Desde este periódico, en otros artículos, hemos hablado sobre la importancia de abordar y reflexionar sobre temas vinculados a la ciudad y la vida en comunidad, así como de la importancia de cuidar y proteger los espacios públicos y patrimoniales de la ciudad.
Pero, ¿qué es un espacio público? En términos sencillos, los espacios públicos son aquellos lugares comunes de interés ciudadano, donde existen distintos elementos que configuran no solo la percepción y el simbolismo sobre lo que significa un espacio público, sino que también han sido intervenidos por entes de gobiernos que han sido y son responsables de la imagen, cuido y trasformaciones de estas áreas. En Suchitoto se pueden identificar parques, plazas, aceras y calles, es decir, son todos aquellos espacios comunes que dan sentido a una localidad específica. Estos espacios son claves para comprender la identidad y conformación de un barrio o una comunidad o ciudad.
Conforme han pasado los años, en Suchitoto, los diferentes gobiernos que han llegado a la municipalidad se han encargado de darle varios enfoques y presupuestos al tratamiento los espacios públicos más emblemáticos de la ciudad. A su manera, visión e interpretación, cada uno ha quitado y puesto las piedras de la plaza, se ha destruido y construido la fuente principal, se ha iluminado, puesto y quitado placas de reconocimiento, árboles, arriates, flores, bancas y muchos recuerdos y memorias ciudadanas. Y cada cambio, por supuesto ha significado una inversión presupuestaria de la comuna, otras instancias públicas y entes de cooperación internacional.
Por ejemplo, en el 2018 la municipalidad quiso hacer una inversión en la trasformación del parque San Martin de Suchitoto, que entre otras cosas buscaba brindarle un nuevo rostro a un área específica de este parque. Sin embargo, un grupo de ciudadanos se opuso y el proyecto se limitó a obras de mantenimiento, la restauración de la glorieta principal y mejoras generales, dejando de fuera el principal objetivo de aprovechar y revitalizar un área del parque, que hasta hoy sigue subutilizada.
Tradicionalmente casi todos los gobiernos en turno, tienen el interés en trasformar y dejar su marca en los parques de la ciudad. Casi siempre hay cierto interés presuroso por borrar lo que hizo el gobierno anterior y dejar la huella del gobierno actual en los lugares más populares de la ciudad. Estas inversiones a veces reflejan un interés por mejorar una imagen de la administración en turno, más que de mejorar el espacio público, y casi siempre se centran en los mismos lugares, cuando dichos fondos podrían destinarse a otros lugares de la ciudad, como áreas comunes de los barrios y colonias que no están tan alejadas del centro histórico y que necesitan espacios de recreo y esparcimiento. A este punto, es importante diferenciar las acciones necesarias de mantenimiento versus las inversiones en trasformaciones de los espacios públicos.
Lejos de crear nuevos espacios que resignifiquen la ciudad, algunos gobiernos siguen enclaustrados en la idea de trasformar los existentes y la realidad de este concepto y su aplicación en los entornos locales, se ha mantenido en un nivel discursivo y repetitivo, es decir, solo en reintervenciones de los mismos lugares (la plaza central y el parque San Martin) cuya intención sigue centrándose únicamente en la promoción como en un atractivo turístico.
Querer mejorar y transformar estos espacios públicos de ninguna manera es malo o negativo para la ciudad, de hecho, en ocasiones es hasta necesario. Sin embargo, hay otros espacios que lo puedan necesitar más y se han quedado a la deriva o en el olvido. Recordemos que estos espacios públicos son principalmente para la comunidad, por tanto, no se debe de pensar o priorizar solo el turismo. Esto significa crear o mejorar los espacios públicos en los barrios y comunidades. Así como, construir nuevos espacios que respondan a las necesidades culturales, recreativas y desde luego turísticas de crecimiento de Suchitoto.
