Ana María Menjívar y la experiencia de la participación política de las mujeres en Suchitoto

Originaria del cantón la Bermuda, Suchitoto, Ana María Menjivar es primera regidora propietaria de la actual gestión municipal, y defensora de Derechos Humanos de las Mujeres en el municipio. En el año de 1994 Ana María tuvo la oportunidad de participar por primera vez en un cargo de elección popular, pero antes de intervenir en la política partidaria tuvo  experiencia de ser una de las fundadoras de la Concertación de Mujeres en Suchitoto, organización que nace en 1991; ella también ha dedicado su vida al trabajo social en las juntas directivas comunales, ha sido promotora de salud, costurera, y con conocimientos prácticos en el área agropecuaria.

Ana María ha estado por tres periodos no consecutivos dentro de la alcaldía municipal de Suchitoto, relata que el primer periodo donde fungió como regidora suplente no fue una decisión de ella, sino que de la organización en la que militaba en aquel momento. “Me dijeron: vos vas a ir en la planilla de este periodo”, Ana María.

“Yo digo que ser concejala suplente le sirve a una, pero, ¿para qué es importante?, una puede discutir pero no puede tomar decisiones a través de un voto en el momento que se requiere votar por alguna decisión… siento que es estar ahí llenando un espacio sin poder tomar decisiones”, expresa Ana María.

En 1994, durante su primera oportunidad de participar dentro del concejo municipal como regidora suplente por el partido político FMLN, Ana María inició un proceso constante de aprendizaje sobre la participación de las mujeres en la política partidaria, y dice que ese periodo fue importante y crucial para la vida política de las mujeres en Suchitoto, ya que es en este momento cuando empiezan a cuestionarse sobre los cargos que estaban ocupando, y que si las mujeres participaban dentro de un gobierno local no debería ser como suplentes, sino que debían estar como regidoras propietarias, tomando decisiones que marquen el rumbo del municipio.

Sin embargo, Ana María cuenta que, en estos espacios donde se toman decisiones importantes para Suchitoto, las mujeres son muy vulneradas en sus derechos y tiene la percepción de que a ellas solo se les mira como una figura y que no se toma en cuenta las capacidades que poseen.

Suchitoto ha sido gobernado durante tres periodos consecutivos por Pedrina Rivera, la única mujer que, en 162 años de existencia del municipio, ha ocupado el cargo de alcaldesa, rompiendo la hegemonía del control de los hombres en los puestos de  poder en Suchitoto. Actualmente como candidatos a alcalde por Suchitoto compiten cinco hombres de los partidos políticos: Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN; Alianza Republicana Nacionalista, ARENA;  Gran Alianza por la Unidad Nacional, GANA; Nuevas Ideas, NI; Partido de Concertación Nacional, PCN, y dentro de sus concejos la participación de las mujeres es mas obligada por la ley que exige un mínimo del 30% de mujeres, que por puestos de poder y decisión.

Ana María expresa que para las mujeres ha sido bastante difícil involucrarse en la política partidaria porque siempre tienen que participar bajo la sombra de un partido político, “Si no se es obediente a la línea de un partido no te dan chance; y cuando una se empieza a revelar te apartan, te aíslan y hay violencia política para las mujeres, hay mucha violencia política… quieren que haya mujeres para que sirvan el café, no ven a las mujeres en los partidos por las capacidades”. –Añade.

Asegura que hay mucha diferencia en la manera de gobernar entre en los hombres y las mujeres, y que estas diferencias responden principalmente a que las mujeres tienen valores, principios, y conocimientos de género, y que en términos de responsabilidades las mujeres son más entregadas.

Que a las mujeres se les juzgue cuando se equivocan en su gestión, para esta defensora de los Derechos de las Mujeres, esto se convierte en: más violencia política. “De eso se aprovechan los hombres, y lo más difícil es que nos ponen a pelear entre mujeres por las diferencias ideológicas, partidarias o por los afines a personas… Son los mismos problemas, es la misma violencia, es la misma exclusión, todo es igual, y no debería estar entre las mujeres ni ver colores para las problemáticas de las mujeres”. –Relata.

¿Avances o retrocesos en los derechos políticos de las mujeres?

En 1994 tres mujeres integraban el concejo municipal de la alcaldía de Suchitoto y se mantuvo la misma cantidad  de representantes del sector femenino durante los periodos 1997-2000 y 2000-2003. Fue hasta en el año 2012 cuando hubo un gran avance en relación a la participación de las mujeres en la política partidaria; en el periodo 2012-2015 hubo un concejo municipal paritario en Suchitoto, 50% hombres y 50% mujeres. El concejo plural municipal del periodo actual (2018-2021) lo integran 6 mujeres y 8 hombres: ARENA con 3 hombres al igual que el PCN; el FMLN tiene 2 hombres y 6 mujeres.

