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Cada año se producen incendios forestales en el Cerro Guazapa, que destruyen los bosques y acaban con la vida de muchos animales. En abril de 2023 diferentes puntos del cerro fueron afectados con el problema, más de 200 hectáreas de terreno se quemaron. La respuesta de la población, organizaciones de mujeres, sistemas de agua, bomberos, Protección Civil y alcaldía de Suchitoto para atender la emergencia fue casi inmediata.

El viernes 7 de abril se registró el primer incendio. Fue hasta el martes 11 cuando un grupo de civiles, acompañados por sistemas de agua y alcaldía municipal, salieron camino al Cerro Guazapa para controlar el incendio, las dimensiones de este eran mayores a lo que esperaban y no pudieron mitigarlo.

Para la mañana del miércoles 12, los sistemas de agua convocaron a más personas para que se sumaran a los esfuerzos para mitigar el fuego. Ese día se registraron 5 incendios en diferentes puntos del Cerro Guazapa. Según información proporcionada por el capitán de bomberos, Carlos Ramos, los lugares afectados fueron: Mirandilla, cantón El Zapote, San Lucas, Buenos Aires, Buena Vista, Joya Helada y El Líbano.

Mientras tanto, en el lugar conocido como “La Flecha” de la comunidad La Mora, la Comisión Municipal de Protección Civil declaraba alerta naranja por la emergencia y tomaron como acuerdo instalar un puesto de mando para monitorear, en conjunto con sistemas de agua, organizaciones de mujeres e instituciones, los incendios forestales, además de tomar decisiones para controlarlos.

Los caminos para llegar a los incendios eran de difícil acceso, lo que dificultaba más el poder mitigarlos. “Esto nos dificulta la pronta respuesta para atender y minimizar los daños e impactos al medio ambiente y los diferentes ecosistemas que están presentes en esta”, dijo el capitán Ramos.

Sin embargo, mencionó que una de las cosas que ayudaron en la estrategia ante la emergencia fue la organización comunitaria de Suchitoto y los esfuerzos conjuntos entre las juntas de agua, organizaciones, bomberos, equipo táctico de Protección Civil y alcaldía. “Esto ha hecho más eficaz la respuesta a los incendios”. Eran más de 100 personas involucradas en las labores para controlar los incendios.

Pero ¿qué provocó estos incendios? Ramos considera que “la mayoría son accidentales, gente que prende fuego para el roce de la caña, eliminar rastrojos de los cultivos, preparar la tierra para la nueva siembra, y la regeneración de pasto para ganado, pero como no lo hacen con las medidas de precaución el fuego se propaga a los demás terrenos”.

Los sistemas de agua ACRASAME-ZP, ARAH y ARALL también se involucraron en las acciones ante los incendios en el Cerro Guazapa. Manuel Rivera, fontanero de ARALL, mencionó la participación que tuvieron durante la emergencia: “nos distribuimos por grupos. Unos con bombas de agua, otros con rastrillos y palas para hacer rondas corta fuego y que eso detenga el fuego para que no siga avanzando a otros terrenos”.

Los jóvenes de las comunidades también acudieron al llamado para unirse al trabajo colectivo para controlar los incendios. Jonathan Ponce, representante de la juventud de la comunidad Sitio Zapotal, expresó que su motivación para participar en las brigadas es su compromiso por la protección del agua.

“La parte fundamental en las comunidades somos los jóvenes y nosotros estamos protegiendo los bienes naturales porque somos el presente y el futuro (…) desde hace más de 10 años tenemos el problema de los incendios forestales y la mayoría se genera en las partes bien altas del cerro, entonces, fuera bien interesante que tomemos conciencia sobre le tema porque estos no los provocan los animales, sino los seres humanos”, agrega Ponce.

Bartolo Menjívar, del sistema de agua ARALL, dijo que las personas deben reflexionar sobre las malas prácticas agrícolas en los cultivos: “hacer un poco de conciencia porque si prendemos fuego hay que hacerlo de manera controlada. Lo mejor es no quemar, pero si tanto es la necesidad, pues favor, a las personas que van a quemar su terreno, hagan las rondas correspondientes para que el fuego no se propague”.

Asimismo, el capitán Ramos hizo recomendaciones para disminuir el riesgo de incendios en el Cerro Guazapa: “tomen precauciones, cuando esté haciendo viento evite efectuar quemas de basura o en los predios porque el viento puede lanzar una chispa y propagar el fuego. Evite hacer ciertas acciones, no lanzar colillas de cigarros donde hay maleza seca y para los excursionistas, si van a hacer fogatas, dejen el fuego bien apagado”, concluye.

Una vez más la población, organizaciones e instituciones han demostrado que juntos y juntas, en comunidad, pueden lograr superar los problemas que afectan a los bienes naturales de Suchitoto. No cabe duda que los daños que dejó la emergencia en el Cerro Guazapa son grandes, ahora resta conocer las acciones que las autoridades correspondientes realizarán para disminuir el impacto que los incendios dejaron.

Por Carolina Mena