Carta a los conciudadanos de Suchitoto

Queridos conciudadanos de Suchitoto,

Hoy, me dirijo a ustedes con un corazón lleno de emotividad y reflexión, ya que, a partir de hoy (1 de mayo), nuestro amado y querido municipio de pájaros y flores Suchitoto, dejará de existir tal como lo conocemos. A partir de esta fecha, nos convertimos en un distrito del nuevo municipio Cuscatlán Norte. Se que para muchos puede ser un hecho sin importancia, pero es un momento de cambio significativo en nuestra historia, uno que evoca una gama de sentimientos encontrados, dudas y desafíos.

En estos días de transición, para quienes amamos a nuestro municipio -con más de 165 años de historia- es natural sentir una mezcla de nostalgia, incertidumbre y esperanza. Suchitoto ha sido mucho más que un simple lugar en el mapa; ha sido nuestro hogar, nuestra comunidad y nuestro refugio. Hemos compartido alegrías, luchas y tristezas, hemos construido recuerdos que perdurarán para siempre en el tejido de nuestra identidad colectiva.

La decisión inconsulta de convertirnos en un distrito de Cuscatlán Norte puede generar preguntas y preocupaciones. Es comprensible. Cambiar el estatus de nuestro municipio implica grandes ajustes y adaptaciones en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana como ciudadanos y ciudadanas. Ajustes que esperamos sean en beneficio de nuestra querida ciudad. Pero, este cambio también nos brinda la oportunidad de forjar nuevos caminos juntos, de trabajar en unidad para construir un futuro aún más próspero y vibrante, donde tendremos que fortalecer nuestra unidad, para defender nuestra autonomía e identidad como Suchitotenses orgullosos de nuestro legado forjado en más de 165 años de historia.

Durante generaciones hemos labrado un camino de unidad, resiliencia y orgullo por nuestra tierra, historia y cultura. A través de épocas de desafíos y triunfos, hemos demostrado una y otra vez que somos capaces de superar cualquier adversidad cuando trabajamos juntas y juntos. Este mismo espíritu nos acompañará en esta nueva fase de nuestro viaje colectivo.

Por tal razón, es crucial recordar que, aunque nuestro nombre y nuestra administración puedan cambiar, el espíritu y la esencia de Suchitoto seguirán vivos en cada una y uno de nosotros. Nuestra historia, cultura y tradiciones perdurarán a través del tiempo, moldeando la identidad de este nuevo distrito y enriqueciendo la diversidad de Cuscatlán Norte.

En estos momentos de transformación, es fundamental mantenernos unidos como comunidad. Debemos apoyarnos mutuamente, fortalecer los puentes del diálogo comunitario y vecinal, debemos aprender a escucharnos con empatía y trabajar en colaboración para enfrentar los desafíos que están por venir. Debemos evitar a toda costa los sesgos políticos partidarios. Nunca olvidemos que nuestra fuerza reside en nuestra unidad, en nuestra capacidad para superar obstáculos juntos y en nuestra determinación para defender y construir un futuro mejor para las generaciones venideras, que seguirán siendo y sintiendo el orgullo de ser parte de nuestra hermosa ciudad de pájaros y flores.

A medida que nos embarcamos en este incierto nuevo capítulo juntos, recordemos siempre que el verdadero corazón de Suchitoto reside en cada uno de nosotros, en nuestros lazos organizativos y de vecindad y en nuestro compromiso compartido de construir un futuro mejor para las generaciones venideras.

Como conciudadanos de Suchitoto, llevamos en nuestros corazones la herencia de nuestros ancestros, el orgullo y la pasión por nuestra tierra. Sigamos adelante con valentía y optimismo, enfrentando los desafíos y retos, recordando siempre que, aunque el paisaje pueda cambiar, nuestra identidad y sentido de lucha como comunidad perdurará para siempre.

Con gratitud por el pasado decimos adiós al municipio de Suchitoto, hoy avancemos convencidos de defender juntos y juntas lo que está por venir. ¡Que Dios nos bendiga! ¡Viva Suchitoto!

Con afecto y esperanza,

Un suchitotense de corazón.