En este punto, la participación ciudadana es de vital importancia, haciendo sus propuestas y participando en la solución de necesidades y demandas, que no siempre van a ser resueltas en su totalidad por las autoridades municipales. Así, hemos visto recientemente, a cuadrillas de ciudadanos organizados en las comunidades, resolviendo sus necesidades y reparando sus vías de acceso comunitario; acciones que el gobierno municipal debería de estar ejecutando, pero que aún no llega o no alcanza a cumplir.
Estas acciones ciudadanas, deberían marcar el camino para las autoridades municipales para articular acciones conjuntas que vayan resolviendo las necesidades en los espacios públicos del municipio. No se trata de ir por allí justificando y diciendo que el gobierno anterior hizo o no hizo esto o aquello (porque si aún no se han dado cuenta, lo mismo hará el gobierno en turno, porque ningún gobierno puede resolver todos los problemas). Resolver a cabalidad todas las necesidades del municipio es una tarea imposible. Siempre habrá nuevas y mayores necesidades por cubrir y resolver.
Por otra parte, la nueva realidad con los fondos del FODES deja a las autoridades municipales con gran precariedad para la inversión en proyectos sociales y de infraestructura. Y pese a que el actual alcalde no lo quiere aceptar, esto tendrán un gran impacto en su administración y los nuevos proyectos que se puedan ejecutar en el municipio.
Recientemente la municipalidad, anuncio una asignación presupuestaria de $315,000 para la inversión en las 83 comunidades del municipio, con una distribución igualitaria para cada una de las 9 zonas de $35,000. Esto deja en evidencia la falta de una lógica matemática y equitativa en su distribución, la asignación presupuestaria significa que algunas de las 9 zonas tendrán que ajustar esos fondos entre 3 o hasta 14 comunidades entre sí.
Ante las necesidades y la falta de respuesta institucional, es importante destacar y fortalecer las acciones ciudadanas, ese acercamiento solidario entre las vecinas y vecinos para realizar acciones concretas en beneficio de sus calles, parques, barrios, colonias y comunidades. La coparticipación, es donde está la clave para ir resolviendo las insolvencias municipales y coordinando acciones conjuntas. Pero no se confunda, no se trata de hacerle el trabajo a la municipalidad, sino de generar y fortalecer el trabajo conjunto. Resolver los problemas del municipio sigue siendo responsabilidad de la municipalidad dentro de sus competencia y coordinar con las instancias del gobierno central cuando corresponda.
Volviendo a la ciudad y pensando en el crecimiento futuro, esta necesita expandirse y empezar a hablar de una ciudad policéntrica, es decir, de entender la necesidad de la gente y los territorios por expandirse y descentralizarse de una sola ubicación estratégica como el centro histórico, que pronto no dará abasto al tráfico vehicular, crecimiento del turismo y desde hace algunos años no satisface las necesidades de vivienda ante crecimiento poblacional en el casco urbano.
La creación de nuevos espacios públicos es necesaria y estratégica en el crecimiento sustentable de la ciudad. Estas nuevas propuestas deberán de estar dotadas de un sentido de identidad comunitaria, alejados del centro histórico para crear nuevos espacios de referencia cultural, económica y de movilidad ciudadana desde un enfoque intersectorial y equitativo
Para dar un ejemplo de lo anterior, hablemos de la propuesta por construir un Museo dedicado al Agua con la adecuación de un jardín botánico a orillas del lago Suchitlán. Esta propuesta reúne los criterios de identidad social e histórica con el municipio, siendo un espacio dedicado a la educación medioambiental y el esparcimiento cultural fuera de la ciudad.
Pensar la ciudad a futuro, significa crecer y transformarnos, pero sin alejarse de nuestras identidades e historia. Suchitoto debe reafirmar su identidad y proteger el patrimonio tangible e intangible de la ciudad, pero en armonía con los nuevos tiempos, el bienestar común y la protección de la vida natural de nuestros territorios.