8M juntas luchamos, resistimos y avanzamos.
La conmemoración del 8 de marzo reunió en San Salvador a miles de mujeres, las cuales marcharon para seguir luchando por sus derechos, denunciar situaciones injustas, de violencia, pedir justicia por las desaparecidas, víctimas de feminicidio y exigir la despenalización absoluta del aborto en El Salvador..
La marcha reivindicativa del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, concentró a miles de mujeres en la plaza Divino Salvador del Mundo, en San Salvador. Mujeres defensoras de los territorios, feministas, trans feministas, sufragistas, sindicalistas, artistas, artesanas y veteranas de guerra protestaron contra la violencia machista este 8M.
Las colectivas y organizaciones articuladas en la Asamblea Feminista y Resistencia Feminista, quienes buscan la construcción de vida, arte, derechos, paz, justicia y garantías de no repetición, expresaron en su comunicado de prensa una serie de denuncias y exigencias al Estado salvadoreño:
Señalan que desde el 2019 existe disminución en la aplicación de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres. Para el 2023, hubo una disminución de 400 mil dólares, según los presupuestos aprobados por la Asamblea Legislativa y como resultado está el alza de feminicidios. En los primeros meses del año la Fiscalía General de la República registró 16 feminicidios. Exigen: presupuestos destinados para las políticas públicas para la prevención de la violencia contra las mujeres.
Expresan que el régimen de excepción aumentó las capturas arbitrarias de mujeres, la cantidad asciende a más de 8,000. La situación dejó en vulnerabilidad a muchos niños y niñas, profundizó la crisis de los cuidados y la pobreza. Demandan: libertad inmediata de las mujeres, medidas de reparación y no repetición para las víctimas directas e indirectas del régimen de excepción.
El Estado violenta los cuerpos de las niñas y mujeres, esto se ve reflejado en la penalización absoluta del aborto, la ausencia de educación integral en sexualidad y los embarazos impuestos en niñas y adolescentes. En marzo de 2023 se llevará a cabo la audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado salvadoreño por haber negado a Beatriz el derecho a interrumpir el embarazo que ponía en riesgo su vida. Exigen: que se decreten medidas de no repetición, la despenalización del aborto y medidas de reparación integral para la familia de Beatriz.
También, denunciaron que El Salvador es una fosa clandestina. Según datos del observatorio de Universitario de Derechos Humanos, se registraron 10,144 casos de mujeres desaparecidas en los últimos 8 años. Condenan el silencio y encubrimiento del Estado sobre los hechos que se mantienen impunes.
El Salvador tiene por primera vez la canasta básica de alimentos más cara de la historia. Las colectivas y organizaciones feministas denunciaron el alto costo de la vida que golpea a las niñas y mujeres que cargan con la economía familiar. Exigen la aprobación de la ley de soberanía alimentaria que garantice la producción agrícola de las familias.
Además, exigieron al gobierno salvadoreño, encabezado por el presidente Nayib Bukele, que pare la persecución, el acoso y criminalización a organizaciones feministas, mujeres periodistas y mujeres defensoras de derechos humanos.
La Asamblea Feminista y Resistencia Feminista reiteraron su compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres y niñas. Seguirán denunciando las injusticias y violaciones a los derechos humanos. “Estas somos todas y nos tomamos las calles para decir: juntas luchamos, resistimos y avanzamos. Aquí estamos para construir cuerpos y territorios libres para nosotras. Aquí estamos para contribuir a la transformación de nuestras vidas. Estamos llenas de fuerza, arte, fuego, paz, furia, lucha, amor y resistencia porque unidas somos más fuertes”.
Por Carolina Mena.