartir sus clases de dibujo en el Centro Arte para la Paz, sus alumnos lo esperaban puntales para iniciar su instrucción diaria, uno de los estudiantes me llevo por cada una de las piezas expuestas y me colaboró como modelo en las fotos y se ofreció para ser mi fotógrafo, mientras apreciaba el arte de Chomingo expuesto en las paredes de abobe del centro.
Su casa parecía una sala de exposiciones con todas las pinturas en la pared, muestras de sus trabajos como artista emergente. Su salón de clases estaba lleno de materiales y trabajos de los niños y jóvenes que asisten dos veces a la semana a la clase.
El Barío, una comunidad rural que fue repoblada el 16 de julio de 1986, luego que las personas tuvieran que abandonar sus casas a consecuencia de la guerra civil en la década de los 80, y donde vive desde que tenía 10 años de edad y todos los pobladores lo conocen desde niño, hoy día lo identifican como el pintor.
¿Cómo se llega a tener una pieza en un catálogo en el Museo MARTE?
Exponer una pieza en el Museo MARTE para mí fue una gran oportunidad, abre espacios y tuve la posibilidad de darme a conocer con algunos coleccionistas locales. Formar parte de un catálogo en uno de los principales centros de exposición del arte en El Salvador, tiene mucha importancia para un artista que esta iniciando. Para poder entrar es necesario contar con algunos contactos, a mí me dijeron que había la probabilidad de ingresar y decidí hacerlo. No había un límite para el tamaño de la pieza además debía ser donada, participé con una de las que tenía de hace algunos años la cual tuve que mejorar y estaba pintada en madera. Para el museo un ingreso y una invaluable oportunidad para mí, los coleccionistas debían pagar una entrada.
¿Quién es Domingo Rivas?
Respira profundo antes de responder
Soy un artista emergente, poco conocido en el ámbito artístico, únicamente a nivel local en el municipio de Suchitoto. Pienso que la mayoría de gente me conoce como “Chomingo” porque hay varios de mis trabajos en la ciudad principalmente en el Centro Arte para la Paz, donde se encuentran expuestas la mayoría de mis piezas. Para mí la guerra fue toda una lucha, después la comunidad se quedó recuperándose transformándose, fueron días difíciles con toda la pobreza, me marcaron al menos a mí me salió la oportunidad de estudiar artes en el Centro Nacional de Artes, CENAR.
¿Qué significaba en esa época la infancia, viviendo en una comunidad que fue repoblada en los últimos años de conflicto armado?
En la masacre de Tenango en Suchitoto murieron algunos de mis tíos incluso mi abuelo, viví desde los tres años en COAR, un refugio. Llegue a vivir a El Barío como a los diez años de edad. En la infancia no me daba cuenta de lo que sucedía uno como niño se adapta a las circunstancias pasa desapercibido las situaciones, después con la edad se reflexiona sobre lo que pasó. Como estaba lo más fuerte de la guerra estos lugares servían de resguardo para los niños, los refugios y no había acceso para los militares y la guerrilla, me enteré de la guerra hasta que volví a la comunidad a vivir con mi abuela y mi hermano. Estudié la primaria en la escuela El Barío, cuando regresé a vivir a la comunidad, incluso ya el dibujo me llamaba la atención, cuando estaba en clases dibujada diferentes cosas. Me interese en un proyecto de dibujo y serigrafía, pero para desarrollarla necesitaba los materiales que no tenía, hicimos varios murales con una organización local que apoyaba el desarrollo de las comunidades después de la firma de los acuerdos de paz.
¿Con quién vivías luego de salir del refugio a los diez años? ¿con tu mamá?
No, con mi abuela, ella tenía varios años de vivir en está comunidad, llegó con la repoblación desde Calle Real vine a su casa, mi papá murió en la guerra, mi mamá tuvo otra relación y se fue a vivir a Santa Ana pero siempre tenía contacto con ella. Vivíamos con mi hermano menor, mi abuela y yo.
¿De qué te graduaste en el CENAR?
