Suchitoto, Gaceta noticias -El Slavador-

¿Cuál es el papel de los jefes de distrito en la nueva configuración territorial de los municipios?

 

Con el contexto de la reciente reorganización territorial en El Salvador y la creación del municipio Cuscatlán Norte, que ahora administra cinco distritos, surge una serie de preguntas sobre la responsabilidad y el papel de los jefes(as) o directores(as) de distrito en esta nueva estructura. Estos “líderes y lideresas comunitarias” se encuentran en una posición clave para impulsar el desarrollo local y la participación ciudadana, pero ¿qué rol están desempeñando, y cuál debería ser su función en este nuevo escenario?

Como recordará, esta reforma a la configuración territorial se presentó y publicitó como una mejora a la gobernanza y la eficiencia en la administración pública, pero a medida que han trascurrido los primeros meses desde su funcionamiento práctico en los territorios, han surgido una serie de interrogantes sobre el papel de estos líderes distritales en el nuevo esquema. ¿Cuál es el papel o rol de la persona a cargo de la dirección del distrito? ¿Están definidas sus funciones específicas? ¿Están siendo enlaces entre la comunidad y el concejo municipal?

 

La aprobación y entrada en vigencia de la Ley de Reestructuración Territorial, se supone que traería a los nuevos municipios la optimización y reducción de costos operativos, haciéndolas más eficientes y transparentes. Esta ley redefinió las estructuras de los municipios, creando distritos con la gran intención de acercar la gestión pública a la población y mejorar los servicios locales. En este contexto, los jefes o directores de distrito jugarían un papel crucial, al ser los intermediarios entre la comunidad y la administración central del municipio.

 

Pero ¿Quiénes son, conoce a la persona encargada de su distrito? ¿Cuáles son las credenciales para su cargo? ¿Qué papel están realizando?  Los jefes de distrito se supone que, entre otras funciones, son las personas que están encargados de coordinar y supervisar los asuntos administrativos del distrito, implementación de políticas municipales a nivel local, gestionar los recursos asignados y ser un enlace entre las necesidades de la comunidad y el concejo municipal. Sin embargo, al parecer su rol público se ha visto limitado por la falta de claridad en sus funciones y una débil delegación de poder de decisiones, que está concentrada en la tradicional figura del alcalde. La falta de un plan de gestión municipal claro y de autonomía para tomar decisiones al parecer ha convertido a estos jefes en simples ejecutores de órdenes desde la administración municipal, quedando relegados a roles administrativos menores en lugar de desempeñar una función más estratégica.

 

¿Qué se espera de los jefes o directores de distrito? Para que estas personas encargadas de cada distrito, cumplan efectivamente con su rol, es necesario definir y fortalecer clara y responsablemente sus funciones y delegar públicamente ese poder. Deberían actuar como gestores integrales del territorio, con la capacidad de identificar problemas locales, diseñar soluciones específicas y coordinar con actores locales, líderes comunitarios, organizaciones civiles y empresarios. Además, deberían ser responsables de la rendición de cuentas local, manteniendo una comunicación constante y transparente sobre las acciones y decisiones que afectan el bienestar local del distrito. Ser verdaderos lideres y enlaces de información pública con poder y permisos para hablar dentro del distrito, y no convertirse en simples ejecutores de ordenes de la municipalidad.

 

Un enfoque más proactivo también implicaría que los jefes de distrito jueguen un papel clave en la planificación del desarrollo territorial, identificando oportunidades para mejorar la infraestructura, los servicios públicos y fomentar el diálogo comunitario en cabildos para el desarrollo social y económico local. Para ello, es fundamental que cuenten con cierta libertad para decidir y proponer, con una mayor autonomía, con los recursos de su distrito a disposición y con una constante formación en gestión pública.

 

Esto nos lleva a entender que el principal desafío de los jefes distritales radica en la necesidad de un marco normativo claro que defina sus competencias, funciones y responsabilidades. La falta de un plan de desarrollo municipal detallado y participativo limita la capacidad de los jefes de distrito para operar con eficacia. Asimismo, la dependencia y concentración de decisiones, financiera y administrativa de la alcaldía puede obstaculizar su papel de líder en la gestión de pequeños proyectos que respondan directamente a las necesidades locales, convirtiendo y relegándoles en su papel de lideres distritales.

 

En este contexto, es importante comprender que esta nueva configuración territorial también ofrece la oportunidad de repensar y reconstruir la relación entre los gobiernos locales y la ciudadanía. Si se les da el poder y las herramientas necesarias, los jefes de distrito pueden convertirse en verdaderos motores de desarrollo local, capaces de impulsar proyectos que fortalezcan el tejido social y económico de sus comunidades, contribuyendo positivamente en la gestión municipal que abarca varios distritos.

 

Por tanto, los jefes de distrito deben ser líderes locales con una visión clara de desarrollo para sus comunidades, actuando como gestores proactivos. Estas personas deben de ser claves en la planificación estratégica local, la promoción de la participación ciudadana y la transparencia en la gestión de recursos, deben estar abiertos a informar el quehacer del distrito. Así mismo, deberían trabajar en estrecha colaboración con la comunidad para identificar necesidades y prioridades, asegurando que las políticas locales reflejen los intereses de los ciudadanos.

 

Por tanto, en la nueva configuración territorial de El Salvador, el rol de los jefes de distrito debe ir más allá de la mera funciones administrativas y cumplimiento de órdenes, o el simple acompañamiento en eventos. Su papel debe ser proactivo y centrarse en liderar y transformar las realidades locales, actuando como verdaderos representantes de las necesidades de sus distritos y promotores del desarrollo sostenible. Para lograrlo, es imperativo dotarlos de la autonomía, empoderamiento, los recursos y la capacitación necesaria, además de un marco legal y plan de gobierno municipal que dirija, respalde y defina claramente sus funciones. Solo así las personas encargadas de los distritos podrán responder a las expectativas de una gestión pública más cercana, eficiente y comprometida con el bienestar de todos los ciudadanos.

  • Los jefes(as) de distritos son una nueva figura usada en los municipios debido a la Ley de reestructuración municipal aprobada por la Asamblea Legislativa en 2023, que convirtió a los antiguos 262 municipios en distritos y creó 44 nuevos municipios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

Publicaciones

Scroll al inicio