Una comunidad es un grupo de personas que comparten un espacio y viven en común. Por tanto la comunidad cobra vida cuando su población se esfuerza y participa colectivamente en mejorarla. Ayudar a la comunidad mejora la calidad de vida de las personas, las familias y vecinos. Todas las comunidades tienen retos y problemas, necesidades que deben de ser resueltas con la participación de todos y todas.
Pero ¿cómo podemos fortalecer y contribuir al trabajo en comunidad?
Sé un buen ciudadano o ciudadana
Detente a ayudar cuando alguien lo necesite. Esta es una forma sencilla de mejorar tu comunidad y ayudar a crear el tipo de atmósfera que hace que la gente se sienta segura y feliz. Si ves que alguien necesita ayuda, acude a socorrerlo en lugar de desviar tu atención o ser indiferente. Trata a los demás como te gustaría que te traten si estuvieras en la misma situación. Si ves que alguien está perdido o desorientado, ayúdale a llegar a su destino. Busca la mejor forma de ayudar a las personas mas necesitadas en lugar de ignorarlas al pasar. Trata de ayudar cuando surja una emergencia, en lugar de asumir que alguien más lo hará.
Respalda tu economía local.
Las comunidades saludables tienen economías saludables. Las personas se organizan para ayudarse unos a otros a ganarse la vida y prosperar. Puedes ayudar a mejorar la salud de tu economía local de maneras diferentes, desde cambiar tus hábitos de consumo hasta iniciar un negocio propio.
Compra productos alimenticios de vendedores locales. Trata de comprar la mayoría de estos productos en el mercado local, donde los miembros de tu comunidad van a vender los alimentos que ellos mismos cultivan con mucho esfuerzo.
Realiza tus compras en negocios locales siempre que puedas. Cambia aquella mentalidad de comprar el producto más barato para el aprovechamiento de tus compras, ya que debes proporcionar el mayor bien para tu comunidad. Si tienes en mente que el dinero se destinará a impulsar tu economía local y a fortalecer tu comunidad, valdrá la pena el esfuerzo y los gastos adicionales. Incentiva a otras personas para que ayuden a impulsar la salud financiera de la comunidad. Participa de iniciativas como los agromercado, o los productos producidos en cooperativas y colectivos.
Considera la posibilidad de iniciar tu propio negocio. Puedes servir a tu comunidad ofreciendo un producto de calidad o incluso contratando personal.
Manten limpia tu comunidad y recicla
Muchas comunidades experimentan problemas con los vertederos porque se llenan demasiado. Producir demasiada basura contamina el medio ambiente y eso no es bueno para la salud de la comunidad a largo plazo. Puedes contribuir a mejorar la situación si reciclas y utilizas abonos o la mayor cantidad de residuos que puedas. Suchitoto cuenta con un sistema de separación de la basura, contribuye separando tu basura orgánica e inorgánica.
Si quieres ayudar aún más, puedes enseñar a otras personas a reciclar, o iniciar un programa de reciclaje en tu escuela o en tu barrio. Es útil utilizar abonos por múltiples razones. Te permite disponer de tus residuos alimenticios sin botarlos a la basura y como resultado obtienes tierra fértil que puedes utilizar en tu jardín o huerto. Una vez que aprendas a hacerlo, incentiva a otros para que también lo hagan.
Ahorra energía y agua. El uso excesivo de agua y electricidad satura los recursos de la comunidad. Ahorrar estos recursos es bueno para el planeta y tu entorno local. Haz todo lo posible por conservarlos para que contribuyas a la salud de tu comunidad en el largo plazo.
Apagar las luces cuando no las estés utilizando, utilizar aparatos para ahorrar energía, y desenchufar los aparatos eléctricos que no utilices son solo algunos métodos que puedes poner en práctica.
Recuerda en la medida de lo posible caminar o en bicicleta. Probablemente, tardarás un poco más en llegar a tu destino, pero contribuirás a disminuir la huella de carbono en el medio ambiente.
Infórmate sobre tu comunidad
Busca conocer mejor a tus vecinos y vecinas, a las comunidades aledañas. Acude y participa de eventos locales impulsados por los comités de tu comunidad. En lo posible participa activamente en las juntas directivas o comités de desarrollo de tu comunidad y esta dispuesto a colaborar en las mejoras de la comunidad.
Investiga un poco para identificar las necesidades de tu comunidad. Antes de tomar cartas en el asunto, debes tomarte un tiempo para investigar un poco y averiguar qué es lo que necesita tu comunidad. Este paso es especialmente importante si eres nuevo en la comunidad o si no has estado muy involucrado en el pasado. Tal vez sea necesario una campaña de limpieza. Tal vez las escuelas necesitan más recursos para comprar libros y material didáctico. Tal vez existen personas en situación de riesgo que necesitan ayuda. No importa de qué se trate. Averigua aquellos problemas que necesitan ser atendidos.
Realiza algunas búsquedas básicas en Internet para averiguar sobre temas que quieras resolver o que necesita tu comunidad. Lee y vuelve a leer.
Habla con las personas que han vivido allí durante mucho tiempo. Hazles preguntas como “¿Cuál es el problema más grave que enfrenta la comunidad?” Trata de no sentirte abrumado por el tamaño y el alcance de los problemas que tu comunidad enfrenta. Escoge un aspecto que te gustaría cambiar (uno que te apasione) y pon manos a la obra.
Averigua si alguien más se siente de la misma manera que tú respecto a su comunidad. ¿Existe alguna organización que atienda dicha necesidad? ¿Conoces a alguien que le apasione generar un cambio tanto como a ti?
Conoce las organizaciones. Averigua todo lo que puedas acerca de las organizaciones que trabajan en tu localidad. Visita sus páginas web y averigua a qué se dedican, a quiénes sirven, por qué lo hacen, cómo se financian y qué tipo de oportunidades de voluntariado tienen disponible. Aprende a elaborar pequeños proyectos para solicitar su ayuda y cooperación.
Una vez que te hayas tomado el tiempo de informarte acerca de tu comunidad, comienza a identificar las formas en las que puedes ayudar. ¿Qué problema de la comunidad te apasiona más? ¿Qué medidas puedes tomar en las que utilices mejor tus habilidades? ¿Cuánto tiempo estás dispuesto en invertir en esto? ¿Qué es lo que tienes que hacer con el fin de empezar a ayudar?
Una vez que hayas identificado el problema que deseas atender, averigua personalmente cómo puedes empezar a trabajar para resolverlo. Encuentra el punto en el que se cruzan tus pasiones y habilidades y encuentra a otras personas dispuestas a construir comunidad. Recuerda la comunidad somos todos y todas.