La música en Suchitoto a estado tan presente a lo largo de su historia, tanto que en uno de los primeros datos poblacionales descritos en la obra “Estadística General de la República de El Salvador”, atribuida a Don Lorenzo López y editada por el Gobierno en base a Informes municipales, nos dice que allá por los años de 1858 existían unos 53 músicos en Suchitoto.
Así que no extraña que la música tenga especial relevancia y variedad en el municipio y por extensión en las comunidades. En la actualidad hay varias agrupaciones activas en los mas diversos géneros, una de ellas es el Grupo Los Gavilanes de Suchitoto, un sueño surgido en los campamentos de refugiados en Honduras y que se hizo realidad hasta 1994 en Suchitoto.
Para conocer sobre este grupo de música popular norteña Getsemani Villalobos entrevistó a don Orlando Hernández de 46 años, residente en el cantón El Caulote, Suchitoto y fundador del grupo: Los Gavilanes de Suchitoto.
Grupo Los Gavilanes de Suchitoto
¿Cómo surgió la idea de crear el grupo Gavilanes de Suchitoto?
Yo tengo hermanos que son músicos y desde que tenía como unos 10 años, me nació el interés de querer aprender a tocar y le decía uno de mis hermanos que me enseñara y nunca me enseñaba nada. Eso pasó cuando estábamos refugiados en Honduras por la guerra y cuando el veía que yo agarraba la guitarra, se acercaba y me decía: “Verdad que quieres aprender”, -sí le contestaba yo-, “A pues te voy a enseñar” me decía él y nunca me enseñó.
Pasó el tiempo, regresamos a El Salvador después de la guerra; hasta que pude comprarme una guitarra eléctrica como en el ‘94 y no podía tocar mucho. Sin embargo, tenía ese interés de aprender a tocar y entonces uno de mis hermanos, después que me vio la guitarra, le gustó y me dice: “¡Ey! de verdad que querés aprender y está buena la idea, hay que ver con quiénes más hacemos algo”.
¿Cuándo y quienes fundaron este grupo?
Allá en El Papaturro, mi hermano tenía un amigo y él tenía otro amigo con el que tocaban juntos allá en Honduras, se llama Marcos Avilés, que vive en Zacamil, “Vamos donde él” me decía mi hermano, y con ese amigo ya éramos cuatro y nos fuimos para El Papaturro, estando ahí buscamos otros dos más y comenzamos a ensayar. Yo les dije a ellos: “Yo no puedo tocar, pero si tengo la iniciativa y el interés de que hagamos algo y que de aquí nazca una idea, para que en un futuro, nos hacemos músicos o alguien se hace músico de nosotros”. Y así fue, después fue que le pusimos el nombre, se llamaba “Orlando y su Grupo Amigos”.
Fue después que le cambiamos el nombre, después del 2005 me parece, y aún hay gente que se recuerda del antiguo nombre y me reclama que porque se lo cambiamos y yo les digo que fue porque cambiamos de género tropical a tocar más música norteña.
¿Qué tipo de música ejecutan?
A lo que más nos estamos dedicando ahora es a la música norteña, por ejemplo, de ‘Los Tigres del Norte’, de ‘Los Huracanes’, ‘Ramón Ayala’; todos los que tocan corridos y rancheras, también hay gente que nos busca para tocar música tropical, para bailar, por ejemplo, de ‘Aniceto Molina’ y ahora que mi hija toca el saxofón, la hemos incorporado como saxofonista, tocando música cumbia y también norteña.
¿Por qué el nombre Gavilanes de Suchitoto?
La idea nació a partir de que empezamos a tocar más música norteña, algunas personas nos llamaban “Los Gavilanes de la Sierra”, por lo general a los grupos norteños les llaman así, o ‘del Norte’ o ‘de la Sierra’ y yo les dije de que no, a mí me gusta ‘de Suchitoto’ porque somos de Suchitoto y cualquiera que les guste la música que nosotros tocamos, les va a gustar como se escucha “Los Gavilanes de Suchitoto.” Así poco a poco la gente nos ha aceptado, aunque todavía hay algunos que nos recuerdan con el antiguo nombre y nos reclaman de que porqué se lo cambiamos, pero la gente ya se está acostumbrando al nuevo nombre.
¿Quiénes han participado y quienes integran el grupo hoy?
De los que estábamos en un inicio, solo hemos quedado dos: Carlos el hijo de Marcos, que comenzó tocando el güiro y ahora es el baterista y yo, hace unos meses se retiró el cantante. Está el acordeonista, Ángel Granados, que se integró como en el 2000; en el bajo tenemos a Oscar, uno de los muchachos que integraron, ellos tocaban en otro grupo y después se integraron al grupo con nosotros, pero ahora solo nos quedamos con el bajista. Karen, mi hija que está con el saxofón y canto, yo toco la guitarra, a veces toco un bajo quinto y también canto.