Fue un diplomado en artes visuales, la cual no hubiera sido posible sin la beca que me otorgó Roberto Broz. (Administra un proyecto de becas y préstamos educativos que son otorgados a jóvenes de escasos recursos económicos y que tienen el interés de estudiar en la universidad). En el CENAR eran curso de seis meses que estaban enfocados por ejemplo en acrílico, dibujo, óleo en la las técnicas en general.
¿Cuándo públicas en las redes sociales sobre “la ingeniera” te refieres a tu abuela, que puedes contar sobre ella?
Sí, a mi abuela. Prácticamente toda una vida, fue como mi madre, con ella me crié desde los diez años de edad es de las personas más importantes para mí, junto a mi hermano, son los que he tenido cerca siempre los que han visto y vivido todo el proceso que tengo hasta ahora. Mi abuela murió hace cuatro años, la pérdida de un ser querido, y bien cercano siempre es difícil. En las redes sociales a veces he subido un retrato que hice de ella, para mí siempre será “la ingeniera”
Tus piezas están firmadas como “Chomingo Rivas” ¿Cómo llegaste a adoptar este nombre?
En si es un sobrenombre “apodo” los cipotes en la escuela me decían Chomingo en general los conocidos es difícil quitárselo, por lo tanto, ellos me lo dieron ese nombre por eso decidí firmar mis trabajos con el apodo de la juventud. Sigo en la búsqueda de la pieza con la me sienta satisfecho, hay propuestas con las que me siento bien conforme y he logrado bastante, pero al final de mi trabajo hay algo que no me llena, no creo conseguir la ideal cada pieza tiene lo suyo.
¿Cuál fue la primera pieza que firmaste como Chomingo Rivas?
Pienso que fue un retrato con mi abuela, utilice una foto mía en la que tenía como siete años de edad, pero no lo recuerdo bien cuando empezaba, fue un acrílico que con el tiempo esa pieza se ha perdido, era mi abuela y yo la primera que pinte. Mi proceso de creación es un poco espontáneo miro algo que me llama la atención y empiezo a trabajar la idea, haciendo pequeños estudios de dibujo antes de iniciar el proceso de pintado en el lienzo o madera que son los materiales que utilizó con mayor frecuencia.
¿Cuáles son los temas que te inspiran en esa espontaneidad para trabajar?
Más que todo trabajo en su mayoría los retratos, siempre estoy pensando en ellos, hago mucho los retratos de ancianos por los rasgos y quizá por el afecto a mi abuela. He pintado de adultos mayores de Nahuizalco incluso tuve que otorgar los créditos a un fotógrafo que me proporcionó algunas imágenes de señores, pero también de aquí de la comunidad El Barío tengo como unos cuatro retratos.
¿Cuál es la reacción que tienen los ancianos al mirar sus imágenes inmortalizadas en una pintura de chomingo?
Los “viejitos” son bien complicados casi nunca se dejan tomar fotos y no les gusta, pero algunos si lo han visto con buenos ojos más que todo la gente de la comunidad, pero en si los ancianos son bien cultos para eso. Antes que ella muriera había hecho algunos dibujos, complicado no era para mí tenía varios bocetos, acuarelas de ella, manejaba su perfil en la parte técnica no tenía dificultades.
¿Dónde se pueden encontrar piezas de Chomingo?
Principalmente en Centro Arte para la Paz, es como el lugar donde hay expuestos muchas de mis piezas artísticas. Pero también he trabajado bastante con las organizaciones de mujeres, hay murales de mi autoría en Tacachico, en San Isidro, San Jorge, algunos en el Hospital Nacional de Suchitoto que tiene como tema central la promoción de la lactancia materna y una campaña de prevención de la violencia que fue pintada en postes sobre la carretera Suchitoto Aguilares, entre otras en la que mi trabajo ha quedado expuesto al público.
A parte de todos estos trabajos ¿has participado en alguna exposición grande?
Al inicio formaba parte de un grupo que se llamaba “colectivo urbano”, cada mes había una exposición, fuimos un grupo grande de artistas, con frecuencia había un espacio para la exposición colectiva. El encargado de gestionar lugares comentaba el tema del que se trataría, en su mayoría en el centro cultural “Nuestra América” (ubicado en San Salvador) además en la embajada de México, en general eran homenajes a personajes.
