¿Por qué la presente administración municipal, ha destinado y gestionado la mayoría de su poco presupuesto asignado por el FODES en reparación de calles y accesos comunales? Uno de los dilemas más recurrentes en la gestión municipal es la asignación de recursos entre la reparación de calles y la ejecución de proyectos sociales. Durante los últimos años los gobiernos locales priorizan la inversión en infraestructura vial, dejando de lado programas sociales que podrían generar impactos más profundos y beneficiar directamente a la población más vulnerable.

Nadie puede negar la mala calidad de las calles y la necesidad de darles mantenimiento regularmente, ya sea en la ciudad o los accesos a las comunidades. Todas las calles se deterioran constantemente con el uso y paso de los inviernos, hoy los arregla una administración y en 1 o 2 años nuevamente necesitarán mantenimiento y atención. Ante esta situación y -las demandas de la población para resolver estos problemas inmediatos-, los gobiernos locales en turno se ven inclinados a invertir en reparaciones de calles para intentar mejorar la infraestructura vial del municipio con más de 80 comunidades.

A continuación, analizaremos algunas de las razones que explican esta tendencia y sus implicaciones para Suchitoto. Si bien la falta de acceso a la información y transparencia de parte de la alcaldía municipal de Suchitoto, no permite conocer las finanzas y presupuestos municipales, así como las licitaciones a proyectos aprobados o los acuerdos municipales al respecto, si podemos ver la publicidad y redacción de contenidos que esta municipalidad pública en sus redes sociales.

Una de las razones por las cuales los gobiernos se inclinan por la inversion en la red, es que las obras de reparación de calles suelen ser convenientes a las administraciones en turno, ya que los proyectos de este tipo son visibles y tangibles para la población. Un gobierno local que muestra un rápido y eficiente arreglo de las calles puede obtener un rédito político positivo al ser percibido como un administrador eficaz y preocupado por el bienestar de los ciudadanos y comunidades. Generalmente esta visibilidad y lógica terminan influyendo en la toma de decisiones y esto explica la inclinación a una mayor inversión en infraestructura vial, en lugar de destinar recursos a proyectos sociales menos visibles o de resultados a más largo plazo.

Con la reducción drástica del FODES por el gobierno central, los gobiernos locales se quedaron con recursos muy limitados, debiendo restringir sus presupuestos a lo que alcanza o les quiera dar el gobierno central mediante la DOM. Pese a que, en el Portal de Transparencia no se encuentra ningún registro de proyectos para Suchitoto, la alcaldía asegura que son varios los proyectos que ejecuta la DOM en Suchitoto.

Uno de los proyectos que ejecuta la DOM en Suchitoto es el acceso a las comunidades Zacamil I y II, que según una nota y el cartel (única fuente de información pública encontrada) consiste en la intervención de 4.4 kilómetros con lodocreto, la colocación de una capa de rodadura de asfalto y la construcción de un bordillo de concreto en ambos lados de la vía en la que se colocará un poco más 1,300 metros cúbicos de mezcla asfáltica, por un valor de más de 2 millones de dólares ($2,264,612,11). Este monto equivale y sobrepasa el presupuesto de todo el año que entregaba el FODES a la municipalidad.

Otro factor que determina la inversión en reparación de calles es la prioridad política del gobierno en turno, y estas varían según el enfoque y la ideología de cada administración. Algunos gobiernos pueden tener una visión más enfocada en el desarrollo económico y la atracción de inversiones, lo que los lleva a priorizar la infraestructura vial como una forma de mejorar la competitividad y la calidad de vida en la localidad. Si bien esto, puede generar un desequilibrio en la asignación de recursos hacia las reparaciones de calles en detrimento de los proyectos sociales, es lo que las comunidades demandan.

A diferencia de las reparaciones de calles, los proyectos sociales suelen ser más complejos y requerir coordinación y un tiempo prolongado para su ejecución. Estos proyectos a menudo involucran múltiples actores y requieren una planificación exhaustiva, lo que implica una mayor inversión de recursos y tiempo antes de que se puedan ver los resultados tangibles. Dado que los gobiernos locales son cortoplacistas o carecer de visión de futuro debido a sus periodos políticos cortos y a la necesidad de mostrar resultados rápidos, es comprensible que opten por inversiones más inmediatas y visibles, como las reparaciones de calles, en lugar de los proyectos sociales a largo plazo.

La inversión en reparaciones de calles en lugar de proyectos sociales es un tema complejo que implica una serie de factores interrelacionados. Sin embargo es evidente, que la falta de una planificación estratégica sólida también influye en una distribución ineficiente de los recursos. Si no se identifican adecuadamente las necesidades de la comunidad y no se establecen objetivos claros, es posible que los proyectos sociales nunca reciban la atención que merecen en Suchitoto.

Podríamos mencionar otros factores como la falta de presión o participación ciudadana, si la comunidad no se involucra activamente en el proceso político y no presiona por la inversión en proyectos sociales, los gobiernos municipales no sentirán la obligación de priorizar estas iniciativas.

También están los factores de diferencias políticas y partidistas. A menudo vemos como si el gobierno municipal -cualquiera que fuese- no tiene afinidad política con una comunidad determinada, seguramente se hará de oídos sordos y no hará ninguna inversión en proyectos sociales y/o reparación de accesos y calles comunales. Y en cambio procurará beneficiar a comunidades simpatizantes de su partido.

Por último, mencionar los desafíos estructurales y administrativos como la falta de capacidad para implementar proyectos estratégicos multisectoriales de manera efectiva.  Es decir, la reparación de una calle resulta más práctico que ejecutar un proyecto de inversión social que necesita más capacidades, experticias y recursos.

Si bien es comprensible que los gobiernos locales se vean presionados por la necesidad de resolver problemas visibles y de gran impacto para la ciudadanía, es fundamental encontrar un equilibrio en la asignación de recursos para abordar las necesidades sociales más apremiantes de Suchitoto. La inversión en infraestructura vial no debe hacerse a expensas de los programas que busquen mejorar la educación, la cultura, la salud, el turismo, la convivencia social y otros aspectos fundamentales de la calidad de vida de la población. Al final, un enfoque equitativo y sostenible en la asignación de presupuestos es esencial para el desarrollo integral de un Suchitoto que en los últimos años no a mostrado su visión y determinación en la apuesta por un futuro mejor.