¿Para qué sirve el arte en Suchitoto? ¿Como estamos implementando los programas de arte y violencia en nuestro municipio?
En los últimos años hemos visto cómo las organizaciones culturales y no culturales en Suchitoto han redirigido o justificado sus programas de práctica y enseñanza de las artes como un encauce hacia la contribución en prevención de la violencia en nuestro municipio.
Y es que el deporte, la cultura y las artes han sido reconocidos a nivel internacional como herramientas efectivas en la prevención y contención de la violencia en todas sus formas, principalmente para poblaciones jóvenes en situación vulnerable y de riesgo social. Esta relación es producto de la naturaleza de estas actividades que “bien orientadas” pueden fortalecer valores, actitudes y habilidades necesarias para la convivencia pacífica y la construcción de una cultura de paz, como autoestima, comunicación, resolución de conflictos, trabajo en equipo, ética y socialización entre otras.
Sin embargo, la enseñanza y el aprendizaje de las artes por sí misma no conduce al desarrollo de estas habilidades sociales, ni evita la violencia de manera percé. Para que esto ocurra es necesaria una intervención formal por parte de los actores involucrados que canalicen los anti-valores que puede generar la misma práctica artística, hacia las prácticas cooperativas y solidarias necesarias para una cultura de paz.
Esto requiere por ejemplo en primer lugar, que quienes dirigen o lideran nuestras organizaciones y nuestros instructores e instructoras de arte sean sensibilizados y formados en diferentes temáticas de cultura de paz, convivencia pacífica, resolución de conflictos y de procesos de actualización en dinámicas lúdicas, pedagógicas y constructivas para una intervención con resultados más efectivos.
Ojo que si bien es cierto que la prevención de la violencia no es función del arte, también es cierto que los artistas son ciudadanos y ciudadanas del mundo y en tal sentido su contribución es de vital importancia.
Por ello si en Suchitoto trabajamos con esta modalidad, o bajo el paraguas del “arte como herramienta para la prevención de violencia” recordemos que nuestros programas deben ir más allá de la mera técnica del oficio, estos deben estimular la expresión libre y creativa de sus emociones, sentimientos e ideas, así como de sus visiones, demandas y propuestas colectivas e interpretativas de su relación con la realidad.
El arte no debe alejarlos de la realidad, el arte debe ayudarlos a entender la realidad y transformarla con creatividad. El arte es una plataforma experimental de formación alternativa y lúdica para que nuestras y nuestros jóvenes se formen creativamente y puedan contribuir en la convivencia pacífica, la resolución de conflictos y la construcción de una cultura de paz.
Esto nos debe de llevar a entender que no podemos vincular el arte y prevención de la violencia de manera percé, sino incluimos el desarrollo de habilidades expresivas y sociales de convivencia pacífica en nuestros talleres. De lo contrario nuestra intención por muy buena que sea corre el riesgo de convertirse simplemente en otro taller para el aprendizaje del arte, donde si bien es cierto es mejor una guitarra que un fusil, o un artista a un marero; hemos de aceptar que para generar un verdadero cambio en nuestra ciudad, eso no es suficiente.
Porque si el arte lo queremos seguir justificando como una herramienta en la prevención de violencia, no basta con que nuestros jóvenes aprendan a pintar, tocar un instrumento o subirse a un entablado y actuar. Debemos ayudarles a convivir y resolver sus conflictos pacíficamente.
Aplaudimos todos los esfuerzos, pero es necesario que nuestras organizaciones tomen conciencia de estas y otras consideraciones y vayan un poquito más allá del arte por el arte. Recuerden que en sus manos está la posibilidad de cimentar un mejor Suchitoto.
En un próximo artículo compartiremos algunas ideas de cómo desde nuestras organizaciones podemos examinarnos y medir si nuestros programas contribuyen en la prevención de violencia en Suchitoto.
Fotografías tomadas de los perfiles públicos de facebook: Esartes (portada) y Centro Arte para la Paz (interiores).
2 comentarios en “El arte, ¿ayuda a prevenir la violencia en Suchitoto?”
Totalmente de acuerdo con lo que dice donTito,sobre la falta de apoyo de los gobiernos. La alcaldia a veces tiene dinero solo para apoyar el turismo y los festivales donde usan a los muchachos para que les canten y bailen en la fiesta, pero de alli no tiene fondos para promover capacitaciones sobre cultura de paz. Las organizaciones como el cento de arte de paz y otras hacen su parte, bien o mal hacen su parte, y es mejor hacer algo a no hacer nada. De alli queda en las familias, en los papas que orienten a sus hijos, porque las escuelas tambien no hacen mucho. Gracias a Dios Suchitoto es algo sano, pero hay que cuidar y orientar bien a los niños y muchachos. Muchas gracias por la información.
Definitivamente es un tema que tienen que abordar seriamente y de forma sistemática todos los actores sociales involucrados, de manera que se avance en el diseño de una estrategia de formación alternativa en las artes. Sin pretender justificar si no más bien entender, consideremos el hecho que la mayoría de organizaciones involucradas, al ser No Gubernamentales y depender financieramente sobre todo de la cooperación internacional, buscan «el paraguas de la prevención de la violencia» porque vende, es lo que lamentablemente está de moda. Si se tuvieran las artes como una prioridad de educación del Estado, el apoyo de la empresa privada y del resto de la sociedad, de manera que su existencia estuviese garantizada, se tendría mayor disponibilidad de tiempo y de recursos para profundizar y avanzar en la investigación y desarrollo de la fórmula ideonea para nuestra realidad. Con esto no se quiere plantear que actualmente no se haga ningún esfuerzo, si no que no se hace a la altura apremiante de las necesidades. Como bien apunta Milton, no se puede justificar el arte como una herramienta en la prevención de la violencia si no va complementado por una formación integral en la escuela, en la sociedad y en la familia.
Por el momento…se hace la cachada.
Tito h.