Gracia María Vázquez es una mujer emprendedora de Suchitoto. En su iniciativa económica “Tlapalli” ha encontrado una forma de expresar toda su creatividad y, además, tener autonomía económica. Esta es una historia llena de arte y muchos colores.
Creció rodeada de ejemplos de esfuerzo y dedicación. Proviene de una familia con un profundo espíritu emprendedor. Su mamá, Eva María Bautista, vendía ropa cuando Gracia aún era una niña, mientras que su papá, don Ramiro Vázquez, también decidió aventurarse con un negocio propio en el rubro del agroservicio.
Gracia vivió gran parte de su infancia en San Salvador, bajo el cuidado amoroso de sus abuelos, a quienes recuerda con cariño porque hicieron de su niñez una etapa “bastante bonita”. A sus trece años llegó a vivir a Suchitoto, marcando el inicio de un nuevo capítulo en su vida.
Con nostalgia, recuerda la tranquilidad del pueblo que formó su identidad. Añora la calma que caracterizaba a Suchitoto antes del aumento del tráfico vehicular y el bullicio moderno. En su memoria resguarda como se celebraban las fiestas patronales y el tradicional desfile de los buses adornados con globos en el Día del Motorista.
Suchitoto se convirtió en su hogar. Con el tiempo, Gracia decidió emprender. La idea surgió de una necesidad: aportar un ingreso adicional a su hogar. Hace dos años nació “Tlapalli”, una iniciativa económica dedicada a la papelería creativa, regalos, y personalización de diversos artículos para cualquier ocasión festiva. El nombre, que en náhuatl significa “color”, es el reflejo de sus creaciones, expresadas en manualidades.
“Empecé haciendo solo artículos para cumpleaños: banners, invitaciones físicas y digitales, adornos para pastel, stickers, viñetas para mesas de postres (…) Luego hice etiquetas escolares para libros, cuadernos, incluso lápices. Me puse a hacer piñatas, disfraces de fomi”, dice Gracia.
Su primera experiencia elaborando dichos productos fue para el cumpleaños de su hija. “Quería hacerle algo bonito. Al principio empecé a ver tutoriales en YouTube. Vi qué programas había que utilizar para diseñar los muñequitos, los fondos y las letras”. Para la creación utiliza papelería como: cartulinas, papel adhesivo, papel fotográfico y fomi; además, una impresora con sus respectivas tintas.
Gracia manifiesta que lo más difícil de emprender en Suchitoto son los precios de los locales. “Yo sí quería encontrar un lugar para poner algo más formal y tener más cosas a la venta, pero realmente alquilar es pasar trabajando solo para el local”. “Tlapalli» está instalado en su casa y promociona los productos en su página en Facebook.
Si emprender es difícil, por las razones que sean, las barreras aumentan siendo mujer: “Yo me quedé al cuidado de mis hijos y si están enfermos no me puedo dedicar solo al negocio. A mí me gusta ser mamá, pero las labores de cuidado limitan o reducen el tiempo de trabajo”.
A pesar de estas dificultades, encuentra satisfacción en su capacidad de gestionar su propio emprendimiento y en la oportunidad de crear y ofrecer una variedad de productos.
A partir de contar con un emprendimiento propio, Gracia ha mejorado su economía personal y familiar. “Una tiene esa libertad de comprar cosas, darles a los hijos algún gusto y reinvertir el dinero”. También tiene sueños por cumplir. “En cinco años me veo siendo emprendedora, ampliando mi negocio y haciendo camisetas personalizadas, gorras, tazas y más cosas del rubro”.
La historia de Gracia Vázquez es un ejemplo de esfuerzo, dedicación e inspiración para otras mujeres que también tienen el deseo de iniciar con un emprendimiento propio para lograr autonomía económica. Si desea adquirir sus productos puede hacerlo a través del WhatsApp 7641-2172 o en su Fan Page “Tlapalli”.
Por Carolina Mena
