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“Los milagros no llegan solos, hay que trabajar y hacer que ocurran”. Este parece ser el nuevo mensaje de Cecibel Borjas de CandyKuilt, tras la lucha e intentos de sobrevivencia, al enfrentar los impactos de la pandemia del Covid-19 en su emprendimiento artesanal ubicado en Milingo, Suchitoto.
Los impactos y recuperación del comercio y la producción tras la pandemia del Covid-19, han resultado en la desaparición de algunos negocios o en una serie de transformaciones y adaptaciones para sobrevivir y mantener a flote cada uno de los negocios, comercios y emprendimientos, que existen en el municipio.
Si en la ciudad, donde se concentra mayormente el comercio, ha sido difícil, más difícil aun ha resultado ser para todas aquellas iniciativas que se encuentran en las comunidades. Si bien poco, se habla ya del Covid-19 y sus secuelas y presencia, este continua golpeando a todos los negocios del municipio. Tal es el caso del emprendimiento CandyKuilt, un proyecto de manufacturación de bordados ubicado en la comunidad de Milingo, Suchitoto.
En diciembre del 2021, conversamos con su propietaria Cecibel Borjas y al preguntar sobre los impactos en su empresa y cómo ha hecho para mantener a flote su negocio, nos comentó:
“Esta crisis me llevo a pensar en cómo sacar provecho de lo poco que tengo y diversificar mis productos, esperando mejores tiempos. Así que empecé a pensar y crear productos que no necesitaran personal, ni bordadoras, ni modelos. Otras ideas que dieran luz y con el seminario que termine de AWE inicie la producción de jabones y jaleas, como una forma de diversificarme y enfrentar los malos tiempos. Así que provechando el frutal que tengo en casa, decidí hacer jaleas y jabones artesanales. Esperando que esto ayude sobrevivir y que las cosas mejoren pronto y a ver si se cumple el milagro de volver y resurgir más fuerte con CandyKuilt”.
Luego de un tiempo y probar con jaleas y jabones, Cecibel retoma su energía emprendedora y vuelve a revisar sus fortalezas en el terreno. Es así como decide aprovechar el potencial de su propiedad, llena de frutales y verdes parajes para transformarlo en un pequeño hostal hogareño con 3 habitaciones para el público: CandyKuilt 7 Gotas hostal.
Con un amplio terreno lleno de jardines y arboles frutales, CandyKuilt se amplia y abre sus puertas para hospedar a quienes busquen un lugar apartado de la ciudad y quieran vivir la experiencia de pasar un fin de semana en el campo en una comunidad cercana al casco urbano de Suchitoto.
Equipadas con ventiladores, WiFi, TV cable y amplios espacios de ocio y lectura; el lugar ofrece un ambiente acogedor y hogareño, dentro de una propiedad privada y segura, que le permitirá conocer de cerca el taller y trabajo artesanal en bordados que continúa realizando su propietaria y disfrutar del campo y de todas las frutas de temporada, que CandyKuilt 7 Gotas tiene para ofrecer.
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