En Suchitoto y todo el mundo, esta es una semana especial dentro de las actividades religiosas vinculadas a la conmemoración de la muerte de Jesús. Cada año los días de las actividades son marcadas por el calendario lunar bíblico que coincidan con las fechas de nuestro calendario solar. Es así como cada año las diferentes congregaciones religiosas efectúan sus actividades de conmemoración.
Al vivir días de cuarentena obligatoria por el coronavirus, este año las actividades han sido realizadas de manera muy diferente y nunca antes vista en Suchitoto. La mayoría de Iglesias las han efectuado a través de la internet, utilizando diferentes plataformas para mantener la tradición, la fe y el compromiso de conmemorar esta fecha impostergable e irreemplazable dentro de la fe religiosa.
Esta pandemia del Covid-19 ha hecho que todo cambie, y aunque pocas veces trastoca la fe en esta ocasión lo ha hecho. En estas fechas por ejemplo recordamos como las principales calles de la ciudad se llenan de palmas, y alfombras elaboradas por los barrios y colectivos de personas que mediante estas muestran y expresan su fe, para que sean apreciadas por la comunidad y luego sean recorridas por centenares de feligreses que en procesión recorren la ciudad.
“Aunque este año no podamos celebrar nuestra fe en la comunidad parroquial, por la trágica y dolorosa pandemia del coronavirus, sí lo podemos hacer en nuestras familias y en casa. Hoy se nos presenta un gran reto, ser testigos del amor de Dios en nuestros hogares: quizá eso es lo que Dios quiere que aprendamos con todo esto, entre otras cosas…” dice Mariana una religiosa que asume con fe y resignación las recomendaciones de la Iglesia de quedarse en casa, y que a través de Facebook live a tratado de llevar al pueblo todas las actividades de la semana mayor.
Esta semana santa en tiempos de coronavirus sin duda ha representado un enorme reto para todas las celebraciones conmemorativas de las Iglesias. “Quizá sea buen momento para reflexionar que la esencia de la conmemoración va más allá de alfombras, palmas y procesiones, quizá debemos aprovecharlo como esa oportunidad para purificarnos y darnos cuenta que la Semana Santa no depende de tradiciones, sino que es algo mucho más profundo y más grande”.
Mariana nos recuerda que “Este tiempo puede ser una señal, para que aprendamos a ver en ella como una oportunidad para conectarse a los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo de una manera más íntima. Es el tiempo de la Iglesia en casa, de vivir la experiencia de las primeras comunidades cristianas que se reunían en las casas para orar”.
“Así las cosas, que esta Semana Santa nos ayude a comprender que la verdadera celebración se lleva en el corazón y que a pesar de que no estén dadas las condiciones para asistir a las Iglesias, todos estamos invitados a contemplar y celebrar de manera profunda los misterios de la Muerte, Pasión y Resurrección de Jesucristo.”