Con la prisa de un proceso electoral a las puertas, recientemente el gobierno central, propuso y aprobó -sin mucha consulta y discusión- una ley que reducirá los municipios existentes como parte de una iniciativa que en su justificación busca mejorar la eficiencia y reducir los costos administrativos en el manejo de lo que eran las 262 alcaldías del país. Si bien esta medida puede ser vista como un intento de optimizar la gobernabilidad local, también ha generado una serie de preocupaciones y debates sobre la  identidad, democracia y autonomía de las comunidades.

 Pero, ¿Qué puede ser tan malo, después de que a las municipalidades se les quitó el FODES y se les dejó sin capacidades de recursos para ejecutar proyectos? En la lógica de crear un problema y después ofrecer una solución… ¿Sin recursos durante la presente gestión, que podrán reclamar las alcaldías si apenas cubrieron sus gastos y ejecutaron un par de proyectos? Ante eso, es importante preguntarnos ¿El ahorro en la reducción de costos administrativos realmente dará como resultado más proyectos y mejor atención a las comunidades? ¿Cómo será posible que menos personal realice un mejor servicio en los territorios?

El principal argumento presentado a favor de la reducción de municipios es que permitirá una mayor eficiencia en la gestión de los recursos públicos y una reducción de los costos administrativos. La supuesta idea es que, al consolidar de 262 a 44 municipios, se espera ahorrar y una mayor capacidad para proporcionar servicios básicos de calidad, optimizar la estimación de recursos y mejorar la planificación y ejecución de proyectos. La tradicional forma de reducir costos, es reducir personal. Sin embargo, no se explica cómo se reducirán costos, se aumentará la eficiencia y se mejorarán los servicios en los territorios con menos personal. Al parecer la idea es volver más dependientes a los gobiernos locales del gobierno central, quien tendrá que dar las respuestas y soluciones.

Desafíos para la representatividad y participación ciudadana:

Otro desafío que plantea la reducción de municipios es en términos de representatividad y participación ciudadana. Al fusionar municipios, sin lugar a dudas se diluirá la voz de las comunidades locales y el acceso de los ciudadanos a sus representantes, si ya era difícil hoy, lo será más entonces. Además, las particularidades y necesidades específicas de cada comunidad sin duda pasarán a un segundo o tercer plano, en un marco administrativo más amplio, donde la prioridad serán las ciudades de los distritos. Por otra parte, esto sin lugar a dudas afectará la democracia participativa, donde la capacidad de las comunidades para influir en la toma de decisiones relacionadas directamente con el desarrollo y bienestar de sus comunidades se verá limitado a la representación del encargado de distrito o del concejal. Al convertirse Suchitoto en un distrito , aumentará el distanciamiento entre las comunidades y la municipalidad y convenientemente aumentará la dependencia de los gobiernos locales con el gobierno central, quien es el que tiene y tendrá la última palabra.

Desafíos de implementación:

Otro aspecto a considerar son los problemas logísticos y administrativos asociados a la reducción de municipios. La reorganización territorial implica cambios en la división política y administrativa, así como en la distribución de recursos y funciones. La ley se aprobó, pero nadie a explicado como se ejecutarán los procesos de implementación y funcionamiento. Estos procesos pueden requerir tiempo, recursos y una planificación adecuada para evitar posibles inconvenientes y asegurar una transición correcta. Como sea, sin planificación y sin consulta a la ciudadanía para tomar decisiones informadas y evitar consecuencias negativas imprevistas. El nuevo espectro de Suchitoto es que a partir de mayo del 2024 Suchitoto será rebajado a un distrito y pasará a depender del municipio de Cuscatlán Norte junto a otros 4 distritos.

Pérdida de identidad y patrimonio cultural:

La reducción de municipios también plantea interrogantes sobre la identidad y la autonomía local. Los municipios suelen ser entidades que reflejan la diversidad cultural, histórica y social de sus comunidades. Al fusionar municipios, se puede diluir esa identidad y dificultar la promoción de proyectos y políticas adaptadas a las necesidades y particularidades de cada comunidad. La autonomía local es esencial para el fortalecimiento de la democracia, ya que permite a los ciudadanos tomar decisiones que directamente su entorno y su calidad de vida.

Suchitoto tiene su propia historia, tradiciones y características únicas, sin bien las costumbres y tradiciones no se perderán, estas ya no serán la prioridad en el gobierno local que deberá suplir fondos para varias celebraciones de su municipio. La fusión de municipios puede dar lugar a la dilución de esta diversidad local, afectando la identidad cultural y el arraigo de las comunidades. Es esencial encontrar un equilibrio entre la eficiencia administrativa y la protección de la riqueza cultural y social de cada localidad.

Transparencia y rendición de cuentas:

La reducción de municipios también puede tener un impacto en la transparencia y la rendición de cuentas, tan ausente en las presentes gestiones. Concentrar el poder político en menos municipios, equivale a concentrar más poder y dependencia del gobierno central, y a esto se debe prestar especial atención para garantizar que existan mecanismos efectivos de control y fiscalización. Es fundamental que los ciudadanos tengan mayor acceso a la información y participen activamente en el monitoreo de la gestión pública, asegurando así que los recursos se utilicen de manera eficiente y en beneficio de la comunidad en todos los territorios. Sin duda este nuevo cambio aumentará el distanciamiento en la rendición de cuentas y la trasparencia en el manejo de los recursos frente a las comunidades.   

La reducción de municipios, es un tema complejo que involucra diversos aspectos y perspectivas. Si bien puede haber beneficios en términos de eficiencia administrativa y optimización de recursos, también es importante considerar los posibles desafíos para la representación, la participación ciudadana y la autonomía local. Para que esta medida sea exitosa, es fundamental que se conozcan los procesos de su implementación, garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana efectiva en la toma de decisiones. La búsqueda de un equilibrio entre la eficiencia administrativa y el fortalecimiento de la democracia local debe ser el objetivo primordial en este proceso de reducción de municipios, donde aún no sabemos con certeza si Suchitoto saldrá ganando o perdiendo todo lo que ha logrado en desarrollo social, económico y politico hasta la fecha.