Si hay algo valioso que rescatar de la propuesta del Plan de Movilidad y Recuperación de Espacio Público a través del Urbanismo Táctico, presentada recientemente por la Municipalidad y el Laboratorio de Espacios Públicos de México, es la importancia de uno de los derechos más básicos: el derecho a la ciudad, es decir, la reivindicación del derecho a hacer uso de los espacios públicos, por y para toda la ciudadanía.

Desde siempre las y los habitantes de Suchitoto, se han tomado las calles y las han vuelto suyas a la hora de movilizarse y caminar por el casco urbano de la ciudad. Contrario a las normas generales y urbanísticas de los peatones en las aceras y los vehículos en la calle, en Suchitoto -por diversas circunstancias y razones- la inmensa mayoría camina libremente por las calles del casco urbano de la ciudad.

Las ciudades se han diseñado tradicionalmente para que los vehículos puedan circular y moverse libremente, para disque impulsar el desarrollo y crecimiento de las ciudades, ignorando casi siempre, las necesidades de las personas que circulan a pie. Este planeamiento, podrá ser valido donde todo mundo tenga vehículos, pero no en Suchitoto, donde la gran mayoría de habitantes no tienen un vehículo propio y circulan a pie o haciendo uso de las unidades de transporte público que existen.

Es precisamente en este punto, donde el derecho a la ciudad, cobra especial interés frente a la realidad que vive el casco urbano de Suchitoto. Del Plan de Movilidad y Recuperación de Espacio Público a través del Urbanismo Táctico, -presentado públicamente el viernes 17 de diciembre- destacamos el planteamiento de repensar la ciudad y hacer valer nuestro derecho a la ciudad.  Esta manera de planear es la tendencia en diversas ciudades del mundo, que han empezado a repensar la ciudad y a hacer efectivo ese derecho a la ciudad. Así, han surgido las ciudades inclusivas, las ciudades diseñadas por y para las mujeres, las ciudades de los niños y las niñas, las ciudades sostenibles, las ciudades inteligentes, los distritos creativos, las ciudades cero emisiones y un largo etcétera.

Todos estos modelos de ciudades se valen de diferentes teorías y técnicas, muchas de ellas comunes para todos ellos. Se tratan de modelos y términos diferentes, que en definitiva buscan resolver un mismo objetivo principal, humanizar las urbes, la ciudad, plantearla para que esta pueda albergar la vida en toda su diversidad natural y humana.

Bajo la herramienta o técnica del urbanismo táctico un grupo de arquitectos y urbanistas junto a técnicos de la municipalidad durante semanas han buscado de manera técnica contribuir a ese objetivo común. Generalmente, el urbanismo táctico, permite a las comunidades urbanas recuperar diferentes espacios de su entorno revalorizando aquellos espacios en desuso o dándole un uso nuevo para la comunidad a aquellas zonas de la ciudad originalmente con otro uso.

Sobre los resultados del plan, teníamos más expectativas a propuestas y soluciones sobre la movilidad y ordenamiento del tráfico en el casco urbano de la ciudad. Las propuestas de soluciones que se presentaron son valiosas, pero son una confirmación a la solución sabia o cultural que la ciudadanía a implementado durante años: frente a la inaccesibilidad o incomodidad de las aceras, hacer uso de la calle como un espacio propio de circulación y movilización peatonal. Lo que, si hay que destacar y dejar muy claro como gran aporte, es la validación de este derecho a la ciudad, para hacer uso de las calles como un espacio publico que no solo debe de pertenecer o privilegiar la circulación de vehículos automotores, sino también el peatonal.   Es decir las calles -bajo ciertas circunstancias- también pueden ser nuestras para seguir caminando por la ciudad, pero debe de hacerse de manera más ordenada y regulada .

Uno de los principales recursos del urbanismo táctico, es la demarcación de estas zonas reclamadas por la ciudadanía para uso peatonal, mediante pintar las calles y demarcar limites simbólicos entre el paso vehicular y el peatonal. Es así que un primer ejercicio lo proponen realizar en la intersección de la 2da Avenida Sur y la Calle Francisco Morazán, lugar que concentra el mayor tráfico vehicular y peatonal. En este cruce se demarcará una zona de circulación vehicular y otra peatonal con algunas islas de descarga, delimitando la velocidad de los vehículos de 20 a 30 KMH, (según la señalética actual es 20 KMH).   

Una de las grandes ventajas del urbanismo táctico es que son de bajo costo, es decir son medidas sencillas y bien pensadas, pero que por su diseño e implementación pueden también ser cambiadas, mejoradas o transformadas, pues para su validación y eficacia requieren de la colaboración activa y constante de toda la ciudadanía, las autoridades locales y en este caso los visitantes a la ciudad. Los diseños de las tramas (tomados del piso de la Iglesia y los tejidos del añil) y colores propuestos están en el rango de la paleta de colores permitidos por la municipalidad. Si le resultan muy llamativos o chillantes los colores, es precisamente porque esa es su función ser llamativos al nuevo cambio de ordenamiento en la movilidad dentro del casco urbano de la ciudad. Déjelos unas semanas y verá las nuevas tonalidades con el paso del tiempo y el tráfico.

 Esperamos que aparte de esta propuesta, el plan contenga otras soluciones de apropiación y regulación de espacios públicos donde se recojan y den respuestas creativas a otras demandas ciudadanas que se plantearon en los talleres que realizaron. Dar respuesta al ordenamiento del trafico vehicular, crear propuestas de zonas de amortiguamiento o estacionamiento para evitar la concentración de vehículos en el centro histórico, poner más basureros, señaléticas apropiadas, mejoramiento y mantenimiento de las aceras, etc. Nos hacen falta proyectos de naturalización del barrio, crear nuevas zonas de juegos para los y las niñas, crear espacios de encuentro y que estos no están necesariamente ligados a la actividad comercial. No más plazas con tiendas y bares si no espacios que permitan un ocio y una manera de socializar distinta, sin estar directamente vinculada con el consumo.

Sabemos que dar solución y respuesta a las demandas y problemáticas que exige el actual crecimiento de la ciudad no es ninguna tarea fácil, en tal sentido esperamos que el equipo técnico de la Municipalidad capacitado en urbanismo táctico siga presentando más propuestas a las demandas pendientes.   

Le invitamos a participar activa y propositivamente de estos ejercicios de urbanismo táctico que la municipalidad impulsa. Recuerde que tener la ciudad que todos soñamos exige que todas y todos colaboremos en aportar nuestra parte en la co responsabilidad ciudadana.