El tiempo es un juez implacable que revela la eficacia y el impacto de cualquier gestión municipal. La presente comuna está por concluir su periodo en la conducción de la municipalidad (2021-2024), por tal razón es imprescindible evaluar la gestión de la alcaldía en Suchitoto, y analizar con objetividad los logros, las deficiencias y el verdadero legado que esta administración deja para la ciudadanía.

Todas y todo sabemos que los fondos del (FODES) para el apoyo a las municipalidades, fue quitado por el gobierno central, dejando a todas las municipalidades en una precaria situación financiera para la ejecución de proyectos por parte de cada municipalidad.  Esta decisión limitó la toma de decisiones independientes de cada municipio, y quedó a expensas y discreción de la Dirección de Obras Municipales DOM la decisión final de ejecución de obras.

Para el caso de Suchitoto se ejecutaron dos obras: la pavimentación de 4.4 kilómetros que dan acceso a las comunidades Zacamil I y II y la Revitalización del Centro Histórico de Suchitoto, en el marco del certamen internacional de belleza, de la cual nunca se supo el monto de ejecución, debido a la reserva de información que ha imperado en el actual gobierno central y municipal. Sumariamos a estos dos proyectos, el proyecto ejecutado a inicios de la gestión municipal, con el financiamiento de la Cooperación Española en la rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.

Después de estos 3 proyectos, la alcaldía no pudo concretizar, gestionar y realizar ningún otro proyecto de envergadura que fuese más allá del cumplimiento de sus mínimas labores de mantenimiento de luminarias, calles y accesos vecinales y comunitarios.  En términos de avances, es innegable que la presente gestión municipal ha hecho muy poco. La inversión en infraestructura ha sido muy poca, debido a la falta de recursos y la poca eficacia en la gestión de estos. La municipalidad se ha limitado a labores de mantenimiento. La promoción del turismo y la cultura ha sido posible gracias a los espacios culturales independientes con sus tradicionales festivales y actividades culturales. El turismo bastión principal de la economía del municipio, nunca tuvo un plan de desarrollo, -bueno- el municipio en general nunca tuvo una planificación general que marcara el norte del progreso y desarrollo.

Sin embargo, es de reconocer que gracias a la actividad comercial y de recaudación de impuestos, Suchitoto no ha tenido graves problemas de falta de fondos para su funcionamiento administrativo como otros municipios. Algo que si pesa sobre esta municipalidad es la opacidad en la falta información y transparencia en la gestión de recursos y la rendición de cuentas, generando dudas razonables sobre el uso adecuado de los fondos y la gestión que esta comuna realizó con la DOM. Queda la duda -por ejemplo- sobre qué razones llevaron a la inversión de la revitalización del centro histórico y no a la priorización de resolver otros problemas más apremiantes y urgentes para el municipio, como el botadero de basura a cielo abierto o mejoras en el sistema de agua o un nuevo pozo que mejore el abastecimiento del vital liquido a la ciudad.

La participación ciudadana, pilar fundamental en cualquier gestión municipal, fue relegada en varios aspectos. Pese a una multitud que solo aplaude, la falta de canales efectivos para involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones importantes ha profundizado la distancia y una sensación de desconexión entre la administración y la comunidad. Este periódico guarda varias cartas de peticiones para entrevistas públicas que nunca fueron respondidas por la municipalidad. Una municipalidad que lejos de abrirse al diálogo, vino cerrando cada vez más sus puertas al cuestionamiento y diálogo con los medios de comunicación local.

Los servicios básicos, aunque se han mantenido en funcionamiento, no experimentaron mejoras, aún presentan deficiencias significativas en algunas áreas. La recolección de basura, el estado de las vías públicas y la falta del agua en la ciudad con cortes continuos en barrios y colonias son problemáticas persistentes; y son precisamente los racionamientos de agua potable los que se han agudizado en los últimos meses, pues no han recibido la atención y solución adecuada, pese al conocimiento y las denuncias ciudadanas.

En el ámbito social, sobresalen un par de programas implementados, como talleres, capacitaciones y el intento por recuperar la Escuela técnica de oficios, llamada hoy Centro de Formación Técnica Vocacional, gracias al apoyo de Euskal Fondoa. Pese a eso, aún persisten desafíos importantes en términos de inclusión y apoyo a sectores desfavorecidos. La brecha entre ciudad y comunidades sigue siendo un obstáculo para el verdadero desarrollo equitativo de la comunidad.

En resumen, estos casi tres años de gestión municipal en Suchitoto han dejado un legado tenue. Si bien se han logrado un par de proyectos en ciertos aspectos, existen deficiencias y deudas históricas que no pueden pasarse por alto, en un gobierno que prometió hacer más que sus predecesores y repitió que el dinero alcanza cuando nadie roba. Es evidente que, a la presente administración municipal le falto ser más receptiva a las necesidades de la comunidad, más transparente en su gestión y actuar más enfocada en estrategias sostenibles que impacten de manera significativa en la calidad de vida de todos los ciudadanos. A la presente gestión municipal le faltó pararse firme y al frente en la defensa del agua frente a la amenaza de la instalación de la granja industrial. Esconderse detrás de las comunidades, solo sirvió para darle tiempo al tiempo y ver hoy como la granja avícola avanza amenazando el futuro medioambiental y salud de las comunidades.

Reconocemos las buenas intenciones y el esfuerzo del alcalde y su concejo municipal, pero les faltó demostrar que el verdadero éxito de una gestión municipal no se mide solo por obras visibles, sino por el compromiso con el bienestar y el fortalecimiento de la participación activa de una ciudadanía empoderada, no marginada de las principales decisiones que tienen que ver con el futuro de Suchitoto. Suchitoto merece una administración comprometida, transparente, conectada con la gente y enfocada en resolver los problemas que realmente importan a todos sus habitantes. El camino hacia un municipio próspero y equitativo requiere de un liderazgo responsable y cercano con la gente; enfocado en el verdadero desarrollo sostenible de la comunidad.

El balance de estos años de gestión municipal en Suchitoto es oscuro, pese a las lucecitas y farolas hay sombras que reflejan un panorama poco alentador. Es imperativo que las administraciones futuras aprendan de los aciertos y desaciertos de este período para trabajar en una agenda inclusiva, transparente y orientada a atender las necesidades reales de la ciudadanía.

Lo único realmente cierto, es que esta alcaldía pasara a la historia, al ser la última administración que tenga Suchitoto como municipio. A partir del 2024 Suchitoto será un distrito, por tanto, el desafío para el próximo período será trascender las limitaciones, aprender de los errores y construir puentes para la colectividad. El compromiso con el desarrollo integral de Suchitoto debe ser una prioridad constante, trabajando de la mano con la comunidad para edificar una ciudad más próspera, equitativa y participativa.

Suchitoto a partir de mayo del 2024, pasará a ser un distrito, nadie sabe cómo será gobernado; pese a que se conoce el resultado de las elecciones y el nombre del nuevo alcalde del municipio Cuscatlán Norte, no se conoce ninguna propuesta de plataforma de gobierno municipal, ni mayores detalles de las intenciones o proyecciones del nuevo alcalde y su concejo municipal. Lo único cierto es, que Suchitoto -así como cada uno de los otros 4 distritos- tendrá que luchar por hacer prevalecer los intereses ciudadanos por encima de cualquier otro interés, y exigir una administración comprometida con el bienestar colectivo y dispuesta a escuchar y actuar en consecuencia con las comunidades y sus luchas. Es tiempo de mirar hacia adelante y construir juntos un futuro más prometedor para nuestra ciudadanía y sus territorios.