La escultura-instalación “Raíz de la vida” del artista Miguel Martino adornará próximamente la nueva Capilla restaurada del Centro Arte para la Paz.
Desde hace más de dos años el Centro Arte para la Paz se encuentra trabajando en la restauración de la Capilla San José o Capilla del Mundo para convertirla en un espacio y escenario dedicado a la comunión con la paz y la conexión del espíritu con las artes. Con mucho esfuerzo la hermana Peggy O´Neill trabaja incansablemente en este proyecto; que despacio pero constante avanza y va emergiendo, recuperando su imagen para abrir sus puertas a las artes.
Es así como encontramos a Miguel Martino, quien se une a este esfuerzo y pone su contribución aportando un toque de contenido artístico al espacio. Martino se encuentra trabajando en las instalaciones de la Capilla este nuevo proyecto escultórico denominado: La Raíz de la Vida.
Miguel Martino, es un artista de origen argentino que vive desde hace mas de 13 años en su lugar de habitación conocido como la Casa del escultor en Suchitoto. Martino, siempre ha estado muy interesado en contribuir con proyectos artísticos para el Municipio, desarrollando talleres de arte y creatividad, abriendo las puertas de su casa taller al público interesado y proponiendo algunos proyectos de arte público para el municipio. De éstas propuestas el Centro Arte para la Paz ha sido la única entidad más receptiva y cuenta con una hermosa escultura ubicada en el centro de sus jardines interiores la conocida escultura “la memoria vive” titulo que luego retoma el Museo comunitario que se encuentra en las mismas instalaciones del Centro.
Pero en esta oportunidad Martino, desea unirse y contribuir al jubilo de un nuevo escenario para las artes de Suchitoto y nos propone otro proyecto, una escultura-instalación que aborda un concepto siempre profundo pero mas espiritual en concordancia con el espacio. Se trata de una serie de ramas meticulosamente seleccionadas, talladas y ordenadas en forma de una raíz, que será instalada en la pared central interior, la que por tradición está reservada al altar mayor y que hace más de 156 años sirvió de fondo para las ceremonias de la Capilla.
Según Martino: “la raíz estará situada en el lugar visual más sagrado y será un símbolo del sostén de la naturaleza: la raíz que permite crecer con sólido arraigo, elevándose al cielo para ver la vida desde adentro”.
Para Martino esta escultura-instalación es un homenaje a las múltiples y diversas redes de la vida que se entretejen como raíces con sus formas caprichosas pero naturales en su crecimiento, libres y llenas de movimiento, pero siempre unidas alimentándose desde su eje central que es la divinidad del Sol como energía infinita del universo.
La instalación tendrá un diámetro aproximado de tres metros y será colocada en la pared principal del fondo, coronando de forma vertical el espacio con su fuerza y luz desde el centro irradiando hacia todos los espectadores que la admiren.
Desde hace mas de dos años, el Centro Arte para la Paz trabaja en la recuperación de este espacio; tan sólo en los últimos seis meses se han invertido más de $46,000 y se proyecta abrir en 2019.
Fotografías cortesía: Miguel Martino
