Con la participación de centenares de visitantes y una variedad de actividades y platillo derivados del maíz, se celebró el pasado domingo 25 de agosto el más tradicional de los festivales en Suchitoto. Desde hace 35 años se celebra el emblemático festival del maíz que, es una actividad donde se une la Iglesia, la feligresía, las comunidades y turistas para compartir la fiesta y alegria de los derivados del maíz con los seres queridos en comunión y agradecimiento por las bondades de la tierra.
Entrevista con el Párroco de la Iglesia Santa Lucia
Mi nombre es Fabio Isaías Márquez Chávez. Tengo 40 años, soy presbítero de la Iglesia Católica en El Salvador. Y actualmente estoy de párroco aquí en la Parroquia de Suchitoto.
¿Cómo es que nace el festival de maíz?
Este festival del maíz nace en un primer momento después de la guerra. Todavía estaba en periodo de guerra en el ´89. Pero viendo toda la tragedia que había provocado la guerra, se quiso impulsar como una iniciativa, tanto de la población como de la Iglesia Católica, y en aquel entonces de los sacerdotes, de unir a las comunidades. Y por eso, como un apoyo a la unidad, surge este festival. Luego tiene otro motivo, que es agradecer a Dios por el fruto de la tierra.
¿Quiénes organizan este festival?
Este festival del maíz prácticamente lo organizamos de parte de la Iglesia. Todo lo que conforman las comunidades y los cantones que conllevan las dos parroquias, el Calvario y la parroquia Santa Lucía. También no negamos que tenemos el apoyo y la ayuda de muchísimos colaboradores y patrocinadores, como lo son también todos los comerciantes de aquí, de Suchitoto, personas también muy afines, que proveen sus bienes y nos ayudan a realizarlo.
¿Qué alimentos podemos encontrar en el festival?
En el festival podemos encontrar todos los alimentos derivados del elote. El elote es como un fruto que Dios nos ha regalado para nuestra tierra, el deleite. Tenemos atol, riguas, elote loco, elote salcochado, tenemos tortitas, pupusas, etc. Todos los derivados del maíz lo tenemos aquí para el deleite de las personas.
¿Por qué cree que esta actividad es importante para Suchitoto?
El festival tiene dos importancias. Primero la religiosa y luego también es una de unidad cultural y social de las comunidades.
Además de que el beneficio que recibimos es primero de Dios, porque le damos gracias por la bendición que nos da. Y luego también cada uno, aquí en Suchitoto, imagínese cómo está hoy de lleno. Es una actividad que a la ciudad le da realce, hace también que la ciudad se embellezca con todas las personas que vienen y todos pues salimos beneficiados con esta actividad.
Podría contarnos ¿qué implica organizar un evento tan grande e importante?
Es una logística que lleva varios meses no es que lo inventamos de la noche a la mañana. Se viene programando con anticipación, unos tres o cuatro meses de anticipación. Y lo que ocurre es que hay un equipo pastoral que nos reunimos con distintos miembros de las comunidades y lo vamos organizando poco a poco así se realiza.
¿Qué comunidades apoyan a este evento?
Nosotros, las dos parroquias, nos hemos dividido en ocho zonas. Santa Lucía posee cuatro zonas y el Calvario posee otras cuatro zonas y cada zona tiene unos seis u ocho cantones.
Agua, Cayo, Milingo, Tenango, el Barío, Las delicias, el Milagro, tantas comunidades. Solo de imaginarse que Santa Lucía posee 30 comunidades y el Calvario posee 28 comunidades. O sea, es un número bastante grande, 58 comunidades unidas para realizar este evento.
¿Qué esperan al finalizar la actividad?
Nosotros tenemos varios objetivos. El primero, que espiritualmente le hemos dado gracias a Dios por la bendición de la Tierra. Y cumplimos ese objetivo con la Santa Misa, con la presencia caritativa de los hermanos que se donan para realizar este efecto.
También recibimos la bendición de Dios en la visita de tantas comunidades y todo. El apoyo que nos dan tanta gente, colaboradores. Y luego, pues, del consumo también logramos obtener una remuneración económica que ayudará a la Iglesia, su mantenimiento, a la pintura, a remodelar y reparar algunas cosas. Pues, todo esto viene en beneficio de nuestra parroquia y de nuestra ciudad.
¿Algunas palabras que usted desee agregar?
Pues yo, primero, doy gracias. Gracias a todo el que participa, al que generosamente viene, nos acompaña y disfruta, porque es una cosa muy bonita. Luego, pues, le animo al que esté en casa, al que no ha venido, al que no lo conoce, que se anime porque es un festival del cual uno se va contento y dice, wow, qué cosa más bonita. Entonces, yo doy ese ánimo al que no lo conoce o al que ya lo conoce, que lo vuelva a vivir.
La opinión de la comunidad sobre el festival
Vilma Rodríguez comentó que, ella desde las dos de la tarde del sábado 24, dio inicio con los preparativos para la venta del atol de elote y espera terminar con su producto. Además, Wendy Yamileth Escobar Mejilla quien vende elotes locos dijo que, desde un día antes comenzó a hacer todos los preparativos, para seleccionar los elotes y el día de ahora desde las 4:00 a.m. siguió con los preparativos y espera satisfacer a sus clientes.
Por su parte don Francisco Antonio Monge está desde las 4:00 a.m. trabajando en el proceso de elaboración de las ricas riguas y al finalizar esperan vender todo y que las personas se vayan satisfechas.
Por otra parte, uno de los asistentes Yohan Quesada, quien decidió visitar el festival dijo que le ha parecido muy bonito ya que está disfrutando con turistas americanos y están encantados con los elotes locos y las tortitas de elote. Además, le parece muy importante que el festival del maíz sea una tradición donde no solo compartimos con nuestros compatriotas, sino que hasta con extranjeros y que debemos de mantener estas bonitas tradiciones. Don José Oscar Cañas Aparicio de 73 años quien es originario de Suchitoto, comentó que todos los años está en el festival del maíz con su esposa y degustan de los derivados del elote. “Creo que la siembra del maíz siempre ha sido patrimonio del país y siempre ha sido el alimento principal para nosotros”.
Por Elvis Salguero Fotos: Elvis Salguero y Parroquia Santa Lucia.