Para mí es un ‘hobbie’, además de la inversión que se hace, uno espera, reponer lo que se invierte, pero lo más satisfactorio para mí, es la diversión, es mi manera de divertirme; a mí no me gusta el futbol, algo que ahora hasta a las mujeres les gusta, pero yo nunca voy a una cancha, para mí la mejor manera de pasar mi tiempo libre, es en la música. Algunas veces hago algunos trabajos de albañilería en la casa, por eso paso bien ocupado, mi medio de subsistencia es un empleo público y mi pasatiempo es la música y en mis tiempos libres hago los ensayos y toques, por ratos agarro mi guitarra y me pongo a tocar para tener aguante en los dedos.
¿Cuánto tiempo demanda mantener un conjunto musical activo?
Cuando estoy trabajando y tengo toques, me rebusco para conseguir mi tiempo libre, cuando se nos acerca un toque, hacemos un ensayo antes, si es un toque norteño, nos enfatizamos en tocar música norteña o ensayar una canción nueva o alguna canción en exclusiva que nos hayan pedido en el lugar donde vamos a ir a tocar; y así dependiendo de la música que nos pidan que toquemos, nosotros la ensayamos unos dos o tres días antes del toque.
A veces se nos complica un poco a un músico y a mí, porque tenemos un empleo público y tenemos que ponernos de acuerdo, para buscar un día que los dos podamos y después convocar a los demás músicos y a veces ellos terminan sacrificados, porque nosotros solo tenemos un determinado día y ellos que trabajan en la tierra, deben dejar sus trabajos para otro día y es así cómo nos hemos estado organizando y nos hemos mantenido. Lo más primordial es llevarnos bien, tratar bien a la gente y yo que soy el que lleva el liderazgo del grupo, tengo que llevarme bien con todos hasta en la paga debo de ser consciente de manera que todos queden satisfechos de lo que se hace.
¿Cuáles han sido los mayores retos o dificultades del grupo?
Una de las mayores dificultades que he tenido, fue cuando se me quemó un amplificador y me quedé con uno viejito que tenía y eso me preocupaba cada vez que iba a tener una actividad, entonces tenía que buscar quien me alquilara uno y eso es bien difícil, porque son piezas muy delicadas, cuestan mucho dinero y muy pocas personas las rentan, porque es una gran responsabilidad alquilar equipo así y se me era bien difícil; hubo una ocasión que fuimos a tocar con amplificador pequeño, que tenía poca fuerza y alcance y recuerdo que les dije a los organizadores: “Esto es lo que tengo, podemos sacar las voces y el teclado y lo demás acústico”. Últimamente compramos un buen amplificador y ahora estamos más estables.
¿Cuál ha sido una de las mayores satisfacciones del grupo?
Últimamente en Chalatenango, nos han estado dando bastante trabajo en los jaripeos, eso nos ha dejado bastante satisfechos a todo el grupo, de que ahora tenemos ese alcance, donde nos han llevado a un escenario muy completo, confortable, con una gran tarima, un muy buen sonido, eso me llena de satisfacción; yo a veces me lamentaba de ver a un grupo, tocando en un buen escenario y yo decía en mis adentros: “¿Cuándo voy a tocar en un escenario como ese?” Y gracias a Dios ahora se me ha dado la oportunidad.
Aquí en Suchitoto, se me han dado pocas las oportunidades de tocar y hace como unos 4 o 5 años, tocamos en una de las fiestas patronales, estuvimos en un escenario que tenía en el parque y nos fue muy bien; hubo gente que se subió, nos felicitó y nos dijeron: “¡Ey! Nosotros ni sabíamos que ustedes son de aquí de Suchitoto” Ya ve -les dije yo-, no nos dan publicidad, ni nos traen a tocar aquí, pero aquí estamos y fue muy bonito.
Dentro del grupo destaca la participación de su hija Karen Hernández, ¿Nos puede hablar de su relación y participación en el grupo?
A Karen, la empecé a formar musicalmente desde la edad de 7 años, comencé probando las voces, el ritmo, el tiempo y ella salió excelente en eso, me agarró rapidito el tiempo y yo le dije: “Mire hija, yo creo que usted va a ser la que más va a aprender porque a los demás los veo algo lentos” y así empecé a trabajar con ella y ese mismo año le empecé a enseñar canciones de Pedrito Fernández, cuando estábamos tocando, yo la ponía a ella a cantar las canciones y la gente y principalmente los niños se acercaban para ver cantar a Karen y eso nos ayudó para que en otros lugares nos llamaran a tocar con ella en el grupo.
