Suchitoto, Gaceta noticias -El Slavador-

Reflexiones sobre el cierre de la Casa de la Cultura en Suchitoto

 

El cierre de la Casa de la Cultura de Suchitoto, fundada en 1974, marca un doloroso capítulo en la historia cultural de Suchitoto. Esta decisión, se suma al cierre de la biblioteca municipal Alejandro Cotto realizado en octubre de 2021. Con el cierre de la casa de la cultura se sepultan casi 50 largos años de aportes a la cultura, identidad y educación de Suchitoto. El cierre obedece a una decisión del gobierno central, que, sin ninguna planificación de un día para otro, dictaminó el cierre de toda la red de casas de la cultura. El cierre no solo priva a comunidades enteras de espacios vitales para el desarrollo cultural y social, sino que también representa una pérdida significativa para la identidad y el patrimonio salvadoreño.

 

Desde su fundación en noviembre de 1974, la Casa de la Cultura de Suchitoto ha sido un espacio abierto a la creatividad, educación y cohesión social. En sus salas, generaciones de artistas, escritores, artesanos, músicos y ciudadanos han encontrado un espacio de encuentro para expresarse, aprender y compartir. Este espacio liderado casi desde su fundación por Aracely Nova ha jugado un papel crucial para el encuentro de la comunidad, un espacio abierto para la preservación de tradiciones locales, en la promoción de valores culturales y en el fomento del sentido de pertenencia y defensa del patrimonio cultural de la ciudad.

 

El cierre de la casa de la cultura no debe ser visto a la ligera o simplemente como una medida administrativa sin importancia. Es, en esencia, un golpe directo a la riqueza cultural de Suchitoto. A lo largo de casi 50 años, la casa de la cultura ha sido fundamental en la promoción de actividades artísticas, educativas y de convivencia entre el sector estudiantil, la comunidad y adultos mayores. Es una larga lista de aportes, que van desde programas de alfabetización y lectura, talleres de arte, música, danza, teatro, literatura, artesanía, certámenes literarios, rescate de tradiciones, exposiciones de arte y eventos culturales entre muchos otros aportes que han enriquecido la vida de miles de suchitotenses. Uno de los más recientes aportes fue mantener por 17 años el certamen estudiantil de poesía «a mi Suchitoto», desde donde centenares de estudiantes celebraban con poesía el aniversario de la ciudad.

 

La decisión de cerrar estos espacios refleja una preocupante tendencia de desvalorización de los espacios culturales y educativos por parte de las autoridades. En un mundo cada vez más globalizado, donde la identidad cultural se enfrenta a constantes desafíos, la defensa, preservación y promoción de nuestras raíces se vuelve esencial. La casa de la cultura, ha sido un espacio de encuentro y de reflexión sobre nuestra identidad, desde donde se realizaron grandes aportes a la cultura de la ciudad de pájaros y flores.

 

Ante esta situación es imperativo cuestionar y analizar ¿Cuáles son los verdaderos motivos detrás de estos cierres y considerar las consecuencias a largo plazo para nuestra ciudad? ¿Qué mensaje se está enviando a las futuras generaciones sobre la importancia de la cultura y la historia? ¿Cómo afectará esta decisión a la cohesión social y al desarrollo comunitario? ¿Qué harán con todos los bienes muebles y recursos culturales de las casas de la cultura? Pero, además, y quizá más importante aún es preguntar ¿Qué haremos como ciudadanía ante el cierre de la casa de la cultura en Suchitoto?

 

Un llamado a la acción

El cierre de la Casa de la Cultura de Suchitoto y de todas las demás en el resto del país, debe ser un llamado a la acción para todos los sectores de la sociedad. La cultura no es un bien que se ajuste a la medida y gusto de un gobernante, la cultura es y será siempre del pueblo. Esa era la riqueza de esta red de espacios, su diversidad de identidades, actividades y concepciones de la cultura en cada comunidad. No era una receta uniforme que se repite en todos los lugares. Cada una tenía su propia riqueza, cultura e identidad. Si, quizá no eran “cool”, pero eran espacios para la cultura, donde miles de salvadoreños un día pasaron y vivieron el sentido de la cultura comunitaria.

Por eso y muchas razones más, es necesario abogar por la defensa de la cultura y sus espacios y por la implementación de políticas que reconozcan y valoren la importancia de la cultura en el desarrollo integral de la nación. Cuesta comprender el cierre de los únicos espacios culturales, bajo ridículos pretextos sin ningún estudio formal, ni plan nacional de trasformación y compromiso por la cultura en el país. Frente a estas acciones la ciudadanía de Suchitoto debe de reflexionar y no ser indiferente, hay que actuar y rescatar este espacio cultural y sus recursos que han sido y son de la ciudad.

 

Es necesario organizarse y marcar un precedente en Suchitoto. Durante todos estos años las casas de la cultura se mantuvieron funcionando con el apoyo de tres pilares fundamentales: el apoyo del gobierno central, la alcaldía y el pueblo (Comité de apoyo de la casa de la cultura). En tal sentido una de las primeras acciones es retomar la autoridad concedida a los Comités de apoyo de las casas de la cultura por parte del MiCultura. La ruta es organizarse y reunirse alrededor de la figura del Comité ciudadano de la Casa de la cultura, para exigir que el alcalde de la municipalidad de Cuscatlán Norte pida el local para uso de la comunidad. Pedir que todos los bienes muebles y recursos culturales queden en el local y pasen en calidad de donativo a la municipalidad. Con estas acciones se lograría rescatar el espacio y los recursos que esta tiene. Luego se puede gestionar para que la municipalidad asigne un personal que, con el apoyo del comité ciudadano continúen el legado y se mantenga un espacio para la cultura donde se pueda fusionar con la biblioteca que continúa cerrada.

 

La defensa de nuestros espacios culturales es la defensa de nuestra identidad, de nuestra memoria, de nuestras historias y de nuestro futuro. No podemos permitir que el cierre de este espacio apague la luz del arte, la cultura y las tradiciones en nuestra comunidad. Es nuestra responsabilidad colectiva convertirnos en simples espectadores del cierre o armarnos de valor y hacer algo y asegurar que las futuras generaciones puedan tener un espacio para el encuentro, con la cultura y la memoria de Suchitoto.

Con la publicación en el Diario Oficial del Decreto No. 33 de la Asamblea Legislativa, se derogó el capítulo VII de la Ley de Cultura, que correspondía al funcionamiento de la red de Casas de la Cultura, poniendo fin de un plumazo a 50 años de labor cultural en el país.

1 comentario en “Reflexiones sobre el cierre de la Casa de la Cultura en Suchitoto”

  1. Es triste toda esta noticia del cierre de todas las casas de la cultura. Pero lo más triste y decepcionante es el silencio de la gente. Es increíble como la gente no dice nada, sabiendo que ellos y sus hijos un día hicieron uso de estos lugares. Es triste ver como profesores, profesionales, universitarios y gente de Suchitoto no dice nada, prefieren quedarse callados y ver como destruyen y desaparecen la casa de la cultura con todos y sus recuerdos. Es triste como el miedo domina y doblega a la gente hoy. algunos hasta se atreven aplaudir diciendo que es lo mejor, que ni sirven para nada. Es triste como cambiamos y dejamos destruir nuestra cultura. Que Dios nos proteja del país que estamos construyendo.

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