Me llamo Gabriela Novoa, acabo de graduarme en licenciatura en Artes Plásticas, opción Pintura en la Universidad de El Salvador. Soy artista visual y trabajo como directora de arte para cine y televisión.
Llevo alrededor de 4 años elaborando una investigación sobre sexualidad y placer con enfoque de género, generando a través de imágenes y objetos un diálogo sobre el goce femenino y los diversos matices que tiene la sexualidad contada desde la perspectiva femenina… por lo cual recibí un taller sobre arte y feminismo, con Lina Castaneda (2015) y un diplomado sobre educación Sexual y reproductiva, con el Colectivo Ixchel (2016).
Para mí hablar de sexualidad es importante y sobre todo necesario en países como El Salvador, hablarlo más que como artista, como mujer que reside en un país ultraconservador, doble moral, misógino, desigual en donde el placer y la culpa van de la mano sobre todo si sos mujer… un país donde se cosifica el cuerpo de la mujer y se le muestra desnuda o semidesnuda para vender un producto, llantas, cerveza, etc. Cosas que no tiene relación alguna… pero forman parte de “la economía del placer” en donde el desnudo de la mujer se transforma en un icono pasivo a la espera de la mirada del otro, un mero espectáculo que vende… en cambio si la mujer es proyectada como una imagen fascinante, no solo un goce visual, sino un ser activo y pleno en su sexualidad, suele resultar una amenaza…
Uno de los puntos que desarrollo en mi investigación sobre sexualidad es la falta de una educación sexual y reproductiva integral en El Salvador, las cifras de embarazos en adolescentes son alarmantes, muchas de ellas son por violación de familiares cercanos o conocidos, y para ellas era algo natural porque nadie les habló de sexualidad, de la importancia del auto cuido, mucho menos se les habló de los diferentes métodos anticonceptivos … luego abortan y quedan cumpliendo una pena de 40 años de prisión por pura ignorancia y pobreza( porque los métodos abortivos y las clínicas de aborto clandestino son carísimos), mientras que al violador a lo sumo le dan 4 años con derecho a fianza…
Y si pensamos en cuál ha sido el primer acercamiento del adolescente promedio hacia la educación sexual, es la pornografía, una forma errónea y misógina de educación sexual… partiendo de esto surge mi interés en reutilizar imágenes pornográficas y transformarlas en propuestas artísticas a forma de sátira en la mayoría de ocasiones, con un estética sutil, suavizando dichas imágenes mediante el color o la forma como una especie de filtro, como el que nos ponen a diario para ocultarnos ciertas cosas de la realidad nacional… mostrando a la mujer como elemento principal de la composición en actitud de goce para invertir el lugar pasivo en el que se le ha ubicado a través del tiempo, mostrándola como un sujeto que desea más que como un mero objeto de placer a la espera del otro… como una especie de des-estetica voyerista que destruye la concepción patriarcal de la sexualidad donde constantemente se reprime a la mujer y se le trata de dominar a través de la culpa.
Sobre la censura en la galería en Suchitoto, la cual no ha sido la única vez que se ha rechazado mi trabajo por ser “políticamente incorrecto”, solo es parte del reflejo de la doble moral, y de la falta de educación sexual, de la falta de sensibilidad pero sobretodo de los siglos de atraso que tiene el arte en el país… mi obra fue censurada para proteger “mi moral” cuando la obra de todo artista es reflejo del pensamiento del espectador, que es quien la complementa…
Para mi ser artista y hacer arte erótico en un país tan conservador y patriarcal más que persistencia, necedad o masoquismo es un acto de fe, una especie de intervención política radical que ayude a contribuir a modificar la subjetividad femenina tal y como la ha definido tradicionalmente el patriarcado.
Y cuando hablo de ser mujer y hacer arte en El Salvador con todo ese atraso social y cultural, me refiero no solo a la censura que pueda tener mi obra, en pequeñas o grandes galerías del país, el problema no es solo que el desnudo sea mal visto sino que sea malinterpretado… lo mismo sucedió en los 80’s con la obra erótica de Sonia Melara, quien tuvo que huir del país por el constante acoso y difamación de su obra por sus propios colegas artistas y la población en general… es triste pensar que la única solución de crear en libertad es emigrar para no trabajar con la constante tensión de que la obra esté relacionada con la dignidad y la moral de la artista.
Ser mujer y hacer arte, sobre todo arte erótico, más que un reto es un dolor de ovarios, existe mucho acoso de por medio, muchas mal interpretaciones de hombres que no conciben que una mujer sea creadora de representaciones sexuales sin que esto esté ligada a sus propias prácticas personales o a su experiencia personal… sin que se le llame puta, sin que se falte al respeto y se le hagan insinuaciones fuera de lugar… muchas de mis fotografías de desnudos abstractos son cuestionadas si soy yo la de la imagen, me preguntan sobre quién es la modelo o hablan vulgarmente del desnudo, inclusive entre “intelectuales” y es indignante que la gente este acostumbrada a ver a la mujer y su desnudez desde la óptica masculina sin importar que tan errada o misógina pueda ser… están acostumbrados a ver pinturas hipersexualizada de mujeres creadas por hombres o representaciones de campesinas recostadas y tristes en una piedra después de lavar en el río, en el retrato idealizado y estereotipado de una mujer de cualquier fotógrafo, en las esculturas tristes de mujeres pasivas a la espera de alguien que nunca llega…
Es importante que existan más mujeres en el arte, en el cine, en la literatura para que existan representaciones más reales, no leves bocetos de lo que es ser mujer… como decía Simone de Beauvoir «Todo lo que ha sido escrito por los hombres sobre las mujeres debe ser sospechoso, pues ellos son a la vez juez y parte».
Texto y Fotografías de la obra: Gabriela Novoa.
«Las opiniones compartidas aquí son responsabilidad del autor o autora. La Gaceta Suchitoto solamente brinda un espacio para la opinión pública y abierta con el propósito de construir ciudadanía».
Gabriela Novoa (1991) nació en Santa Tecla, El Salvador. Licenciada en Artes Plásticas de la Universidad de El Salvador. Pintora, ilustradora y dibujante. En sus trabajos retoma elementos psicológicos, surrealistas, cargados de erotismo, imágenes oníricas y poéticas.