Para Ana María la situación actual sobre la participación de las mujeres en la política es alarmante, “Hoy como yo lo veo, mujeres si llegan a quedar dos van a ser bastantes, y si acaso habrá una mujer propietaria, porque la otra será suplente”, expresa que hay un grave retroceso en este momento y considera que los partidos políticos en contienda han integrado mujeres en sus filas nada más por cumplir los requisitos de ley que establecen los estatutos de los partidos.

El contexto político partidario en Suchitoto para las mujeres se ha vuelto difícil, “Las mujeres no nos estamos metiendo a defender y a pelear por nosotras las mujeres, estamos metiéndonos a pelear por los hombres, yo creo que ese es el problema”. -Ana María. De la misma manera expone que las mujeres llegan al concejo municipal con la idea de hacer cambios en el municipio pero esto no es del todo fácil, y que al terminar el periodo salen frustradas por no haber podido lograr cambios significativos.

En el periodo 2000-2003, Ana María impulsó dentro del concejo la política de género, convirtiendo a Suchitoto en el segundo municipio a nivel nacional en contar con dicha política. Durante el periodo actual 2018-2021 ella llegó al concejo municipal con aspiraciones grandes de poder realizar cambios, sin embargo, relata con melancolía que no le ha sido posible por diferentes razones, “Siento que es un periodo en el cual no voy a ver que ha quedado mi huella, al menos me he metido mucho a lo económico impulsando la Política de Desarrollo Económico Local, pero en género que es mi gran aspiración, mi gran sueño, muy poco o nada he podido hacer”.

Los ataques que enfrentan las mujeres que participan en la política partidaria se dan de diferente manera y una de las mujeres que está siendo atacada es la actual alcaldesa Pedrina Rivera. “La han atacado de diferentes maneras y eso para mí es violencia política… las mujeres siempre sufrimos, lo que pasa que a veces no sabemos diferenciar entre violencia política o violencia psicológica”. -Ana María.

Según Ana María la participación de las mujeres en la política de Suchitoto ha disminuido debido a los obstáculos que se les presentan para competir, “Se dice que la familia es sacrificada, que terminan rompiendo esa relaciones por la participación de las mujeres, porque las mujeres tenemos que tener la autorización para hacer todo lo que hacemos de un hombre”. –Especifica.

Ana Maria entrega de plantines

Manifiesta que la figura masculina aparece en la toma de decisiones de las mujeres, cuando no es del compañero de vida es del hermano, tío, hijo, pero que siempre tiene que haber la autorización de un hombre. “Las mujeres hasta para participar en una junta directiva de una comunidad tienen que pedir permiso al compañero; y cualquier cargo que las mujeres ocupemos es doble trabajo, triple jornada porque hay que dejar todo hecho en la casa para salir a hacer actividades de cualquier índole”. –Ana María.

El hecho que solo hombres estén participando como candidatos a alcalde por Suchitoto y que las mujeres no tengan una representación femenina por la cual votar, significa para Ana María un retroceso grande en el municipio y que se podría interpretar esta situación como: “decir que las mujeres no pueden hacer las cosas bien y que por eso se debe elegir a los hombres”.

Que las mujeres ocupen cargos de elección popular es para Ana María una oportunidad de ser elegida gracias al pueblo y su mensaje para ellas es a no verse como rivales en la participación política, “Creo que deberíamos de compartir con las que han tenido esas oportunidades, de cómo son las cosas, cuáles son las responsabilidades, si yo voy a estar en una comisión, cómo voy a estar en esa comisión, qué comisión y no solo porque me la asignen”, finaliza Ana María Menjivar.

Un municipio tan organizado como Suchitoto, en todos los aspectos, donde las mujeres han logrado grandes conquistas, ahora atraviesa por un escenario que deja al sector femenino a un lado, que al no tener una mujer como candidata a alcaldesa, ha dejado a las mujeres sin oportunidad de escoger por una que les represente; a pesar de las luchas feministas, el discurso de igualdad e inclusión en la política, y de nueve años de una mujer en la alcaldía, se sigue negando y excluyendo a las mujeres del poder por alguna razón.

En la historia de Suchitoto quedará marcado el nombre de la única mujer que ha logrado convertirse en alcaldesa, Pedrina Rivera, ella es un paréntesis en la hegemonía de control que ejercen los  hombres. En este escenario político la participación de las mujeres en los puestos de poder sigue siendo un reto en Suchitoto.

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