Sandra Idalia López, es una mujer emprendedora de la comunidad Sitio Zapotal, de Suchitoto. Ante la falta de oportunidades laborales para las mujeres rurales con baja escolaridad, ella decidió poner una venta de minutas para obtener ingresos económicos. Ahora, a casi cumplir dos años desde que este sueño inició, esta mujer se ha convertido en la inspiración de todas las personas que quieren iniciar con un negocio propio.
Sandra, se describe como una mujer entusiasta, alegre y amable. Estudió hasta 6° en la escuela de la comunidad La Mora, “no continué porque no teníamos los recursos, pero yo iba bien en los estudios”. La condición de pobreza en la que vivía su familia limitó su aprendizaje, dice que le hubiera gustado estudiar para secretaria, “una señora que conocí me dijo: su lugar no es en los comedores, usted trae para secretaria”, agrega.
A los 13 años trabajó por primera vez en un comedor. Desde entonces, todos sus empleos han sido relacionados a las labores domésticas y atención a clientes. “No he buscado trabajo porque no tengo mucho estudio, pero en comedores y en casas sí he trabajado bastante”, menciona.
Sandra, siempre quiso tener un negocio propio, lo soñaba a lo grande. “Yo dije: ¡minutas! Aunque me parecía raro que una mujer hiciera minutas porque ese trabajo solo lo he visto en hombres, pero bueno, yo quería hacer minutas”. Pero detrás de este sueño emprendedor hay una historia de luchas y resistencias.
La inexistencia de una oportunidad de empleo llevó a Sandra a buscar opciones para tener una fuente de ingresos económicos para ella y su familia. “Buscar trabajo es difícil, por eso a mí se me ocurrió esto. Si una no tiene un estudio alto, se dificulta bastante. Si usted va a pedir empleo no se lo dan, a no ser que sea recomendada, pero de lo contrario, cuesta”.
Para emprender hizo un préstamo el cual, junto a sus ahorros, invirtió en una máquina para raspar hielo. Sandra aprendió a hacer las jaleas y jarabes que llevan las minutas viendo un tutorial en YouTube. Empezó su venta con cinco sabores que ella misma elaboró. Ahora, debido a la demanda que su emprendimiento tiene, el tiempo no le es suficiente y las manda a hacer, generando empleos indirectos. Hasta la fecha, ofrece 50 sabores diferentes y 25 variedades de minutas entre saladas y dulces.
“Yo digo que para emprender no hay dificultades, todo es que a una se le ocurra algo innovador, que tenga creatividad. Pero sí se necesitan esfuerzos, sacrificios, tiempo y todo eso”, señala.
Su emprendimiento lleva el nombre de “Minutas Idalia”. Según Sandra, este le ha ayudado a su empoderamiento económico: “a veces las ventas están malas, a veces buenas, pero me ayuda para ir solventando gastos. Gracias a Dios saco la inversión y veo ganancia”.
Durante el verano o cuando tiene promociones al 2×1, Sandra, debido a la demanda de clientes, contrata a una mujer para que le ayude con la venta de minutas.
“Lo que más me encanta es servirle a mis clientes”. Sandra ofrece variedades de minutas, entre ellas la loca: “hay pupusas locas, por qué no hacer una minuta así para llamar clientela. Luego, las mismas personas me piden minutas con sus nombres y otras que yo me invento: la nevada de coco, la hawaiana, la mexicana y la exótica”. También, vende pepino, piña y sandía loca. Los precios van desde $0.50 hasta $4.50.
Sin embargo, las necesidades de Sandra para tener su negocio en condiciones dignas son muchas. De hielera usa una refrigeradora. En la época de invierno se moja o tiene que guardar su venta antes de tiempo, lo que le causa pérdidas económicas, por ello solicita la donación de un canopy y materiales para poder continuar con su emprendimiento.
“Lo que sí necesito es ayuda. Imagínese que no tengo techo, no puedo mandar a hacer una champa porque donde estoy es turístico y se viera raro, pero me han dicho que el canopy sí”.
“Minutas Idalia” está ubicada en la comunidad Sitio Zapotal, en el kilómetro 7 de la carretera que de Suchitoto conduce hacia Aguilares.
Facebook: Sandrita Idalia De Guardado
Fanpage: Minutas Idalia Sitio Zapotal
WhatsApp: 7032-3798
Por Carolina Mena