La amenaza de la construcción del embalse del Cerrón Grande, hizo que, en diciembre de 1973, un grupo de ciudadanos liderado por el finado Alejandro Cotto, visualizara y proyectara a Suchitoto como un destino turístico.
El señor Nelson Melgar a guardado celosamente desde aquel entonces, aquella publicación -hoy documentos- que muestran la claridad de visión del turismo como una nueva ventana para el desarrollo de Suchitoto. La apuesta inicial fue con el primer Festival de Costumbres Coloniales. La publication, en su contenido, muestra plena conciencia de las implicaciones sociales y económicas y la importancia de defender la identidad cultural propia de Suchitoto.
Debido a su importancia como documentos testimoniales que reflejan la historia de Suchitoto, nos permitimos transcribir su contenido, para la lectura, conocimiento y reflexión de la ciudadanía de Suchitoto.
Importancia del primer Festival de costumbres coloniales
Ya hemos dicho que el turismo puede ser la gran solución para el grave problema que se nos presenta. Estamos a escasos días de celebrar el primer Festival de Costumbres Coloniales y es en esa oportunidad que podremos adquirir valiosas experiencias para que el proyecto turístico se convierta en todo un éxito. Además, es una valiosa oportunidad para atraer turistas nacionales y posteriormente turistas extranjeros. Se comprende, pues, la preocupación por presentar a quienes nos visiten en este primer Festival de Costumbres Coloniales, la imagen de una ciudad bella, apacible, hospitalaria; la imagen de una ciudad ideal para el descanso espiritual y la recreación cultural, la imagen de una verdadera ciudad turística.
Tenemos la oportunidad de convertir a Suchitoto en la primera ciudad turística del país y para lograrlo no basta la buena voluntad… ¡Es necesario actuar! Nuestro amor por Suchitoto necesitamos demostrarlo con hechos, y desde ya debemos preguntarnos: ¿Qué podemos hacer por el progreso de Suchitoto?
Las esperanzas de Suchitoto están en nuestras manos, en las manos de todos los Suchitotenses; de lo que logremos hacer con este primer Festival depende el futuro de Suchitoto, nuestro propio futuro. Del empeño que pongamos en embellecer estas celebraciones depende, entre otras cosas, el apoyo gubernamental a nuestro plan turístico y el cual nos hará tanta falta, sobre todo en el aspecto económico.
No son pequeñeces las que pretendemos realizar, sino un cambio radical. Necesitamos comenzar la lucha ahora mismo si queremos tener éxito.
No podemos darnos el lujo de perder la oportunidad que nos presenta Este primer Festival de Costumbres Coloniales, pues es una oportunidad decisiva para nuestro futuro. Si en esta oportunidad no logramos el éxito deseado, habremos perdido mucho terreno y habrá mucho mayores escollos para alcanzar el éxito final.
Necesitamos cuidar de muchos aspectos para lograr el éxito, pues tan importante como la belleza colonial de la ciudad son las tradiciones las costumbres, el comportamiento de los habitantes de la ciudad y desde luego la cultura general del pueblo.
Podemos iniciar nuestro plan turístico con un gran paso, pues será señal de gran progreso, el que presentemos a los turistas que nos visiten en este primer Festival de Costumbres Coloniales, la imagen de un Suchitoto vivo, un Suchitoto cuyos componentes luchan por engrandecer su propia riqueza cultural, porque están seguros de que será interesante para tantos y tantos turistas que desean conocerla, propagarla y vivirla.
Suchitoto 1973 – Año del Cambio.
Arquitectura y urbanismo de Suchitoto
Suchitoto es de las pocas ciudades del Salvador que aún conserva su estructura colonial. Esto se debe a los siguientes factores:
1°) Suchitoto fue una zona rica en añil, que era el principal producto de exportación del Salvador. Esto tenía que influir en la construcción.
2°) Con la desvalorización del añil que vino a ser sustituido por colorantes sintéticos y la intensificación del cultivo del café en el país, como producto de más beneficio económico, la gente de mejor situación económica de Suchitoto se traslada a otra zona del país que prometen mejores perspectivas.
Por consiguiente, la ciudad de Suchitoto queda como aletargada. Son pocas las construcciones nuevas que se pueden ver hoy en día.
Nosotros debemos aprovechar esta situación, pues es lo único que le queda a Suchitoto de la pujanza económica de antaño, su estructura arquitectónica que nos dejaron aquellas familias que por contar con medios económicos mejores que los nuestros pudieron tener los mejores elementos para construir su ciudad.
Las construcciones de adobe que nos dejaron nuestros antepasados son las que mejor se adaptan a nuestro clima, nos resultan más económicas ya que los materiales los tenemos en la región y no hay que traerlos de afuera. Nos da un originalidad y sencillez y por consiguiente elegancia…
Suchitoto debe conservar su estilo arquitectónico. La peculiaridad de su Estilo es la que le gusta a la gente que nos visita.
No creamos que haciendo construcciones de concreto estamos progresando; al contrario, destruye lo nuestro y nos convierte en un pueblo mediocre.
Si tenemos que construir algo nuevo, tenemos que hacerlo de acuerdo al conjunto. La construcción tiene que tener un pensamiento común no individual.
Las calles de nuestro Suchitoto tienen un trazo original que debemos conservar y sus empedrados deben ser mejorados.
Tenemos la historia de Suchitoto en nuestras casas: no la destruyamos.
Suchitoto 1973 – Año del Cambio.
(II parte)