¿Es complicado para un artista emergente entrar en la esfera artística en el país?
Pienso que tiene que ser bueno, buscar los espacios, pero también tener buenos contactos, que puedan mirar la calidad del trabajo, de eso depende bastante la incursión. Hay varios sitios donde se puede exponer en San Salvador, pero tiene mucha importancia la calidad de las obras, por ejemplo, la Galería 1, 2, 3 y el Museo Forma, en este siempre tiene al final de año una expoventa algunas veces he participado, en estas ventas en San Salvador, no he logrado vender, pero si en Suchitoto para el aniversario de la ciudad que es en julio y en la Galería Pascal.
¿Además de pintar cuales son las otras actividades de Chomingo?
Los días que no trabajo, estoy en mi casa haciendo mil actividades, me gusta cocinar son las dos cosas en la que me gustaría enfocar bastante la pintura y la cocina. Soy un cocinero experimental porque no he estudiado las artes culinarias. Pero también tengo dos días de clases de dibujo y pintura en el Centro Arte para la Paz en Suchitoto, dos horas cada día. Aquí en la comunidad también imparto clases en la guardería a los niños. En general les gusta los colores no se puede pensar que todos serán artistas, pero al menos le abre las ventanas para mirar el mundo con otros ojos y que le permita expresarse a través del arte.
La pieza en el catálogo es como con pixeles pero veo en la pared que hay varias y en Centro Arte otras del mismo estilo ¿es la técnica que más te gusta desarrollar?
Este estilo es bien interesante porque viene de algo digital, trabajo la imagen y cada color por separado para cada uno de los pixeles o cuadro por cuadro, que forman la pintura ya sea un retrato o cualquier otro tipo que esté pintando. A medida que la persona se aleja de la pieza se lograr apreciar la imagen que hay escondida en el mar de cuadros porque se pierde la línea y se observa únicamente la gama de color, cuando hay poca luz de igual forma se logra mirar la imagen oculta. Hay muchos artistas que lo han retomado, al menos en el país no hay otros pintores que estén utilizando la técnica, es posible que en pequeños detalles lo hayan incorporado, pero no como lo estoy trabajando en piezas completas.
¿Cuáles son tus artistas referentes?
En el país hay muchos artistas, hay varios de los cuales me gusta sus propuestas y la calidez de su trabajo, entre ellos puedo mencionar: Alex Cuchilla, considera que “el dibujo es la columna vertebral del realismo” Renacho Melgar, “conocido como el artista que cambió el paisaje del país”, estuve dibujando mucho tiempo con él, Chepe Rodríguez, tiene un excelente trabajo y muchos otros.
¿Tienes hijos?
Sí, tengo una hija de nueve años, vive con su mamá, pero pasa conmigo medio tiempo.
Para Chomingo el conflicto armado en el país dejó pérdidas irreparables. El 28 de febrero de 1983 para la familia del ahora pintor dejó una gran huella algunos de sus tíos y su abuelo murieron en la denominada masacre de Tenango en Suchitoto.
Pero eso no representó impedimento para formar en él una bella interpretación artística de lo cotidiano, de su forma de ver el día a día y el homenaje a la sabiduría trasmitida por los ancianos y su abuela. Cosas que pasan desapercibidas por el tumulto y el modernismo, en sus obras encontramos un respiro a lo banal de la acelerada actualidad y nos reencontramos con un pasado particular de todos, en pinceladas visualmente modernas y llenas de sentimiento que nos brinda con su arte.
Tiro al blanco
Familia: el complemento de cada uno.
Hija: la mitad de mí.
La ingeniera: es casi toda mi vida.
Pintura: la mitad de mí.
Tiempo: es lo que necesito casi siempre para trabajar.
El Bario: es mi comunidad, casi mi nido.
Texto y fotografías: Jorge Menjívar
Jorge Menjívar.
1 comentario en “El pintor de la comunidad El Barío”
Gracias Jorge…una buena/excelente resumen de la vida de Chomingo!….Gracias Chomingo por su arte, caracter, y su amistad. peggy