Fuimos avanzando, le enseñé después las cumbias tradicionales y tocando el güiro, pero yo que yo veía era que a ella lo que más le gustaba era bailar y en esos días teníamos a una muchacha del Copinol y Karen se le pegaba a bailar como ella y fue muy bueno. A medida que se fue desarrollando comenzó con otros instrumentos como la flauta, fue su primer instrumento y aprendió bastante bien, después aprendió a tocar la guitarra y sigue practicando, ahora ella es maestra de guitarra para principiantes en el Centro Arte para la Paz.
Cuando conoció el saxofón, ahí se quedó porque fue el instrumento que más le gusto y eso nos favoreció a nosotros como grupo, porque era algo que no teníamos y meter ese instrumento es bien útil, porque se puede tocar música tropical de varios estilos, música norteña, baladas con el saxofón; entonces yo le dije: “Ahora te vas a dedicar a esto porque va a sonar mejor”. Hoy no solo conmigo toca, ella creció musicalmente y nos sobrepasó, ella anda tocando con grupos norteños bastante fuertes, ella es parte de esos grupos, cada vez que tiene toques, se va con ellos, a no ser que tenga un compromiso con nosotros, ella ya les dijo que no me va a dejar botado en ningún momento, que por ser su papá va a seguir tocando conmigo, porque se ha formado conmigo. De la misma manera que ella se gana el salario en otros grupos, así mismo yo le doy su pago como un empleado del grupo y nos llevamos bien.
¿Cuáles son las aspiraciones del grupo?
A mi me gustaría crecer un poco más con el grupo, porque la verdad es que, no es tanto el esfuerzo por mi pasión, por lo que me gusta, sino que además es una fuente de ingreso, se invierte mucho en equipo, en instrumentos, transporte y al final se siente la satisfacción de que lo que he invertido es como un ahorro, que después se va recuperando poco a poco, en cada actividad. Me gustaría ver al grupo con varios uniformes y no solo con el mismo; ahora tenemos tres estilos de camisa diferentes, y no es como tener una variedad de estilos para escoger. Por ejemplo, si hace tres años fui a un lugar con una camisa, no voy a querer volver a ese lugar llevando la misma camisa, no me siento satisfecho; hay un señor que nos ha ayudado con las camisas y que vive en Estados Unidos, que ya nos tiene otra y nos la va a traer y eso es una gran ayuda.
Uno va buscando que el grupo tenga una presentación mejor, porque tiene mucho que ver a la vista del público, que a gente le agrade lo que ve, además de lo que escuchan; siento que a nosotros nos hace falta un buen uniforme para lucirnos de verdad y que se vea bonito, no solamente una camisa, también un buen pantalón, unas botas bonitas, por género norteño que tocamos, deben ser unas botas picudas, de sombrero.
En el grupo no todos tiene botas así, aunque yo ya me compré las mías y mi hija también, pero los demás no ha podido comprarlas y les digo que hagan el esfuerzo de comprarlas poco a poco, porque por la condición económica de ellos, no puedo forzarlos a que las compren o descontarles del pago, porque no me siento a gusto quitarles una parte del pago a ellos solamente los invitos a que hagan el esfuerzo. Otro sueño es poder gravar un unas canciones en un estudio, porque el audio se escucha limpio y poder tomarle a ese audio un video y subirlo a las redes para que la gente pueda disfrutar escuchando y viendo el video.
¿Si alguien quiere contratarlos para amenizar un evento como lo pueden hacer?
El número de Teléfono es: 7870 8913 Página de Facebook: Los Gavilanes de Suchitoto, en esa página hemos subido unos videos cortos de nuestras presentaciones.
Algo más que quieras compartir.
Sería excelente que cualquier persona o padres de familia que tienen aspiraciones de ver a jóvenes involucrados en grupos musicales o que participen de cualquier evento relacionado con la música, les va ayudar a salir de malos pensamientos, de malos caminos; sería mi recomendación, porque al menos yo, si no tuviera las obligaciones que tengo y tuviera el tiempo y aún con el poco tiempo que me queda yo puedo apoyar a las personas que tienen algún interés en aprender a tocar, yo les he abierto las puertas a las personas de mi comunidad que quieren aprender a tocar un instrumento.
Recomendar a los padres de familia de que el camino de la música es algo bueno, que no se aprende de un día para otro, sino que se le dedica mucho tiempo y ese tiempo es lo que mantiene a alguien ocupado y no esté pensando en otras cosas, como ir a fumar o a tomar, sino que se mantenga ocupado en la música; es parecido a practicar cualquier deporte que necesita entrenamiento para mantenerse en forma, entonces un buen camino es la música.
Entrevista: Getsemani Villalobos. Fotografías cortesía Karen Hernández.
Getsemaní Villalobos soy arquitecta, tallerista y músico. Me atrae el arte y las historias de gente sencilla. Soy de Suchitoto y quiero dejar mi impronta por aquí.