En la mayoría de los casos, las oportunidades laborales para las mujeres son pocas, esto implica que las posibilidades para desarrollar sin habilidades y capacidades son menos, tampoco pueden acceder a un salario digno. Sin embargo, las mujeres han buscado alternativas para obtener ingresos económicos, una de ellas es emprender.
Aunque el camino del emprendedurismo no es fácil, ser su propia jefa les permite poder crear sus horarios de trabajo, cuidar de su familia y generar ingresos económicos propios sin la dependencia de otra persona. Que las mujeres tengan autonomía económica disminuye las desigualdades, las violencias y las lleva por el camino del empoderamiento económico.
Con el proyecto “Sembrando Juntas”, promovido por la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local en conjunto con otras organizaciones de mujeres aliadas, contribuyen al empoderamiento económico, personal y colectivo de mujeres emprendedoras de diferentes municipios, entre ellos Aguilares, donde las integrantes de la Asociación de Desarrollo Comunal de Mujeres del Municipio de Aguilares (ADCMA) se benefician de este proyecto.
“Soy agroecóloga que cultiva 100% orgánico, saludable y amigable con el medio ambiente. Motivamos a otras mujeres desde la organización para que aprendan a cultivar sus propios alimentos” comenta Domitila Ayala, emprendedora del municipio de Aguilares. Cuidar la salud a través de lo que consumimos es uno de los aportes que Domitila quiere brindar a través de su iniciativa económica.
Es una productora que, desde hace 12 años, se dedica al cultivo orgánico de hortalizas y verduras, algunos de estos productos los transforma en mermeladas, encurtidos y conserva de tomate. Además, uno de los atractivos de su iniciativa es que las personas que consumen sus productos pueden entrar a su huerto y cortar con sus propias manos los productos.
Desde las organizaciones de mujeres se les apoya con talleres y capacitaciones sobre agroecología, emprendedurismo y a visibilizar sus negocios. Emma de Ramos, emprendedora agroecológica: “Las mujeres somos fuertes y todas unidas somos mucho más, somos capaces de cualquier cosa”. Es una profesional de la moda, pero desde hace más de dos años se dedica a la agroecología. Desde pequeña trabajaba en el campo. Ahora también comparte sus conocimientos en agroecología a otras mujeres. Emma es maestra de convicción, le gusta enseñar, más cuando las personas muestran interés en aprender, le motiva más enseñar todo lo que sabe en agroecología. “Las mujeres somos capaces de todo… porque no vamos a ser capaces de trabajar la tierra, si la madre tierra es la que nos está dando de comer”.
Entre los productos que las emprendedoras de Aguilares comercializan están hortalizas con prácticas agroecológicas como berenjenas, tomates, chiles, mora, albahaca, yuca, cúrcuma etc… además de plantas ornamentales, así mismo vinos, dulces y mermelada artesanal, jabones, velas, ropa nueva y de segunda mano etc.
Las emprendedoras se reúnen para vender en conjunto sus productos, aprovechando diferentes actividades en el municipio, no tienen fechas específicas ni lugar, pero cuando se les invita a participar lo hacen con mucho entusiasmo de poder reunirse con las demás compañeras y de comercializar sus productos.
“No rendirse y perseverar siempre en lo que nos gusta hacer” comenta Mercy Avelar otra de las emprendedoras de Aguilares, quien con sus manos creativas transforma las tejas, las velas y las botellas en obras de arte. MERJU, lleva por nombre su emprendimiento local, que ofrece artesanías.
Sin duda Sembrando Juntas ha logrado visibilizar, apoyar y fortalecer a mujeres emprendedoras de los municipios entre Tonacatepeque, Aguilares y Suchitoto, promoviendo la economía de las mujeres con sus iniciativas económicas.
Por Julissa Padilla